La Farmacia española ha expuesto ante el mundo sus lecciones aprendidas y sus propuestas de futuro en la lucha contra la Covid-19. Lo ha hecho en un conferencia enmarcada en el Congreso FIP Virtual 2020 en la que Sonia Ruiz, directora de Asuntos Internacionales del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, ha desgranado la situación del sector en España, su trabajo en los últimos meses y los planteamientos que ha puesto sobre la mesa para afrontar lo que vendrá a partir de ahora.
"La labor de la Farmacia en esta emergencia ha realzado la percepción social de los farmacéuticos como profesionales sanitarios imprescindibles en Atención Primaria y como pilar básico de nuestro Sistema Nacional de Salud", ha defendido Ruiz durante su intervención, en la que ha explicado que en los primeros meses de la pandemia, para las personas no hospitalizadas, la farmacia era "el único entorno sanitario" que estaba disponible para atender y dar consejo de salud.
Además, ha destacado algunas de las tareas que las farmacias ha llevado a cabo durante esta crisis sanitaria para optimizar la atención: dispensación de medicamentos hospitalarios, entrega de medicamentos a domicilio, atención farmacéutica a colectivos vulnerables y trabajo codo con codo con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para monitorizar la disponibilidad de medicamentos durante la pandemia. "El 94% de la población ha declarado no haber sufrido ningún problema de desabastecimiento", ha subrayado.
Sobreponerse al miedo
Ruiz, durante su intervención, ha puesto de relieve que el trabajo "en primera línea" contra el coronavirus no ha estado exento de "miedo y ansiedad", ya que, además del temor propio, muchos profesionales han visto además como muchos de sus pacientes -a los que conocen- morían o padecían gravamente la enfermedad. Sin embargo, asegura que, aunque no ha sido fácil, los farmacéuticos han sabido anteponerse a esto y "han sido fuente de certeza en medio de las dudas, la tristeza, el miedo y el dolor".
Y ha añadido: "Los farmacéuticos han dispensado algo para lo que no hay receta posible: empatía, cercanía y dedicación".
Por supuesto, el reconocimiento de Ruiz no se limita a la labor de la farmacia comunitaria. También aplaude el "trabajo incansable" que se ha desarrollado en hospitales, en la industria, en la distribución, en los laboratorios clínicos, en la investigación y en la Salud Pública.
De cara al futuro, ha asegurado que la experiencia adquirida en estos meses va a servir para hacer frente de un modo distinto a esta "segunda ola", aunque con la misma vocación de servicio: "Los farmacéuticos están preparados para lo que pueda suceder, se han enfrentado a lo inesperado y han demostrado ser muy innovadores y receptivos".
Ha hecho también un llamamiento a la Administración, a quien desde el Consejo General de COF se le ha ofrecido la red de farmacias "para participar en la vigilancia epidemiológica y en la detección precoz de pacientes infectados". Por ello, además de recordar esto, ha lanzado varias peticiones dirigidas a las autoridades sanitarias: que se refuerce el papel de la farmacia comunitaria en la Atención Primaria, que se integre a ésta en las políticas de Salud Pública, que forme parte de la transformación digital del sistema de salud y que se asegure la solidez y viabilidad del sector.
Visión internacional
La conferencia en la que ha intervenido Ruiz ha contado también con la participación de representantes de farmacéuticos de otros países que también han expuesto la realidad que, en su ámbito nacional, se ha vivido en los últimos meses. En concreto, han intervenido Peter Fowler, presidente de la Sociedad de Farmacéuticos Hospitalarios de Australia; Maximin Liebl, de la Federación de Farmacéuticos de Italia; Ulf Janzon, de la Asociación Sueca de Farmacéuticos; Ravi Sharma, de Real Sociedad Farmacéutica de Reino Unido, y Kasey Thompson, de la Sociedad de Farmacéuticos Hospitalarios de Estados Unidos.
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