Durante la primera fase de la pandemia de covid-19, el 46,7% de los profesionales sanitarios españoles sufrieron estrés, el 37% ansiedad, el 27,4% depresión y el 28,9% problemas de sueño, con una mayor incidencia e intensidad de síntomas entre el personal de primera línea y en la categoría de enfermería. Por género y edad, los mayores índices se registraron entre las mujeres y en menores de 36 años, según un estudio de la Universidad de Granada.
Ese agotamiento emocional y físico agudo ha mejorado hoy, pero el estrés crónico puede permanecer provocando problemas de salud mental a la larga. Por ese motivo, el Instituto Español de Resiliencia (IER), el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) y la Fundación Humanae lanzan el primer programa para atender psicológicamente al personal sanitario afectado por la pandemia y convertir el estrés en resiliencia, basado en los conocimientos de la neurociencia.
El programa se desarrolla a lo largo de 30 horas durante un mes con metodología live learning, centrada en la interacción de cada participante con un tutor personal. Se realiza totalmente online, al ritmo que cada sanitario necesite. El programa se inicia el 10 de noviembre de 2021 y estará abierto durante todo el año 2022. Los sanitarios que lo deseen podrán inscribirse y se irán incorporando al programa.
Aunque tiene un precio de matrícula de 350 euros (250 para colegiados del Icomem), ya tienen 45 becas disponibles y el IER va buscando financiación para que haya más y conseguir ofrecer el programa de manera gratuita a aquellos sanitarios que han sufrido en primera línea el impacto de la covid-19. También ha puesto en marcha una campaña de crowdfounding con el hashtag #TodosHacemosFalta para dar visibilidad al problema entre la población y ofrecer la oportunidad a la sociedad de realizar aportaciones de manera particular, a través de la página www.resilienciaier.es/programasanitarios.
La presidenta del IER, Rafaela Santos, ha señalado que “es evidente que se ha deteriorado la salud mental de todo el personal sanitario, pero especialmente en los médicos preocupa porque acostumbrados a cuidar de la salud de los demás no prestan atención a la suya propia y fracasan en el punto más importante por no pedir ayuda”.
Ha recalcado que "llevamos arrastrando 20 meses de estrés crónico y eso va a llevar a que el sistema psicológico se deteriore y vamos a tener mayor frecuencia de casos de estrés, depresión y en algún caso de estrés post-traumático. En Medicina siempre decimos que es mejor prevenir, pero en salud mental se hace poco".
José Antonio Cabranes, psiconeuroendocrinólogo y coordinador del programa, ha señalado que "la fatiga pandémica que está afectando de manera muy importante a todos los ciudadanos y de forma especial a los sanitarios". El programa comprende una parte teórica para explicar los mecanismos psiconeurobiológicos que subyacen al estrés y cuatro semanas de atención psicológica individual, para que el sanitario también aprenda a apelar a su propia fortaleza: "Confiamos en poder ser útiles para ayudarles a enfrentarse a la enfermedad y moldear su resilencia de cara al futuro".
En el acto de presentación, el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, ha querido destacar que “cuando surge un problema, como ha sido la pandemia, la profesión sanitaria en general tenemos como compromiso el estar siempre ahí. Ha habido mucho personal sanitario que se ha contagiado, muchos que han fallecido, pero esa vocación de servicio es inherente al ADN del sanitario”.
Por su parte, el presidente del Icomem, Manuel Martínez-Sellés, ha querido destacar “las enormes repercusiones que ha tenido la pandemia en la salud física y mental de los profesionales sanitarios" y ha aprovechado la ocasión para solicitar el apoyo a la iniciativa de crear el Museo Español de la Medicina, "el mejor homenaje que se puede hacer a los sanitarios"
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