“La medicina personalizada se ha hecho siempre. No hay dos pacientes iguales y, probablemente, no hay dos tumores iguales”. Pero ahora, el concepto de medicina de precisión “ha venido para quedarse. Desde hace unos 10 años, tenemos una serie de biomarcadores que nos permiten seleccionar el tratamiento porque son factores predictivos”, recuerda Pilar Garrido, jefa de la Sección de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, y ex presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), quien añade que el problema es que la implantación de esa medicina de precisión “es muy compleja y los tiempos para tener los resultados son muy largos; debemos acortarlos”.
Garrido ha participado en un encuentro organizado por Diario Médico, con la colaboración de Roche, sobre la medicina de precisión como nuevo paradigma terapéutico en el abordaje del tumor agnóstico y como dinamizador de cambios en los ensayos clínicos que, además, hay que explicar a los pacientes.
La reunión contó también con la participación de Aleix Prat, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic de Barcelona y responsable del Grupo de Genómica Traslacional y Terapias Dirigidas en Tumores Sólidos; Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac); Francisco José Bautista, oncólogo pediátrico y responsable de la Unidad de Ensayos Clínicos del Hospital Niño Jesús, de Madrid, y Beatriz Pérez, directora del Departamento Médico de Roche Farma.
Begoña Barragán. Peresidenta de Gepac: "Las trabas administrati-vas presentes en muchos centros generan inequidades”
En el caso del paciente pediátrico oncológico, Francisco José Bautista ha recordado que, en el caso de estos pacientes, las tasas de curación con quimioterapia clásica superan el 80%, por lo que las opciones de uso de los nuevos fármacos están más limitadas. “Coincido en que llevamos mucho tiempo realizando medicina personalizada; conocemos factores biológicos y biomarcadores predictivos y pronósticos de la enfermedad desde hace mucho tiempo. Lo que ha cambiado radicalmente en los últimos años -ha afirmado- es la tecnología para detectar esos avances y para desarrollar medicamentos contra esas alteraciones moleculares. En Pediatría ha llegado después, pero poco a poco se va implantando, y los pacientes -y sus padres- agradecen que vayamos un paso más allá de lo que íbamos anteriormente”, ha descrito.
Abordaje diferente en pediatría
Otro aspecto que ha destacado es que, en Pediatría, los pacientes pueden desarrollar sus enfermedades en base a síndromes de predisposición al cáncer, con lo que el abordaje de la enfermedad desde el punto de vista genético “tiene una consideración particular, porque podemos encontrar patologías no esperadas; y condicionar una repercusión tanto en el enfermo como en sus familiares. Por este motivo, debemos ser especialmente cautelosos tanto en el abordaje como en la manera en la que vamos a manejar la información de los estudios genéticos”.
Begoña Barragán, como portavoz de pacientes, ha destacado que este nuevo panorama “se ve con optimismo e ilusión”. Pero también ha denunciado las numerosas trabas administrativas presentes en muchos centros, “con inequidades en función del hospital o el lugar”.
“Los pacientes -ha añadido- no llegamos a entender del todo estos mecanismos moleculares. Pero la confianza en la relación médico-paciente permite saber que te están proponiendo lo mejor para ti en ese momento”.
Aleix Prat. Jefe de Oncología Médica del Hospital Clínic de Barcelona: "En un futuro, habrá oncólogos centrados en anomalías genéticas más que en órganos”
“Roche ha impulsado la medicina de precisión y la medicina personalizada al identificar determinados marcadores, que han ayudado a desarrollar estas terapias innovadoras. Queremos seguir apoyando este proceso de investigación, con un crecimiento exponencial del conocimiento de la biología. Tenemos que lograr que esta tecnología, que está cambiando la forma en la que se está haciendo la medicina, llegue a los hospitales y a los pacientes, que tienen que ser acompañados durante todo el ciclo: desde el diagnóstico temprano a los tratamientos innovadores y al seguimiento, que es muy relevante”, ha indicado Beatriz Pérez.
