El movimiento profesional, asindical y apolítico surgido del descontento de los profesionales de enfermería en Madrid, Enfermería de Madrid Unida (Emu), tiene previsto acudir mañana a la sede de la Consejería de Sanidad para entregar en mano su manifiesto, que tienen un decálogo denominado De la excelencia enfermera a la dignidad laboral que recoge las principales necesidades profesionales y laborales de este colectivo.
También llevará en mano más de 16.000 firmas (740 folios) recogidas en la plataforma Change.org durante una semana en apoyo a las reivindicaciones del manifiesto y del decálogo, así como a la puesta en marcha del primer gran pacto por la enfermería madrileña.
“A la Consejería de Sanidad de Madrid le vamos a dar de plazo una semana para que nos conteste, de lo contrario empezaremos con las movilizaciones”, explica a este periódico Miriam García San José, una de las portavoces de EMU.
Movilizaciones y medidas de presión
La enfermería madrileña irá a la huelga si continúa el abuso laboral, el desprecio profesional y los recortes en la calidad y seguridad de los pacientes. Así ha quedado reflejado en un sondeo a través de las redes sociales que ha estado abierto desde el 3 al 5 de septiembre entre los más de 5.000 enfermeros que conforman EMU.
“El 90% de los enfermeros que han participado en la encuesta está a favor de realizar movilizaciones; el 90% de ellos propone una huelga de la enfermería madrileña, y el 90% cubriría el 100% de los servicios mínimos y realizaría acciones y movilizaciones”, señala García San José.
Ante la impasividad de los gobernantes de Madrid, este colectivo ya explicó a este periódico que había decidido no doblar turnos hasta el 31 de septiembre, que es cuando en un principio terminarían los contratos Covid.
El 90% de los enfermeros que han realizado la encuesta propone ir a la huelga si continúa el abuso laboral y los recortes en la calidad y seguridad de los pacientes
“Doblar turnos es la petición habitual que nos hace el centro sanitario cuando está saturado y le falta personal, aunque se trata de una ilegalidad”, explicó a este periódico uno de los integrantes de Enfermería de Madrid Unida.
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Huelga histórica
Aunque convocar una huelga sería la última opción, no está descartada. Enfermería de Madrid Unida tiene claro que si no se produce el cumplimiento del decálogo para garantizar la calidad de los cuidados y la seguridad de los pacientes, el desarrollo profesional y la dignidad laboral, “se realizarán y adoptaran los pasos oportunos para convocar una huelga histórica de la enfermería madrileña”.
La vuelta a las 35 horas y la equiparación salarial a las autonomías que mejor pagan son objetivos irrenunciables
Este movimiento asindical también recuerda que el manifiesto urge a las administraciones públicas y privadas, a los colegios profesionales, partidos políticos, agentes sociales y a toda la sociedad civil “en la necesidad de crear un Pacto por la Enfermería Madrileña que anteponga el desarrollo de la profesión, los derechos laborales y la calidad de la atención sanitaria a los pacientes como epicentro y nexo de unión de todos ellos por encima del resto de intereses”.
El sondeo también ha arrojado que el 67% de los enfermeros están a favor de crear una caja de resistencia para amortiguar el impacto económico de la huelga y garantizar su durabilidad durante el tiempo que sea necesario.
Puntos irrenunciables
El manifiesto recoge varios puntos irrenunciables para este colectivo, como que se efectúe una subida salarial (también a los enfermeros de la sanidad privada), equiparando los salarios a los de las autonomías que mejor retribuyen a sus enfermeros, como es el caso de País Vasco.
La vuelta a las 35 horas semanales; mejorar la retribución de las horas nocturnas y festivos especiales (incluidos los sábados) o una mejora en las ratios enfermera/paciente, también son otros objetivos irrenunciables para el colectivo.
Este movimiento profesional recuerda que los premios y reconocimientos deben materializarse en un marco laboral que proteja a los pacientes y usuarios de la sanidad, así como que garantice unos derechos laborales fundamentales y justos para los profesionales de enfermería.
El objetivo de EMU es luchar por recuperar sus derechos fundamentales y dignificar la profesión enfermera
“Muchas de nuestras reivindicaciones laborales llevan años sobre la mesa, pero no solo han sido despreciadas e ignoradas durante este tiempo, sino que en muchos casos la respuesta ha sido un nuevo recorte laboral. Por estos motivos hemos dicho basta ya, porque la enfermería unida jamás será vencida y porque estamos dispuestos a dar una batalla sin cuartel si fuera necesario para la defensa de nuestra profesión, de unas condiciones laborales justas y dignas, así como la defensa de la excelencia y calidad en la asistencia sanitaria”.
Fuertes en las redes sociales
Este movimiento profesional se está gestando en las redes sociales. De hecho, en apenas una semana, esta asociación cuenta con más de 3.000 seguidores en Telegram, más de 5.000 en Instagram y más de 1.700 en Twitter.
“Para llegar a los enfermeros que no tienen redes sociales, y también informar de nuestro movimiento a los pacientes, estamos empezando a poner carteles en los hospitales y centros de salud”, dice García San José.
Añade que, de momento, Podemos e Izquierda Unida se han puesto en contacto con Enfermería de Madrid Unida para mostrarles su apoyo.
"Izquierda Unida nos ha dicho que llevaría nuestro manifiesto a la Asamblea de Madrid, y CSIT -que entiende que somos un movimiento asindical- se ha ofrecido a echarnos una mano para cualquier trámite".
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