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miércoles, 4 de mayo de 2022

La lengua en acción

Fernando Navarro
Fernando Navarro
Mié, 04/05/2022 - 08:59
Firma invitada: Lorenzo Gallego Borghini
En psiquiatría, el significado del término 'trauma' ha ido evolucionando con el tiempo.
En psiquiatría, el significado del término 'trauma' ha ido evolucionando con el tiempo.

Dos días después del sonado sopapo de Will Smith en la gala de los Oscar, la actriz Amy Schumer, que estaba allí presente, se declaraba ‘traumatizada’. La expresión se me antoja un tanto exagerada. Consternada, dolida, desolada, triste, ofendida, indignada, disgustada, asqueada, molesta, afligida, apesadumbrada, turbada, abatida, apenada…, quizás, pero ¿traumatizada?

Para mí, estamos ante un ejemplo vivo de cómo evoluciona la lengua. Precisamente, uno de los motores de cambio es la hipérbole, las ganas de causar en el oyente mayor impresión. Con el uso, las palabras se desgastan, pierden su fuerza, y es preciso recurrir a sinónimos más expresivos.

El deslizamiento semántico del término trauma también ha sido objeto de análisis en el ámbito de la psiquiatría. El australiano Nick Haslam ha estudiado la evolución de los términos relativos al daño psicológico; en un artículo fascinante, describe cómo la voz inglesa trauma pasó de designar una lesión cerebral grave, en un principio provocada por causas mecánicas, a una variedad de fenómenos psíquicos, sobre todo desde la incorporación del síndrome de estrés postraumático al DSM­3 de 1980. Aquella versión del DSM mencionaba como hechos traumáticos una violación, una agresión física, la tortura o la participación en un conflicto armado; se daba por sentado que el trauma lo causaba una experiencia extraordinaria y de suma gravedad. Ahora, siempre según Haslam, algunos expertos abogan por incluir en la definición de trauma sucesos dolorosos pero normales en la vida de cualquier persona, como el parto, una infidelidad o la muerte de un ser querido. Y yo añadiría aquí: presenciar cómo a alguien le clavan una bofetada.

Es cierto que la lengua cambia por fuerzas intrínsecas como la voluntad de impresionar. Pero también me parece evidente que estamos ante un cambio moral, y según se mire ante una banalización: una concepción cada vez más flexible y subjetiva de lo que entendemos por violencia, de lo que motiva un prejuicio o de lo que constituye una agresión.

Lorenzo Gallego Borghini

Con el uso, las palabras se desgastan, pierden su fuerza, y es preciso recurrir a sinónimos más expresivos. Está pasando, por ejemplo, con el término psiquiátrico 'trauma'. Off Lorenzo Gallego Borghini Off

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