Equidad
La falta de equidad es, según los participantes, el principal reto. En este sentido, Pilar Garrido ha recordado que la SEOM “lleva años impulsando un trabajo en red para que todos los pacientes tengan acceso a los mismos tratamientos y a las mismas pruebas diagnósticas. Y lograr que, en el tiempo médico recomendado, el paciente que se biopsia en un hospital de un determinado nivel tenga acceso al mismo diagnóstico que se tiene en otro hospital de otro nivel. Eso, hoy en día, no es una realidad”.
Bajo su punto de vista, “no tiene sentido que no esté regulado el acceso al diagnóstico, que es la clave para poder aplicar luego los tratamientos, lo que da lugar a muchísimas desigualdades”.
Otro reto, según Beatriz Pérez, es la llamada ciencia de los datos de vida real, “que es uno de los pilares de la medicina de precisión, junto a la posibilidad de compartirlos en red. Cada comunidad autónoma tiene su propio sistema informático, lo que impide compartirlos. Debemos ir un paso más allá”.
Para Francisco José Bautista, esta atomización en la atención del paciente oncológico -tanto pediátrico como adulto- es “evidente”. Como ejemplo, ha citado que en España hay 40 centros pediátricos oncológicos, con apenas 1.400 casos nuevos al año por debajo de los 18 años.
Pilar Garrido. Jefa de Oncología Médica del Ramón y Cajal de Madrid: "La medicina de precisión es muy compleja y los plazos para obtener resultados muy largos”
“Así, es imposible concentrar recursos tecnológicos de calidad suficiente, así como la experiencia para interpretarlos. Las soluciones que plantea SEOM son las apropiadas. Y nosotros, desde Pediatría, también estamos intentando optimizar el trabajo en red, aunque el problema es la dispersión que plantean las 17 comunidades autónomas, lo que dificulta la comunicación entre nosotros”, ha añadido.
Esta circunstancia propicia, como ha lamentado el especialista del Niño Jesús, que la Oncología Pediátrica “no lidere proyectos europeos de medicina personalizada, como sí lo hacen proyectos en el Reino Unido o Francia, donde incluso forman parte ya de la sanidad pública”.
Francia, el gran referente
Tanto Pilar Garrido como Aleix Prat han coincido en señalar al modelo francés como el gran referente. “Es un ejemplo a seguir, porque el sistema está dividido por demarcaciones y dispone de los datos de incidencia de cada enfermedad, lo que ha permitido que sea más barato: se sabe a qué pacientes se les va a administrar un nuevo tratamiento, más apropiado para el paciente, por lo que no aparecen las complicaciones derivadas de un tratamiento que es ineficaz”, ha detallado la oncóloga.
“Francia es el modelo a tener en cuenta. Estoy preocupado por la situación en nuestro país: somos punteros en Oncología tanto en profesionales como en participación en ensayos clínicos, en calidad asistencial y en recursos. Pero en la Oncología de precisión llevamos años perdiendo capacidad para innovar, lo que crea inequidades. Estamos perdiendo el tren, porque no basta con implantar test genéticos; hay que medir los resultados y analizar los datos del mundo real, y no veo que haya un plan nacional al respecto; espero que cambie”, ha advertido Prat.
Francisco J. Bautista. Responsable de ensayos clínicos del Niño Jesús de Madrid: "En España hay 40 centros oncológicos pediátricos con apenas 1.400 nuevos casos al año"
La portavoz de los pacientes ha explicado que la principal preocupación de éstos es la dificultad que supone poner estas iniciativas en marcha, por lo que cree fundamental la implicación y el compromiso de las Administraciones, así como “formar y educar a los pacientes, con la ayuda de todos”.
Integrar conocimientos
Un aspecto clave para la implantación de la medicina de precisión es el uso de la tecnología de secuenciación masiva en el día a día. En este sentido, Prat ha afirmado que los avances deben aparejarse con programas formativos. “Es información muy compleja y lo será cada vez más. Ahora no se requieren estos programas en nuestra formación, pero son fundamentales”, ha apuntado.
