En apenas un mes, el impacto de la Covid en las UCI españolas ha sido exponencial. Los informes del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias (CCAES) reflejan un preocupante aumento, con más del doble de casos en sólo cuatro semanas. Si el 21 de agosto había en España 541 personas ingresadas en una unidad de cuidados intensivos por culpa de la Covid, las cifras del 21 de septiembre hablan de 1.417 pacientes, 156 de ellos ingresados en los últimos siete días. Un aumento del 161%.
También las hospitalizaciones han experimentado un fuerte repunte. Con 11.031 pacientes ingresados, las cifras que proporciona Sanidad reflejan que hoy en día el 9,5% de las camas hospitalarias en el país están ocupadas por enfermos con Covid. Hace un mes, este porcentaje era del 4,30%, con 4.636 hospitalizados.
Esta panorámica, sin embargo, no muestra ni las fuertes diferencias que existen entre las Comunidades Autónomas ni, según denuncian los sindicatos, la realidad de muchos centros sanitarios.
En Madrid, una de las zonas más castigadas por la epidemia, hay actualmente 412 pacientes ingresados en UCI por esta enfermedad. Los registros muestran también 159 pacientes hospitalizados en UCI en Cataluña y también en Andalucía. En cambio, en CCAA como Asturias o Cantabria, estas hospitalizaciones no superan los 11 casos.
En algunos hospitales de Madrid "ya están por encima del 100% de sus camas reales en UCI", denuncia el sindicato AMYTS.
"Durante el pico de la pandemia, se reconvirtieron quirófanos, áreas de reanimación y otros recursos en UCIs, para poder atender a estos pacientes. Pero, una vez superada esa situación, los hospitales volvieron a su situación basal. Y en algunos centros, esas camas estructurales ya están resultado insuficientes para los pacientes que llegan", señala Manuel de Castro, portavoz del sindicato, quien recuerda que muchos otros enfermos, además de los afectados por Covid, necesitan atención en UCI.
En ese sentido, esta semana 402 médicos del Hospital Infanta Leonor de Vallecas mostraban su preocupación, en una carta conjunta, en la que señalaban que el 54% de las camas del hospital ya estaban ocupadas por pacientes Covid. "Esta ocupación está aumentando de forma alarmante dada la incidencia en nuestra área sanitaria [...], encontrándonos actualmente con el 100% de camas de críticos ocupadas", señalaba la misiva.
Según fuentes del sindicato CCOO, el Hospital Infanta Leonor "supera ahora mismo el 175% de su capacidad estructural UCI". También el Hospital Severo Ochoa de Leganés está al 160% de capacidad, teniendo que recurrir a zonas dedicadas normalmente a reanimación anestésica post-quirúrgica y habiendo suspendido operaciones no urgentes. Según las mismas fuentes, también varios hospitales de la capital, como el 12 de octubre, están teniendo que desplegar ya recursos adicionales para atender a todos los pacientes críticos.
Desde Amyts denuncian también la dificultad para trasladar pacientes desde hospitales con más presión a centros menos colapsados, tanto dentro como fuera de las fronteras regionales.
"El impacto del virus no es homogéneo ni en todo el país ni incluso dentro de cada Comunidad Autónoma", expone Pedro Rascado, coordinador del Plan de Desescalada de las UCI de la Sociedad Española de Medicina Intensiva (SEMICYUC), quien asegura que "pese a que la situación no es comparable a la vivida en marzo ni desde el punto de vista epidemiológico, ni tampoco desde la preparación o los conocimientos", sí hay preocupación entre los profesionales por la evolución de los ingresos.
"Las UCI ya trabajan habitualmente en una situación cercana al límite. Si a eso le sumamos un aumento progresivo de los enfermos Covid, nos encontramos con una sobrecarga que puede ser mayor o menor en función de distintos factores", añade.
Según explica Rascado, el número de camas UCI disponible en España -que ronda las 5.000 según los datos de Sanidad- está por debajo del que disponen otros países de nuestro entorno, lo que tensiona la labor de los profesionales, sobre todo en estos momentos.
"Es un déficit estructural que debería abordarse", reclama el especialista, quien recuerda que una de las diferencias de la situación actual con respecto a la vivida durante el estado de alarma tiene que ver con la demanda de UCI. Durante el confinamiento, señala el especialista, se redujo significativamente el número de accidentes y cirugías, dos factores que contribuyeron a rebajar la demanda de camas UCI y dejaron más espacio para los pacientes con Covid. Ahora, "tenemos que ser capaces de atender a las dos demandas, lo que aumenta el riesgo de sobrecarga".
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