La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha presentado, en el marco de su 42º Congreso Nacional, el proyecto para redactar un plan nacional de tutores de Medicina de Familia. Este plan va a ser un instrumento de gestión que incluye temas económicos, pedagógicos y docentes para mejorar la actividad de los docentes. El objetivo, según Rodrigo Abad, coordinador del grupo de trabajo de Tutores de Semergen, es que esté definido para la primavera de 2021.
“Es necesario establecer, a nivel nacional, unos estándares mínimos de aprendizaje y posibilitar la evaluación a lo largo de todo el proceso con el fin de garantizar la calidad. El objetivo es lograr la adquisición de competencias con un perfil formativo y pedagógico con el fin de formar mejores residentes en todas las áreas de la atención primaria”, ha apuntado José Polo, presidente de Semergen.
En opinión de Abad, se deben mejorar los conocimientos, medios en la consulta, la relación con MIR y pacientes, disminuir la carga burocrática...
En declaraciones a DM, Abad apunta que el futuro documento, que se va a abordar con los responsables autonómicos para que hagan sus aportaciones, "también trata de cómo captar nuevos tutores y cómo fidelizar los buenos residentes para que continúen, el día de mañana, esta labor. No hay mayor satisfacción para un tutor que su residente continúe y mejore la labor de su maestro, sería la forma de perpetuar la dinámica y el esfuerzo pedagógico".
Durante la presentación también se ha puesto sobre la mesa necesidad de formar nuevos tutores, de días de formación para los docentes y la necesidad de remunerar sus funciones, pues “dedica muchas horas fuera de su horario laboral a formarse y actualizarse para transmitir los conocimientos más actualizados posibles a los médicos residentes". A su juicio, "lo que interesa es lograr medidas unitarias en todo el Estado, porque actualmente hay mucha diversidad en las diferentes unidades docentes de todo nuestro país”.
¿Qué necesitan los tutores?
Para Abad, "la Administración, en lugar de premiar, olvida el esfuerzo encomiable que desempeñan muchos tutores, la mayoría de modo altruista". Reconoce que en País Vasco y Cataluña tienen mejores condiciones laborales y de días de formación, pero que eso puede varias según la unidad docente.
En su opinión, se deben mejorar los conocimientos, los medios en la consulta (tanto diagnósticos como terapéuticos), mejorar los aspectos humanos de relación con los residentes, los pacientes y familiares; mejorar la calidad y la capacidad de motivar, etc.
También es necesario disminuir los aspectos burocráticos, establecer una dedicación horaria para la tutoría durante la jornada laboral, días de formación y coordinación con los tutores hospitalarios para el seguimiento de los MIR de Medicina de Familia, formarse en telemedicina e implicarse más en investigación. Insta además a realizar evaluaciones y encuestas para determinar las carencias formativas.
Efectos de la pandemia
Abad cree que la formación MIR se ha resentido mucho: "Debido a la crisis sanitaria que estamos padeciendo tenemos tensiones, síndrome de “burnout”...son momentos muy duros que requieren prioridades, si bien hay que destacar bastante hartazgo por la falta de apoyo y expectativas en muchos de nuestros tutores".
"La crisis de la covid-19 creíamos que iba a suponer una oportunidad formativa para nuestros residentes porque en estos momentos de tensión aflora una aptitud de compromiso y compañerismo. Es realmente es donde se ve la profesionalidad de nuestros residentes, la madurez, la toma de decisiones ante momentos críticos... yo por mi parte sólo puedo darles las gracias".
Va disminuyendo el número de tutores, un problema en el que se mezclan la falta de expectativas, escaso reconocimiento, sobrecarga asistencial...
Lamentablemente "en algunas unidades docentes no ha habido el debido cumplimiento del programa formativo; incluso en alguna autonomía se emplearon a los residentes de Medicina de Familia para labores meramente burocráticas. Hay casos en donde tanto los tutores como los residentes hacen una valoración global muy negativa; algunas rotaciones se han visto suspendidas o aplazadas y otras rotaciones han aportado un aprendizaje distinto en un entorno de colapso del sistema sanitario, que ha obligado a establecer nuevas guías de actuación para ir adaptándose a imprevistas circunstancias", como, por ejemplo, acudir a las nuevas tecnologías.
Además, "los docentes venimos denunciando, también desde hace muchos años, la disminución paulatina de tutores por mala gestión". Se mezclan la falta de expectativas, escaso reconocimiento, sobrecarga asistencial, etc. Asimismo, "observamos con tristeza como los buenos residentes que formamos se marchan a otras especialidades o al extranjero por el mismo motivo de faltas de expectativas y empeoramiento paulatino de nuestra especialidad".
Atención primaria se encuentra en "una enorme crisis solamente apuntalada por el esfuerzo de sus trabajadores sanitarios y no sanitarios, la mayoría de ellos ahogados por el deber de atender urgencias, hacer triaje y decenas de citas telefónicas para dar resultados de las PCR, peticiones de realización de certificados en muchas ocasiones absurdos e innecesarios y solicitudes infinitas de bajas laborales de casos sintomáticos, asintomáticos o contactos estrechos".
Cambios en el estatuto MIR
Abad cree que las reivindicaciones de los residentes son legítimas: "No se puede estar estudiando 10-11 años para cobrar poco más de mil euros cuando hay ciudades en España que un apartamento en alquiler ya cuesta ese dinero. En este país los influencers y los futbolistas son los mejor pagados y considerados mientras que los médicos necesitan hacer muchas guardias para cobrar un sueldo digno".
No obstante, no le termina de convencer el planteamiento de revisar el Decreto 1146/2006, conocido como el estatuto MIR, como ha planteado el Ministerio de Sanidad. "A mí las cosas que funcionan no me gusta cambiarlas, habrá que adaptarlas a las recomendaciones europeas, pero no darles un giro de 180º. Los dos pilares más considerados en nuestro SNS son la Organización Nacional de Trasplantes y nuestro sistema de formación médica MIR. Muchos años después de su puesta en marcha, el modelo MIR sigue siendo un ejemplo a seguir en Europa y los protagonistas, los residentes, en todas las encuestas que se les hacen también lo consideran así".
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