La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha comparecido este martes ante la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones del Congreso de los Diputados para explicar las políticas de su departamento en esta materia, analizar el impacto de la pandemia de la covid-19 en las adicciones y plantear cómo se está trabajando de cara al futuro. Sin embargo, para los principales partidos de la oposición, esta comparecencia "llega tarde", después de que se les haya dado "plantón hasta en tres ocasiones" y es además una muestra el "menosprecio" del Gobierno por determinados asuntos que se debaten en la Cámara Baja.
Durante su intervención, Darias ha ofrecido datos sobre la situación actual de las adicciones, poniendo el foco en que, entre la población de entre 15 y 65 años, el alcohol (que afecta a un 76%), el tabaco (a un 40%) y los hipnosedantes (a un 12%) son las sustancias más consumidas. A esto ha sumado el importante reto que supone el problema de la adicción al juego.
Por todo ello, ha subrayado que "las adicciones son un problema complejo que no puede resolverse con soluciones simples" y que su departamento sigue trabajando en el plan estratégico nacional planteado hasta 2024. Sobre esta estrategia, asegura que es un plan vivo, asentado en la "ciencia" y en "evaluaciones periódicas" y que está pensado para abordar las necesidades reales que plantea este problema. Por este motivo, ha defendido que "las politicas públicas que se desarrollan en nuestro país en materia de adicciones son un ejemplo a seguir en otros campos".
Impacto de la pandemia
Darias ha recalcado durante su alocución que las adicciones son "un gravísimo problema de salud pública" y ha indicado que la pandemia de la covid-19 "ha alterado las pautas de consumo". Sobre esto, refiriéndose a datos de la encuesta realizada por Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA), ha señalado que, si bien durante la crisis sanitaria, se ha visto una reducción de sustancias como el alcohol y el cannabis, se ha percibido un aumento de los hipnosedantes y de las horas de consumo de las nuevas tecnologías.
Junto a esto, la ministra ha señalado que los servicios para el abordaje de las adicciones tuvieron que adecuarse a la realidad pandémica y que los profesionales se adaptaron a ella "más allá de su deber". Además, ha destacado que se potenció la asistencia telemática, se produjeron cambios logísticos y se adecúo la gestión de recursos y tratamientos.
De hecho, como ejemplo de esta capacidad de adaptación, pese a las dificultades planteadas por la covid, la ministra ha apuntado que "la mitad de las comunidades autónomas han mantenido los programas de intercambios de jeringuillas en niveles entre el 50% y el 100%" y que "las salas de consumo supervisado que hay en Cataluña y País Vasco mantuvieron su actividad en un grado entre el 75% y el 100%".
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