Una de las grandes enseñanzas que ha dejado la pandemia es la necesidad de reforzar la estructura de la salud pública. Rozando una tasa de vacunación de casi el 50% en España, la infección global de SARS-CoV-2 es un evento histórico que se va quedando atrás, consolidando una serie de hitos nunca vistos anteriormente. Además, la información ha sido y es un pilar fundamental para la gestión de esta crisis. “Proporcionar información adecuada a la ciudadanía es tan importante para el control de enfermedades transmisibles como las propias vacunas”, ha explicado Federico Martinón-Torres, jefe del Servicio de Pediatría y Director de Pediatría Clínica, Infectológica y Traslacional del Hospital Clínico Universitario Santiago, durante la primera sesión, de la 4ª edición de las jornadas Light on Vax, que organiza Sanofi Pasteur y que se prolongarán a lo largo de esta semana.
La inmunización sólo funciona si se utilizan también medidas no farmacológicas, ya que sólo es efectiva si se aplica a la población, y para ello hay que explicarla”, ha añadido. Antes de la pandemia, la reticencia a la vacunación era una de las diez grandes amenazas de salud global, un paradigma que parece estar cambiando gracias a las campañas de información constante a la ciudadanía. Un hecho que hay que aprovechar para seguir fomentando el valor de las vacunas para mantenerlo en el futuro.
En esta sesión de las jornadas, moderada por el director de Diario Médico y del Área de Salud de Unidad Editorial, Miguel G. Corral, ha participado también Fernanda Rodrigues, directora del Servicio de Urgencias e Infecciosas Pediátricas en la Unidad de Enfermedades del Centro Hospitalario Universitario de Coimbra (Portugal), quien apunta que la reducción de la prescripción de antibióticos va a tener un impacto positivo en la resistencia a los mismos. “Hemos aprendido que las vacunas funcionan muy bien pero también hemos sido conscientes de los problemas, por ejemplo, las trombosis”, ha señalado.
Colaboración público-privada
Sin duda, el modelo de colaboración público-privada ha jugado un papel esencial durante la pandemia, no solamente por el esfuerzo científico sino por la cooperación de estados e industria. “El hecho de estar a poco más de un año del inicio de la pandemia con tasas de vacunación del 50% en nuestro país, es un hito que ha sido posible gracias al trabajo de la administración, junto con la industria privada”, ha explicado Ignacio Sáez-Torres, director general de Sanofi Pasteur en España y Portugal.
La posibilidad de trabajar con investigadores públicos, que tienen acceso a una gran cantidad de datos relevantes para el desarrollo de vacunas, junto al acceso a financiación en situaciones de emergencia, como la que se ha podido trabajar a través de la Unión Europea o del departamento de Investigación Biomédica y Desarrollo Avanzado de Estados Unidos (Barda), han permitido hacer frente a las capacidades de producción que eran necesarias. Además, ha habido más de 250 acuerdos entre compañías farmacéuticas para la fabricación y desarrollo de las vacunas covid-19, lo que ha permitido administrar, hasta el día de hoy, más de tres mil millones de dosis en todo el mundo.
Asimismo, la colaboración entre la industria y las agencias reguladoras ha permitido acelerar los procesos regulatorios lo máximo posible. “Respetando siempre al máximo todos los procesos en cuanto a la valoración de seguridad y eficacia de las vacunas”, ha sentenciado Sáez-Torres. Uno de los nuevos órganos creados, que se mantendrá en el tiempo, es la iniciativa que ha puesto en marcha la Unión Europea, la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA), que puede llegar a ser un escudo de protección ante futuras pandemias u otras emergencias sanitarias futuras.
Según Martinón-Torres, por primera vez se ha puesto en los puntos de vacunación a personas que no habían considerado vacunarse. “Es una oportunidad única de poner al día el calendario vacunal de todos aquellos adultos que, por un motivo u otro, no lo tienen actualizado. Deberíamos de aprovechar las segundas dosis y los refuerzos para educar sobre otras inmunizaciones”, ha añadido.
Protección en la enfermedad meningocócica
Durante la sesión, también se ha puesto de manifiesto la urgencia de modificar el calendario de vacunación, en relación a la enfermedad meningocócica invasiva (EMI), de baja incidencia, pero grave, con una alta tasa de mortalidad (en torno al 10%), y que deja secuelas limitantes que van a mermar claramente la calidad de vida de los afectados hasta en un 30% de los casos.
Los lactantes tienen mayor susceptibilidad a esta enfermedad, ya que el ser humano, cuando tiene menos de dos años de edad, a pesar de tener un sistema inmune funcional, no tiene la habilidad de generar una respuesta de anticuerpos frente a polisacáridos de bacterias capsuladas. La incidencia en este grupo de edad es de 8 a 14 veces superior que en el resto de edades. Por eso, desde el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), llevan varios años dejando constancia de que no solo debería hacerse una única vacunación con la vacuna tetravalente (frente a los serogrupos A, C, Y, W) en el adolescente con la intención de hacer una protección indirecta en el lactante (como ocurre en España), sino que habría que realizar una vacunación también a los 12 meses de edad “con la intención de proteger de forma mucho más rápida y segura”, ha explicado Mara Garcés, pediatra en el CS Nazaret Valencia y miembro del CAV-AEP.
Garcés señala que la pandemia, las restricciones a la circulación de población entre países y las medidas para evitar el contacto físico, han hecho descender los casos de esta enfermedad de manera notable en todos los serogrupos, tanto el B -con una mayor incidencia en menores de cinco años-, como el C, el W y el Y (los dos últimos relacionados con una mayor letalidad). “Pero esto no implica que el meningococo haya desparecido”, ha añadido.
Vacunas disponibles
La enfermedad meningocócica es en su gran mayoría inmunoprevenible y para los cinco serogrupos más importantes que producen patología, existen vacunas. Las de antígenos subcapsulares, como es la indicada para el serogrupo B, y las basadas en la conjugación cuadrivalente de A, C, W e Y. Ahora se une esta nueva vacuna de Sanofi Pasteur, MenQuadfi, una vacuna de estrategia conjugada similar a las que existen de Pfizer y GlaxoSmithKline (GSK).
Esta nueva vacuna, en particular, protege frente a los serogrupos A, C, W e Y, y ha sido desarrollada abarcando un amplio grupo de edad, mostrando además una elevada inmunogenicidad. Se presenta en una forma totalmente líquida, que no necesita ser reconstituida, y su uso está indicado a partir de los 12 meses de edad, haciéndola compatible con la petición de vacunar a los lactantes por parte del CAV-AEP.
Aunque aún se continúa realizando un extenso desarrollo clínico que pretende ampliar su indicación de uso en menoresde un año, esta vacuna presenta algunos rasgos diferenciativos como la concentración de antígeno, la proteína transportadora que utiliza y que ya está reconstituida.
“La conjugación en las vacunas es esencial para lograr una estimulación completa del sistema inmune, no sólo de la parte humoral sino también de la celular. Utilizar una proteína transportadora es clave porque el polisacárido por sí solo no lo consigue, por lo que en el caso de esta vacuna se conjuga con toxoide tetánico, el mismo transportador que utiliza la de Pfizer”, ha explicado Martinón-Torres. Esta proteína transportadora tiene impacto, causando interferencias inmunológicas que, en el caso concreto de este toxoide, estas son menores.
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