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miércoles, 18 de noviembre de 2020

"España debe mejorar en un uso más racional de los antibióticos"

Microbiología y Enfermedades Infecciosas
carmentorrente
Mié, 18/11/2020 - 09:00
Entrevista
Jordi Vila, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiologia Clínica (SEIMC).
Jordi Vila, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiologia Clínica (SEIMC).

El 18 de noviembre es el Día Europeo del Uso Prudente de Antibióticos. Precisamente la resistencia a los antibióticos es una de las preocupaciones y ocupaciones de Jordi Vila, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiologia Clínica (SEIMC), que, además, es jefe del Servicio de Microbiología Clínica del Hospital Clínic de Barcelona y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Ejerce también como profesor de Investigación en el Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona, donde dirige la Iniciativa sobre Resistencias a antibióticos del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

PREGUNTA: ¿Por qué consideran que era necesario el informe GMARA? 
RESPUESTA:
En general, todos los análisis pormenorizados sobre la problemática de la resistencia a los antibióticos aportan aspectos que no están contemplados en los planes de acción que llevan a cabo los gobiernos, en el caso de España, a través de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. En este sentido, creo que el informe GMARA, respaldado por la farmacéutica Shionogi, aporta puntos de vista complementarios al PRAN (Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos). 

 
P: ¿Cómo está España respecto a otros países del entorno en cuanto a resistencias bacterianas? 
R:
 La situación de España con respecto a la resistencia bacteriana a los antibióticos podríamos decir que está peor que los países de centro y norte de Europa, pero ligeramente mejor que Grecia e Italia, por ejemplo. 

 
P: ¿En qué debe España mejorar de forma más urgente en este terreno? 
R: El principal factor que condiciona la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos es el abuso y mal uso de los antibióticos, por lo que, en este aspecto, España debe mejorar en un uso más racional de los antibióticos. 

 
P: ¿De qué forma se puede mejorar la prescripción de antibióticos en atención primaria y hospitales? 
R:
La diferencia del consumo de antibióticos a nivel hospitalario entre países del sur y norte de Europa no es significativa. Sin embargo, a nivel de atención primaria, sí. Un aspecto a tener en cuenta es la receta diferida, que consiste en proporcionar una receta de un antibiótico al paciente, con instrucciones para que lo tome únicamente si sus síntomas no mejoran o empeoran algunos días después de la visita médica. 

 
P: ¿Cuáles son las principales deficiencias de la atención sanitaria para hacer frente al problema de las resistencias?  
R: A nivel de asistencia primaria, las principales deficiencias son el escaso tiempo dedicado por el médico de familia a cada paciente; la falta de herramientas de diagnostico rápido y la educación sanitaria de la población, pues, en un alto porcentaje, desconocen que los antibióticos no son activos frente a infecciones víricas. 

 
P: Una de las demandas del informe es el establecimiento de redes de laboratorios de microbiología que puedan dar servicio 24/7. ¿Por qué es importante esta recomendación? 
R: Uno de los aspectos más importantes de los programas PROA (Programa de Optimización de uso de Antimicrobianos) es el diagnóstico rápido de las infecciones, las infecciones no entienden de horarios, por lo que es importante que los laboratorios de microbiología puedan aplicar dichas herramientas de diagnóstico rápido durante todo el día, los siete días de la semana. De hecho, el conocimiento rápido del agente etiológico de la infección nos permite administrar un tratamiento antibiótico adecuado y, por ello, disminuir la mortalidad. 


P:  ¿Cómo valora los PROA en los hospitales y cómo se podría mejorar con la puesta en marcha de estos programas? 
R: La implementación de los programas PROA es una de las acciones de los planes para el control de la resistencia bacteriana a los antibióticos. En la mayoría de hospitales que se ha aplicado se ha observado un consumo más racional de los antibióticos. 

 
P: ¿Qué valor tienen las guías de tratamiento antibiótico frente a las resistencias? 
R: Las guías de tratamiento antibiótico son de gran ayuda desde el punto de vista de tratamiento empírico, pues tienen en cuenta la situación de la resistencia de las bacterias que con mayor frecuencia causan la infección frente a la que se describe la guía. 

