David Bermejo Martínez es presidente de la recién creada Asociación Madrileña de Enfermeros y Residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria (Amerefyc) y R2 de Enfermería Familiar y Comunitaria del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Se trata de una asociación -que empezó con 24 miembros- cuyos estatutos se formaron el 22 de junio de este año y que nace debido al descontento generalizado entre los especialistas y el desprecio sufrido por la Administración desde la creación, hace más de diez años, de la especialidad.
Tras el periodo estival, Amerefyc está empezando a organizarse y confía en convertirse en una asociación que represente a todos los residentes y especialistas de Enfermería Familiar y Comunitaria de Madrid.
Bermejo también es uno de los dos profesionales de enfermería que forma parte del Comité de Huelga de los residentes en Madrid, cuyo objetivo es luchar por mejorar sus condiciones laborales y formativas delos residentes.
-PREGUNTA: ¿Por qué surge esta asociación?
-RESPUESTA: Como la mayoría de grandes proyectos, Amerefyc surge tras la gran crisis sanitaria sufrida durante esta primavera y en la que aún seguimos trabajando y, en mayor medida, en la atención primaria. Durante este periodo, los residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria, al igual que los de otras especialidades, hemos trabajado como enfermeros generalistas y visto cómo nuestra formación desaparecía.
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No solo no nos hemos visto recompensados, sino que hemos sido ignorados: los R2 eran destinados al Hospital de Ifema a trabajar como enfermeros generalistas, pero con el sueldo de residente. Han trabajado en turnos que no les correspondían y, por supuesto, sin supervisión.
Estos meses de intenso trabajo han sido, sin duda, un periodo en el que nuestra formación ha desaparecido, sin solución alguna por parte de las unidades docentes o la Administración.
“Los enfermeros especialistas se encuentran trabajando en situaciones en muchos casos precarias, sin reconocimiento y sin diferencia alguna de los no especialistas”
Los R2 vamos a ser los especialistas que no habremos rotado por servicios tan importantes como Salud Pública, que no habremos tenido apenas formación en intervenciones comunitarias y que habremos empleado todas nuestras energías en trabajar en jornadas maratonianas, dejando de lado la parte formativa. Todo esto, sumado al escaso o nulo avance desarrollado por la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria en cuanto a competencias, reconocimiento o mejoras laborales, ha sido el germen para que iniciásemos los contactos y se pusiera de manifiesto la necesidad de asociarnos y luchar por nuestro colectivo.
-P: ¿Cree que los EIR de Enfermería Familiar y Comunitaria no están bien representados en otras sociedades científicas?
-R: Son varias las asociaciones que dicen estar trabajando en mejorar la especialidad, tanto la etapa formativa como las salidas laborales. Lo cierto es que, tras tantos años de desarrollo, la evolución ha sido escasa. Seguimos teniendo una etapa formativa poco orientada a la práctica de la Enfermería Familiar. Los cursos que nos ofrecen o en los que tenemos que participar de manera obligatoria no se adecuan a nuestros conocimientos, ya que tratan sobre temas muy generalistas aprendidos ya durante el grado, o directamente no tienen nada que ver con nuestra especialidad.
La formación en comunitaria es inexistente en la mayoría de ocasiones y cuando aparece es de una forma superficial y poco profesional. Los residentes que queremos formarnos en comunitaria lo tenemos que hacer por nuestra cuenta y sin el respaldo de las unidades docentes.
En cuanto a la etapa profesional, los compañeros especialistas se encuentran trabajando en situaciones en muchos casos precarias, sin reconocimiento y sin diferencia alguna de otros compañeros no especialistas.
Amerefyc quiere ser el nexo de unión y de debate entre los EIR y las unidades docentes de Madrid
Por esto, creemos que es necesario hacer presión no solo a la Administración, sino a esas sociedades que tienen en sus estatutos la defensa y promoción de la especialidad. Amerefyc surge como una herramienta de ayuda a dichas asociaciones, para trabajar conjuntamente y conseguir nuestro objetivo principal, la mejora de la especialidad.
-P: ¿Cuántos EIR de Familiar y Comunitaria hay en Madrid?
-R: Las plazas ofertadas en 2020 fueron de 49, al igual que el año anterior. No podemos hablar de un número exacto, ya que hay plazas que, aunque sean otorgadas en el proceso de elección, después pueden quedar desiertas. Además, hasta el día 25 de septiembre solo hay R2, ya que la elección de plaza este año tuvo que ser aplazada por la situación epidemiológica, lo que ha retrasado todo el proceso de incorporación.
-P: ¿A qué hay que renunciar para ejercer como enfermero especialista en Familiar y Comunitaria?
-R: A muchas cosas... Renuncias a tener unos contratos de cierta duración, ya que la oferta en atención primaria es mucho menor que la que existe en otros ámbitos. Esto significa que renuncias a mejorar tu posición en la bolsa de enfermería (ya que habrá más periodos de desempleo que si trabajas en todos los ámbitos). También renuncias a obtener una recompensa económica superior a la de otros compañeros no formados en la atención familiar y comunitaria.
