A finales de este mes de septiembre está previsto que Javier Herradón, presidente del COF de León, tome posesión oficial de su cargo como presidente del Consejo de COF de Castilla y León (Concyl). Todo ello si la situación Covid lo permite, aclara a este medio, ya que el acto se realizará en Valladolid, que actualmente ha vuelto a Fase 1. "Los estatutos marcan que la toma de posesión ha de ser ante el pleno del Consejo Autonómico y, como mucho, en Fase 1 podemos juntarnos 25 personas. Esperemos que la situación no se agrave", sostiene Herradón, quien se deshace en elogios hacia la consejera de Sanidad, Verónica Casado, de quien destaca su perfil técnico. De hecho, reconoce tener muy buena relación con las instituciones: "Intentamos anticiparnos a lo que pueda pasar", sostiene.
Precisamente el nuevo presidente del Consejo de COF de Castilla y León sabe lo que es lidiar con la Administración. No en vano, llega a esta presidencia 12 años después de haberla ocupado, y ha sido también tesorero del Consejo General de COF (entre los años 2000 y 2007).
PREGUNTA: Es presidente electo del Consejo. ¿Qué destacaría del equipo que le acompaña?
RESPUESTA: Es un equipo de gente muy joven, con tres presidentes nuevos: en el COF de Segovia (Marta Ruano), Salamanca (María Engracia Pérez Palomero) y Valladolid (Alejandro García Nogueiras). Con García Nogueiras ya coincidí en mi anterior etapa en el Concyl, ya que era mi vicepresidente. El pilar fundamental de este nuevo equipo es José Luis Nájera, presidente del COF de Palencia, como secretario. Y la incorporación de Juan Prieto (COF de Zamora) como vicepresidente, Miguel López de Abechuco (COF de Burgos) en la tesorería... Tengo un equipo de lujo. Quiero mantener un comité directivo totalmente abierto, representando a los nueve COF.
P: ¿Qué objetivos regirán su legislatura??
R: La prioridad, consecuencia más de la situación de pandemia, es respaldar a los farmacéuticos en los diferentes ámbitos asistenciales. Tenemos farmacéuticos no sólo el servicio de las oficinas de farmacia, sino también de las administraciones públicas, como los farmacéuticos de Salud Pública, que también necesitan apoyo. Y, de hecho, tenemos una vocalía de Administraciones Públicas. Por tanto, pedir su posición y trabajar con ellos. La red de farmacias asistenciales de los hospitales también es importante, y quizás han sido un poco los olvidados. Y, por supuesto, dar respaldo a la farmacia rural, que en muchos casos están supliendo funciones que no está llegando a los ciudadanos.
P: ¿Qué reformas hay previstas en materia de farmacia rural? Me consta que hay pendiente una Ley de botiquines.
R: Tenemos una norma de botiquines, pero estamos actualizándola para que puedan desarrollar los botiquines con más facilidad, pero desde febrero estamos paralizados. Tenemos pendiente la sostenibilidad económica de la farmacia rural, y admitimos ideas. El otro día fui a hablar con la Diputación de León, acompañado de Jaime Espolita, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), porque en estos momentos faltan manos e ideas. Tenemos que escuchar a la farmacia rural, que lo está pasando mal, pero que tiene una ventaja: la mayor relación que tienen con los médicos de Atención Primaria. Eso nos puede ayudar a todos.
P: ¿Qué soluciones está barajando? Porque la subvención VEC parece insuficiente.
R: Están bien, pero no nos podemos quedar en las subvenciones VEC, que realmente no lo son, sino que son un ajuste de margen. La racionalización de los servicios de urgencias me parece fundamental en Castilla y León, ya que el número de guardias que se hacen es importante. Si algún Ayuntamiento o la Administración quiere algo más, tendrá que haber un reconocimiento, ya no sólo económico. Ya tenemos alguna experiencia en Ávila, donde el Ayuntamiento (en concreto, el de Cebreros) ya paga por esos servicios extra de guardias. Y en esa línea tenemos que ir. Y también incluir esos servicios de guardia en el currícululum de esos farmacéuticos rurales, porque pueden ser valorados a la hora de participar en concursos de oficinas de farmacia. Hay que buscar salida a los farmacéuticos rurales.
P: ¿Tienen un cálculo sobre cuántas farmacias rurales están en el límite de supervivencia?
R: No podría decirte cuántas podrían cerrar, pero sí que necesitan más que una palmada en la espalda. Las farmacias rurales se siente útiles, pero tenemos que reconocérselo. Lo están pasando muy mal por la situación de estrés, ya que están haciendo de todo: es farmacéutico, pero también escuchando problemas, haciendo atención domiciliaria, porque las personas mayores tienen mucho miedo a salir. En León hay 240 municipios y 1.200 pedanías, y cada municipio tiene siete pedanías. El farmacéutico, en muchos casos, está haciendo funciones sociales, de ir a ver al paciente, explicarle la medicación, prepararles los sistemas personalizados de dosificación (SPD), donde incluso es el médico el que nos los pide.