 
P: ¿Cómo valora los últimos lanzamientos en antibióticos? ¿Hasta qué punto cubren un vacío terapéutico o permanecen lagunas importantes? 
R: Los últimos antibióticos comercializados, como la ceftazidima-avibactam, ceftolozano-tazobactam o cefiderocol, no se pueden considerar nuevos antibióticos, pues pertenecen a una clase de antibióticos ya conocida y cubren un espectro concreto de bacterias multiresistentes como son las Enterobacterias productoras de b-lactamasas de espectro extendido y/o carbapene-masas y Pseudomonas aeruginosa multiresistentes, pero no tienen actividad frente a Acinetobacter baumannii, con la excepción de cefiderocol. 

 
P:  ¿Considera que se está gestionando de forma adecuada el uso de los nuevos antibióticos?  
R: Creo que sí, se están utilizando aquellos antibióticos para aquellas infecciones ocasionadas por bacterias multirresistentes frente a las cuales son activos. 

 
P: ¿A quién corresponde la investigación en nuevos antibióticos y cómo se puede impulsar? 
R: Además de la investigación y comercialización de nuevos antibióticos por parte de la  industria farmacéutica, en los últimos años, grupos de investigación de hospitales y universidades, así como pequeñas empresas biotecnológicas están también asumiendo este papel. Especialmente, en el diseño y desarrollo de nuevos antibióticos hasta nivel preclínico. Los gobiernos han comprendido la necesidad de disponer de nuevos antibióticos y para ello están impulsando dicha investigación con la financiación de proyectos de investigación. 

 
P: ¿Qué aspectos de la atención sanitaria se están viendo o pueden verse más comprometidos en el corto plazo por el problema de resistencias? 
R: De manera directa, el tratamiento de infecciones ocasionadas por bacteria pan-resistentes (resistentes a todos los antibióticos) se verá comprometido y, de manera indirecta, por ejemplo, el éxito de la cirugía mayor y la quimioterapia, entre otras, se vería también comprometido en ausencia de antibióticos eficaces. 

P: ¿Por qué pese a que los expertos llevan años alertando de la amenaza de las resistencias parece que el mensaje no cala? 
R: La realidad de la resistencia bacteriana a los antibióticos está aumentando progresivamente en las últimas décadas, pero hasta hace pocos años no se han implementado planes de acción que pueden tener su efecto a largo plazo. Además, cuando hablamos de la resistencia bacteriana a los antibióticos debemos tener en cuenta el uso de antibióticos en medicina humana, pero también en veterinaria, por lo que las medidas a tomar se deben realizar en ambos ámbitos. Podríamos hacer un símil con el cambio climático: 1. El causante es el hombre; 2. La sociedad no lo concibe como un problema grave a corto plazo y 3. Algunos gobiernos no toman las medidas necesarias para atajar el problema. 

P:  ¿Cómo valora la sensibilización de los ciudadanos, farmacéuticos y médicos respecto a este problema? 
R: Un alto porcentaje de médicos y farmacéuticos tiene conocimiento sobre la problemática de la resistencia bacteriana a los antibióticos y el papel que ellos deben jugar, mientras que la sociedad, fundamentalmente la gente joven, está empezando a tomar conciencia del problema. 

 
P: ¿Temen que la crisis del coronavirus pueda parar los avances que se estaban produciendo frente a las resistencias en España? 
R: Aunque hace falta un análisis profundo del impacto de la pandemia sobre la resistencia bacteriana a los antibióticos, podríamos decir que probablemente tendrá dos efectos. A nivel hospitalario, es evidente que ha habido un aumento importante del consumo de antibióticos, lo que sin duda afectará negativamente a la resistencia bacteriana a los antibióticos.  El aspecto positivo es que el lavado de manos como medida de control de la COVID-19 también puede haber impactado positivamente disminuyendo la diseminación de bacterias multirresistentes. 

Jordi Vila, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiologia Clínica (SEIMC), se pronuncia sobre el informe GMARA y la problemática de la resistencia a los antibióticos. Off Naiara Brocal Farmacia Hospitalaria Profesión Off

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