Para Pilar Garrido, este vacío debe ser cubierto por los documentos de consenso de las diferentes sociedades científicas implicadas. Bautista, por su parte, se ha considerado “un privilegiado” por poder acceder a estas tecnologías y poder ofrecérselo a muchos de sus pacientes, al trabajar en un gran hospital, “pero esto es algo que no sucede en el resto de España”.
Barragán ha subrayado la importancia de formar a los pacientes y alertarles de los diferentes test genéticos privados que existen, de manera que puedan entender qué pruebas se les realizan y para qué.
El impulso de la medicina de precisión ha propiciado el cambio de paradigma y la aparición de nuevos conceptos como el de tumor agnóstico. Este término, según Barragán, “para el paciente es complicadísimo”, así como entender que se pueden tratar diferentes tipos de tumores con el mismo tratamiento.
“Más que a los pacientes, es difícil hacérselo entender a los que tienen que financiar el diagnóstico: hay que capacitar a los servicios de Anatomía Patológica, actualizar los algoritmos desde las sociedades científicas y que el pagador de los test entienda el concepto de tumor agnóstico”, ha destacado Garrido.
Cambios organizativos
El tumor agnóstico supone un cambio en la organización por órganos de la Oncología. Para Prat, en un futuro, quizá habrá oncólogos centrados en tratar anomalías genéticas más que en pulmón, mama o hígado, “por lo que hay que empezar a trabajar ya para implantarlo, con servicios de Oncología Médica potentes, centralizados e integrados. Y, desde luego, analizar a todos los pacientes con cáncer”.
Otro aspecto que ha querido destacar son las expectativas que deben explicarse a los pacientes, “porque tener una mutación no significa curación. Nos cuesta explicarla y a los pacientes les cuesta entenderla. Y, además, nos falta soporte al paciente oncológico; nos falta tiempo para él y, para solucionarlo, nos puede ayudar tanto la enfermería como otras especialidades, como la de Medicina Interna”.
Beatriz Pérez. Directora del departamento médico de Roche: "La oncología española es puntera y está prepara-da para ensayos ‘basket’ y ‘umbrella’”
Los cambios en los ensayos clínicos han centrado la parte final del debate. En este sentido, Beatriz Pérez ha destacado que la Oncología española es puntera “y está preparada para los nuevos ensayos basket y umbrella. El reto es reducir los tiempos, para que no necesitemos 20 años para estudiar una molécula. Creo que tanto las autoridades sanitarias como las reguladoras deben encontrar nuevas fórmulas para acortarlos y así lograr que la investigación llegue antes a los pacientes”.
Pérez ha añadido que “nuestra exigencia va más allá para acortar tiempos, reducir costes y mejorar los procesos de reclutamiento. Lo estamos viendo con la covid-19; apenas ha dado tiempo a analizar los datos y ya se están poniendo en marcha nuevos ensayos. Necesitamos tiempo”, ha advertido.
Para Pilar Garrido, es fundamental que la investigación evolucione, pero no entiende determinadas decisiones desde el punto de vista del regulador como, por ejemplo, “que una alteración molecular tenga respuestas por encima del 80% a dos fármacos y que a ambos se les pida un ensayo de fase III frente a quimioterapia para aprobarlos. Otro problema fundamental es la burocratización; perdemos muchísimo tiempo con esto”.
Aleix Prat ha subrayado, por último, la importancia de que instituciones como ESMO “pongan valor, en una escala, al fármaco en términos de eficacia y toxicidad, para que aquéllos que aporten más valor, sean priorizados”.
La medicina de precisión ha llegado para quedarse. Con el objetivo de avanzar en el abordaje personalizado de cada paciente, aún debe madurar en unificación de datos y formación del profesional. Off Javier Granda Revilla Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3oNEAXz
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