"Ya se está viendo cómo hay sanitarios que se ven en la obligación moral de doblar para que sus compañeros de otro turno no se vean con una carga de trabajo inasumible”
Por otro lado, trabajar actualmente en el primer nivel asistencial, y más en la situación agónica en la que se encuentra, hace que renuncies a buenas condiciones laborales, a participar en actividades para las que estás formado, a ofrecer unos cuidados de calidad, a trabajar con buenos equipamientos y con los recursos materiales y humanos necesarios, ya que la inversión en nuestro ámbito se ve continuamente reducida.
-P: Muchos enfermeros especialistas se marcha de España en busca de mejores condiciones laborales. ¿A qué dificultades se enfrentan los especialistas en Madrid?
-R: En Madrid ocurre y ocurrirá más que en otras comunidades, ya que el trato recibido por la Administración es más abusivo que en otras. Hay que tener en cuenta que los especialistas que se ven obligados a trabajar fuera de sus casas están renunciando, laboralmente hablando, a más de lo que renuncia un generalista. Renuncias a tu esfuerzo para conseguir una plaza dentro de la formación sanitaria especializada, olvidas tu formación como especialista y al final acabas trabajando como generalista. Esto hace que, para los especialistas, irte fuera de España no nos asegure un trabajo en nuestro ámbito.
Para evitar esto, desde Amerefyc tenemos claro qué medidas habría que tomar: creación de una bolsa específica de enfermeros especialistas, mejoras salariales y en la etapa formativa, aumento de plazas formativas y de las competencias en la práctica clínica, reforma de la atención primaria hacia un enfoque más comunitario, etcétera. Estas medidas son para nosotros, entre otras, las más urgentes.
-P: ¿Se valora en otros países la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria?
-R: Son pocos los países que cuentan con una formación sanitaria especializa a la que puedas acceder desde el grado en enfermería. Existen otras maneras de especializarte y, por lo general, tras ese periodo sueles trabajar en el ámbito en el que te has formado.
-P: ¿De qué manera está impactando la pandemia en vuestra formación? ¿Habrá una merma formativa?
-R: Estamos perdiendo rotaciones y cursos. Las actividades comunitarias se han visto reducidas casi hasta su desaparición y las duras jornadas de trabajo, sumadas a las horas de guardia, hacen que no tengamos tiempo para formarnos. Desde Amerefyc comprendemos que se tienen que llevar a cabo cambios en nuestra formación, ya que la situación epidemiológica lo requiere, pero lo que no podemos comprender ni permitir es el inmovilismo en el que se encuentran las unidades docentes, que tras tantos meses de merma formativa aún no han buscado ninguna solución o por lo menos no nos la han ofrecido.
-P: ¿Qué servicios son fundamentales para rotar en Enfermería Familiar y Comunitaria?
-R: Las rotaciones de segundo año son todas esenciales a nivel formativo, de hecho, son casi iguales en todas las unidades docentes. Sí que es verdad que se podría mejorar el enfoque o la formación teórica sobre esos ámbitos. Las rotaciones de primer año varían mucho según la unidad docente. Esto no es malo en mi opinión. Cada población va a tener unas peculiaridades y te va a permitir formarte en unos aspectos. Lo que sí creo que debe mejorar es la actitud formativa en el aspecto de la Enfermería Comunitaria, como he señalado anteriormente.
“No podemos comprender ni permitir es el inmovilismo en el que se encuentran las unidades docentes, que tras tantos meses de merma formativa aún no han buscado ninguna solución”
Desde Amerefyc queremos ser el nexo de unión y de debate entre los residentes y todas las unidades docentes de la comunidad de Madrid. También estamos convencidos de que una mejor formación tanto familiar como comunitaria es posible. Además, esta formación adquirida durante estos años hace que creamos que los especialistas deben realizar y ofrecer cuidados especializados a su población, participar en intervenciones comunitarias y de salud pública.
-P: ¿En qué punto están las negociaciones de los residentes en la Comunidad de Madrid? ¿Habrá nuevas movilizaciones?
-R: Actualmente nos encontramos en plena negociación. No queremos hablar de movilizaciones, queremos hablar de mejoras y de acuerdos, pero si llegado el momento no hay una evolución favorable de nuestras propuestas, no permitiremos que todo lo luchado y conseguido hasta ahora se pierda.
-P: Isabel Ayuso ha dicho que su idea es invertir para que se puedan doblar turnos. ¿Te parece una medida adecuada?
-R: Es una forma más de abaratar costes y de no contratar más personal. Ya se está viendo cómo hay sanitarios que se ven en la obligación moral de doblar para que sus compañeros de otro turno no se vean con una carga de trabajo inasumible. Una vez más, somos los propios profesionales los que, gracias a estas medidas estrella, vamos a dejarnos nuestro tiempo, esfuerzo y salud en intentar ofrecer a la población lo que espera de un sistema sanitario de calidad.
Los enfermeros nos encontramos físicamente cansados y mentalmente agotados. Los hospitales vuelven a estar llenos de pacientes que están sufriendo la Covid-19, se vuelven a abrir UCI, se cancelan intervenciones quirúrgicas, etc. En el ámbito de la atención primaria, tras un verano sin suplencias, sin recursos y con unas cargas de trabajo enormes (además de una presión asistencial mayor a la habitual), estamos casi desbordados por la situación y digo casi por que los grandísimos profesionales que trabajamos en este ámbito somos los que hacemos que este barco en el que nos encontramos no se hunda.
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