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Mientras las sociedades científicas de atención primaria, los sindicatos y profesionales sanitarios no se cansan de denunciar la asfixia del primer nivel asistencial, las comunidades buscan fórmulas, cada vez más dispares, para liberar a los centros de salud de, al menos, una parte de la burocracia que genera la gestión de la pandemia: la administración de los partes de alta y baja laboral.
El último en poner sobre la mesa su propuesta ha sido el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), que ha anunciado la puesta en marcha de un procedimiento específico para que sean los equipos de inspección del Sespa los que se encarguen de este trámite administrativo y descarguen así a los centros de salud. Según la propuesta del Principado, será Inspección, en coordinación con los rastreadores, la que se encargue de tramitar bajas y altas laborales para casos confirmados de covid-19, sin que sea ya necesario el concurso de los médicos de Familia.
En medio de la heterogeneidad de las administraciones autonómicas, esta es la idea que ha puesto sobre la mesa el Ejecutivo del Principado para aliviar la elevada presión que están soportando los centros de salud, incrementada aún más en el último mes por el aumento exponencial de nuevos contagios de covid-19, e intentar disminuir así la enorme carga burocrática de los facultativos.
El Sespa opta por esta medida ante el "aluvión" de contagios y bajas del último mes
Hoy mismo, UGT Servicios Públicos cifraba en 600.000 el montante de bajas laborales registradas en España en diciembre, unas bajas a las que, según Ana Francés, secretaria de Salud, Sociosanitarios y Dependencia de UGT Servicios Públicos, hay que sumar los más de un millón de nuevos positivos de coronavirus contabilizados en el mismo periodo, y que tienen "prácticamente abducidos a los centros de salud". Según Francés, de no revertirse la tendencia, estas cifras podrían llevar al "colapso" de primaria, y exige al Ministerio de Sanidad y a las comunidades "actuaciones inmediatas y efectivas", unas actuaciones que, al menos en lo relativo a la tramitación del ingente número de bajas registradas en las últimas semanas, no parecen muy coordinadas.
En el caso del Principado de Asturias, a partir de ahora, las personas con una prueba diagnóstica positiva de covid-19 recibirán una llamada del equipo de rastreo en la que se les preguntará, entre otra información, si necesitan tramitar una baja laboral; desde cuándo tienen síntomas de la enfermedad, para determinar el inicio de la baja, cuál es su profesión y el nombre de su empresa.
En caso afirmativo, esta información pasará al servicio de inspección, que se encargará de tramitar la baja laboral (por un periodo de 7 días) y el posterior alta, "con lo que ya no será necesario que el paciente se ponga en contacto con el centro de salud", según explica la gerente del Sespa, Concepción Saavedra. Además, el equipo de inspección recibirá diariamente una relación de los casos confirmados con los datos identificativos, para validar y tramitar las bajas y las altas.
UGT exige a ministerio y CCAA "actuaciones inmediatas y efectivas" para el primer nivel
El paciente también recibirá en su móvil un SMS con toda la información, que será la misma que se transmita a su empresa, haciendo constar que el trabajador está de baja y desde qué fecha. Esta información se hará llegar a las unidades administrativas de los centros de salud, por si en algún caso el usuario necesitase presentar también el informe en papel. Así, en un plazo de 48 o 72 horas, los interesados podrán enviar a una persona autorizada a recoger los partes en formato papel.
La Administración sanitaria asturiana ha tomado esta decisión ante el aluvión de casos positivos de coronavirus registrados en la región en las últimas semanas, "muchos de ellos asintomáticos o con sintomatología leve, pero que, siguiendo las instrucciones de la Dirección General de Salud Pública, deben estar en aislamiento y, por tanto, requieren baja laboral", puntualiza Saavedra.
En el caso de que los afectados pertenezcan a mutualidades que precisen la realización de otros partes mediante el talonario específico, los servicios de inspección remitirán también sus datos al centro de salud para su correspondiente tramitación.
Bajas consecutivas
Los casos positivos que no cumplan con los requisitos necesarios para el alta laboral al séptimo día podrán generar otra baja a partir del octavo, siempre y cuando sean pacientes identificados mediante la correspondiente labor de seguimiento clínico por parte del personal de Enfermería de los equipos de atención primaria.
La gerente del Sespa también ha dejado claro que los trabajadores que requieran una baja laboral ya no tendrán que ponerse en contacto con su centro de salud, una vez que los rastreadores sean conocedores de su situación. No obstante, en caso de que el paciente presente sintomatología que requiera un seguimiento específico por parte del médico de Familia o del personal de Enfermería, sí se pondrán en contacto con ellos para verificar su evolución.
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