P: En Extremadura los farmacéuticos de Salud Pública están implicados en labores de rastreo. ¿Sucede igual en Castilla y León?
R: Están para lo que necesite la Administración. Quizás sea con ellos con quienes más he hablado desde que he sido proclamado, y el tema de rastrear sería importante, porque conocen el terreno, a los ciudadanos y están muy habituados a ese tipo de trabajo.
P: Como especialista en Análisis Clínico, ¿qué le parece la petición del COF de Madrid para que las oficinas de farmacia se impliquen en la realización de test Covid?
R: Lo entiendo, pero son comunidades distintas. En Castilla y León, de momento, no existe esa necesidad. Se están haciendo PCR tranquilamente y, por tanto, ni nuestra Administración ni los farmacéuticos de nuestra comunidad nos lo están demandando. Si hubiera un colapso del sistema y fuera necesario, la farmacia, en situación de guerra, por supuesto que apostaría por este tipo de actuaciones. Sí podemos emplear la oficina de farmacia como respaldo e información sanitaria en la detección precoz de casos de Covid, en ese contacto diario que tenemos. Eso sí, el punto ideal para dispensar test de autodiagnóstico, por supuesto que sería la oficina de farmacia, cuando esté autorizado. Habría que explicarle al paciente cómo hacerlo y cómo destruir los residuos. Para eso la farmacia está en primera línea, que en esta pandemia está siendo la fuente de información sanitaria, sobre todo en el medio rural.
P: Durante el Estado de Alarma se pusieron en marcha muchas medidas extraordinarias. ¿Cuántas perduran en su comunidad o varía por provincias?
R: En Castilla y León vamos todos a una y siguen en vigor todas esas medidas, como la renovación automática de tratamientos a crónicos, dispensación de visados... Hay problemas ocasionales de determinada medicación no se ha activado, pero el sistema está, y en breve tendremos la dispensación electrónica de mutualistas de Muface en Sacyl.
P: Su antecesor, Carlos Treceño, apostó fuerte por la farmacia asistencial, con la red de farmacias centinela. ¿Qué destacaría de su gestión?
R: Para Castilla y León ha sido un referente, y ha sido un lujo tenerle, como todos los anteriores. Los perfiles de los presidentes del Concyl han sido todos importantes. Con la red de farmacias centinela se han realizado muchos estudios de seguridad en el uso de anticoagulantes, estatinas y ahora estaba, y estará, con un estudio sobe consumo de antigripales, que se ha presentado ya a al Administración, y estaba encantada con este trabajo. Ese estudio del consumo nos permitirá anticiparnos a las epidemias de gripe. Y es relevo lo cojo. Aparte, puso en marcha una iniciativa de formación desde el Consejo a los estudiantes de prácticas tuteladas de la Universidad de Salamanca, que les permite conocer los proyectos desde sus inicios. Y eso ha sido también modélico. Se ha avanzado mucho también en receta electrónica, logrando una herramienta de comunicación y bloqueo entre profesionales.
P: ¿Cree que alguna figura de farmacéuticos se siente discriminado salarialmente, como los adjuntos?
R: Nosotros, como Consejo autonómico, tenemos la vocalía de farmacéuticos adjuntos. No creo que se sientan ninguneados por el Colegio, y, de hecho, estamos pensando en un proyecto de formación para ellos, dentro del horario de oficina de farmacia -para que el titular le pueda enviar o lo pueda seguir desde la oficina de farmacia-. El Colegio debe velar por todos y eso me parece más labor de las empresariales y los sindicatos.
P: El año pasado se celebró el centenario del COF de León, cuyos actos me imagino se vieron interrumpidos por la irrupción de la pandemia. ¿No es así?
R: Sí. El 14 de marzo, sábado, teníamos ya convocadas cerca de 500 personas en el Palacio de Exposiciones de León. Una semana antes tuvimos que suspenderlo todo. Tenemos un sabor de boca agridulce, y nuestro compromiso es, como el Centenario se iniciaba el 14 de marzo, finalizar el 13 de marzo de 2021 esa celebración. Pudimos organizar una exposición sobre la historia de la farmacia, pero estuvo abierta cuatro días.
P: Además, el lema del centenario parecía premonitario, con la llegada de la pandemia: Cien razones para continuar.
R: Sí. La razón principal que me ha llevado a asumir a la presidencia del Concyl es la responsabilidad. Ya fui presidente del Consejo hace 12 años, y no tiene nada que ver el que dejé con el que me he encontrado, gracias al trabajo de todos. Tengo un gran equipo, sin olvidar a los técnicos, que me permitirá desarrollar una labor fundamental.
P: La pandemia ¿está provocando restrasos en los pagos delas facturas de las recetas?
R: No. Nosotros no somos proveedores, donde muchas veces hay retrasos, sino agentes sanitarios de primera necesidad. Castilla y León, en se sentido, es muy sensible con el pago a las farmacias, porque sabe que estamos al límite. Un retraso en el pago podría poner en peligro muchas oficinas de farmacia, por lo que están siendo exquisitos con ese pago, en fecha y hora.
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