En la consulta, no es infrecuente ver pacientes que, tras meses de haber sido contagiados por el coronavirus, continúan presentando síntomas de la enfermedad. Algunos sufrieron la infección al inicio de la primera ola, cuando las pruebas de detección con RT-PCR estaban restringidas, y nunca llegaron a contarse entre los afectados por la covid. Otros, en cambio, sí alcanzaron ese diagnóstico. Lo que sí comparten todos ellos es que siguen afectados de alguna forma por esta enfermedad, ya sea con exantemas, tos o fatiga. Muchos, también, denuncian una sensación de “orfandad asistencial”, por cuanto los médicos no tienen asideros sobre los que sustentar la atención de esta condición patológica tan novedosa.
Con el doble objetivo de orientar a los médicos en su manejo y de no dejar huérfanos de atención a estos pacientes, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) -en colaboración con los colectivos autonómicos de afectados de covid-19 persistente de Madrid, Cataluña, País Vasco, Andalucía y Valencia (Long Covid ACTS)- está elaborando un protocolo de atención detallado a esta enfermedad.
Como avance del protocolo, se presenta el 'Kit de atención básica al paciente COVID-19 persistente’ que recopila los elementos diagnósticos y de seguimiento, destacando el papel de la Atención Primaria como la parte vertebradora del proceso de asistencia compartida de estos pacientes con otros especialistas hospitalarios.
Lorenzo Armenteros del Olmo, uno de los médicos autores del protocolo y portavoz de la SEMG, expone que “ante la inquietud de determinadas asociaciones de pacientes decidimos realizar un trabajo conjunto, que incluye el protocolo de actuación y un amplio estudio para determinar las características sociodemográficas de la enfermedad sintomática”, entre otras iniciativas. También han adaptado unas escalas que puedan medir la sintomatología de estos enfermos. “Una característica de la covid persistente es que su carácter fluctuante: son personas que, por ejemplo, un día sienten mucho cansancio y los tres días siguientes están bien”. Las escalas permiten saber si el estado en que se encuentran empeora o no, lo que posibilita establecer una evolución.
Todo es tan nuevo en la covid persistente que hasta han tenido que partir de una definición propia, puesto que no existe una definición normativa de esta entidad nosológica, ni su catalogación como enfermedad y/o síndrome. Por ello, con el único fin de tener una definición discriminatoria de esta patología, el documento define el término covid persistente como “el complejo sintomático multiorgánico que afecta a aquellos pacientes que han padecido la covid-19 (con diagnóstico confirmado o sin él) y que permanecen con sintomatología tras la considerada fase aguda de la enfermedad, persistiendo los mismos en el tiempo”.
Armenteros reconoce que la línea que separa la covid persistente de las secuelas en los pacientes que pasaron la infección es muy delgada, pero existe. “La secuela produce una nueva patología diferente de la inicial, mientras que en el covid persistente, no encontramos una secuela orgánica, como podría ser una fibrosis pulmonar”.
Como han pasado meses desde que se presentó la infección aguda, las pruebas para la detección del SARS-CoV-2 e incluso la determinación de anticuerpos no encuentran nada en estos enfermos. Sin la presencia del virus, ¿cómo se explican entonces las manifestaciones autoinmunes, por ejemplo, con los síntomas dermatológicos? Una hipótesis, expone el médico, es que el virus ha dejado algún tipo de marcador patológico en las células, lo que genera una reacción autoinmune. Algo similar a lo que ocurre con otros virus; por ejemplo, después de una faringitis en ocasiones aparecen ciertos tipos de psoriasis.
Valoración integral
El 'Kit de atención básica' incluye siete puntos que recopilan una batería de estudios recomendados para este tipo de enfermos. Además de las pruebas de laboratorio, estudios de imagen y pruebas funcionales, se recomienda realizar una valoración del estado emocional, las comorbilidades asociadas y de la situación funcional y social de los afectados.
No obstante, el objetivo es completar un protocolo mucho más ambicioso, “pero, ante la demanda de muchos profesionales, hemos elaborado este protocolo de acción rápida: tener una orientación sobre qué pruebas pedir para descartar o confirmar el diagnóstico, o bien para apoyar en este complejo sintomático determinados tratamientos”.
Encuesta
Las estimaciones sitúan la sintomatología persistente en un 10% de afectados por la covid. A falta de datos reales y con el objeto de caracterizarlos con mayor precisión, la SEMG lanzó el pasado mes de agosto una encuesta voluntaria cuyas conclusiones servirán para realizar un protocolo de investigación científica que permitirá adquirir el conocimiento necesario para mejorar la asistencia de los afectados.
Entre los resultados preliminares se ha detectado que el tiempo medio durante el que los ciudadanos sienten síntomas de coronavirus es de unos cuatro meses (127,46 días). La mitad de los encuestados ha señalado que la covid-19 le ha provocado una incapacidad igual o superior a 7, teniendo en cuenta que el 10 es el máximo. La media de incapacitación provocada por el coronavirus es de un 5,15 tras analizar todos los resultados. Las mujeres representan el 81% de las personas que han respondido la encuesta y la edad media se sitúa en 44 años. Los pacientes han sentido fiebre, malestar general y falta de aire y otros síntomas leves como bajo estado de ánimo, dificultad para concentrarse o dolores articulares. Muchos de ellos han sentido pérdida de olfato, dolores articulares, dolores musculares o de cabeza.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/31Uk4e3
No hay comentarios:
Publicar un comentario