La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha presentado el nuevo Libro Blanco de las Especialidades Pediátricas 2021, que reúne información sobre los elementos diferenciales de cada una, los recursos, plan formativo e incluso en algunos casos, proyecciones de necesidades para facilitar su reconocimiento como áreas de capacitación específica (ACE).
La sociedad científica defiende el reconocimiento de 19 ACE: atención primaria, cardiología, cuidados intensivos, cuidados paliativos, endocrinología pediátrica, pediatría en errores innatos del metabolismo, Gastroenterología, Hepatología y Nutrición, infectología pediátrica, pediatría en inmunólogo clínico y alergólogo, medicina del adolescente, nefrología pediátrica, neonatología, neumología pediátrica, neurología pediatrica, pediatría oncohematológica, Medicina Interna pediátrica, pediatría social, reumatología pediátrica y urgencias pediátricas.
A la espera de que se conozcan los requisitos definitivos, los pediatras han actualizado su libro de 2011 para hacer un estudio actualizado y más detallado. En este nuevo Libro Blanco, la AEP y las sociedades de especialidades pediátricas ofrecen una fotografía de la situación actual de las diferentes ACE con información detallada y actualizada sobre las necesidades de profesionales, los desarrollos tecnológicos, avances científicos y nuevas modalidades asistenciales.
Igualmente, se recogen detalles sobre cómo debería ser el programa formativo de las diferentes ACE siguiendo los criterios del modelo europeo, requisitos para acreditar tutores o posibles centros docentes. Hay especialidades como Cardiología e Infectología que incluso han hecho una proyección de necesidades de personal.
Criterios de las ACE
El futuro real decreto de nuevas especialidades, aún en tramitación, prevé cómo se pueden crear y modificar las especialidades médicas y las ACE, ya sea a solicitud de las comunidades autónomas o las asociaciones o sociedades científicas de carácter estatal ante el Consejo Superior de Recursos Humanos y Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, según el caso.
Para justificar la necesidad de la creación de una ACE se debe contemplar que “represente un incremento significativo de las competencias profesionales exigidas por los programas oficiales de las especialidades a las que pueda estar vinculada y que exista un interés relevante de la mejora de la calidad asistencial y la salud de la población justificado por la necesaria adaptación de la organización de la atención sanitaria a los cambios demográficos y epidemiológicos y a los avances en el conocimiento científico y tecnológico que requieran la formación para la adquisición de competencias de alta especialización en un área determinada de práctica profesional”.
Los últimos borradores establecen además que se necesita el visto bueno de al menos 7 comunidades para aprobar la nueva superespecialidad. Mª del Mar Rodríguez, vicepresidenta primera de Atención Hospitalaria de la AEP, recuerda que especialidades como Neonatología o Cardiología pediátrica ya tienen más camino hecho, y que la primera incluso llegó a constar como ACE en el antiguo real decreto de la troncalidad, luego suspenso. "Lógicamente, creo que el Ministerio de Sanidad priorizará las más numerosas y las que considere más necesarias".
La sociedad defiende que las diferentes especialidades están firmemente implementadas y desarrolladas, especialmente en los grandes centros hospitalarios españoles, y reconocidas a nivel poblacional, y que cuentan con unidades y profesionales altamente cualificados con dedicación exclusiva a las mismas.
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