La endocitosis es el proceso por el que una célula incorpora a su interior sustancias foráneas, generalmente por invaginación de la membrana plasmática y formación de una vesícula que pasa al citoplasma. Se distinguen dos formas principales: si la endocitosis afecta a sustancias sólidas o particuladas (bacterias, células, cuerpos extraños, etc.), recurrimos al griego φαγεῖν (phageîn, comer) y hablamos de ‘fagocitosis’; si afecta a líquidos o solutos, recurrimos al griego πίνειν (pínein, beber) y hablamos de pinocitosis.
Es evidente el parentesco etimológico con el griego προπίνειν (propínein) y, derivado de él, el verbo latino propināre: literalmente, «beber antes que otro», pero también «brindar» (alzar el vaso y beber e invitar a beber por la salud de otro) o «dar de beber». De ahí el español propina referido a la pequeña gratificación económica por algún servicio, que todavía hoy es frecuente entregar con un comentario alusivo a la bebida: «aquí tiene, para un café» o «tenga y tómese unas cañas a mi salud». La estrecha relación de la propina con la bebida ―y con la pinocitosis, pues, como bebida celular― resulta aún más evidente en el nombre que recibe la propina en otras lenguas, como el alemán Trinkgeld (compuesto de Geld, dinero, y trinken, beber) y el francés pourboire (esto es, pour boire, literalmente «para beber»).
Fernando A. Navarro
La pinocitosis celular (proceso de endocitosis de líquidos) y la pequeña gratificación monetaria que damos por algunos servicios prestados están etimológicamente relacionadas entre sí; a través del griego, claro, que es la lengua tradicional del lenguaje científico. Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3kdD3XE
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