¿Se puede ofrecer y encontrar información médica de buena calidad en 240 caracteres? Hans Eguia, miembro del grupo de Nuevas Tecnologías de Semergen, cree que Twitter tiene un gran potencial como herramienta de comunicación académica, si bien hay que tener cuidado con los usuarios que buscan difundir bulos.
Eguia, que ha impartido un taller en el 42º congreso de Semergen para explicar la utilidad de Twitter, reconoce que "los médicos de atención primaria tenemos muchas veces muy difícil encontrar información adecuada, puesto que en nuestra consulta normal tenemos pacientes con diferentes tipos de patologías e incluso pluripatológicos. La medicina hospitalaria -si bien es cierto tiene su grado de complejidad- es más centrada a determinados órganos o sistemas".
Una ventaja de Twitter para el médico de Familia es hay disponible y en abierto información muy valiosa que además se encuentra resumida
Al tener que valorar información de todo tipo de especialidad médica, "usar las redes sociales como fuente de información es una gran alternativa, puesto que hay médicos de todas las especialidades que comparten información muy valiosa". Según un sondeo de la Organización Médica Colegial (OMC), un 25,3% de los médicos usan Twitter. Otras ventajas para Eguia es que esa información "está disponible 24/7 y muchas veces se encuentra además “resumida”".
Por otro lado, tenemos también las famosas fake news o bulos, lo que significa que debemos valorar la información que recibimos o leer la que proviene de fuentes confiables. Otro problema, reconoce, es que "a veces algunos usuarios la utilizan como una forma de hacer política o tienen ideas negacionistas o antivacunas y se enzarzan en debates interminables, generando ambientes hostiles". Tampoco hay que olvidar que "las redes sociales son también una poderosa fuente de procrastinación si no sabemos utilizarlas adecuadamente".
¿Cómo sacarle más partido?
Sobre cómo utilizar mejor esta red como usuarios, apunta que todo depende de la experiencia y el tiempo que llevemos en Twitter. "Si estamos iniciándonos, la cantidad de seguidores o personas que seguimos no es tan alto, resulta relativamente sencillo revisar la información que va llegando. Pero conforme nosotros también colaboramos con la creación de información, vamos ganando seguidores o empezamos a seguir a más personas".
Aquí entran en juego las listas de Twitter, que nos permiten clasificar a los usuarios que nos interesan de acuerdo a la información que comparten. "Listas como “cardiología”, “diabetes”, “tecnología” suelen ser muy populares, y nos permiten fácilmente ver lo que se publica en cada una de ellas. Podemos poner usuarios en una sola o en diferentes listas sin problema".
Otro recurso habitual en Twitter son las etiquetas, que sirven para marcar que el mensaje trata de un tema concreto, como, por ejemplo, un congreso científico. Eguia comenta que son útiles para obtener información de última hora, "pero suelo desconfiar mucho de ellas", reconoce.
Y es que en países anglosajones, "los antivacunas publican tuits contra la vacunación y agregan #VaccinesWork, #VaccinesSaveLifes como una forma de evitar el control de los algoritmos de búsqueda y además para atraer a gente que busca información usando estas famosas etiquetas".
A él le ha pasado: "El día 22 de octubre publiqué un tweet sobre pseudociencias por mi participación en #SaludSinBulos, y en ese mismo tweet una persona comentó sobre el uso del dióxido de cloro como cura del coronavirus. Muchos aprovechan los tuits sobre un tema para presentar justamente lo contrario".
"Si los seguidores de un usuario son cuentas que sólo tienen nombre, pero sin imágenes o son de personal no sanitario, es buena idea desconfiar"
No sólo de actualidad vive la twittesfera sanitaria: "Hay muchos usuarios importantes y conocidos que hacen hilos (secuencia de tuits) sobre temas específicos como @ligero999 sobre Microbiología o @drmiguelmarcos de Medicina interna. No necesariamente con lo último de lo último, pero son temas muy útiles en la práctica".
Una cuenta que da buena información, en su opinión, será constante: "Eso no significa que todos los días tengamos un super tuit, pero la información es recurrente. Además, tenemos que valorar el origen de la información; por ejemplo, revistas científicas conocidas, páginas de fuentes oficiales (un ministerio de Sanidad, CDC, OMS, etc.). A veces es también bueno ver quiénes siguen a esa cuenta. Si hay médicos conocidos, significa que su contenido es de importancia. Si los seguidores son cuentas que sólo tienen nombre, pero sin imágenes o son de personal no sanitario, es buena idea desconfiar".
Los mejores formatos para compartir información
Infografías, cómics, vídeos, 'hilos' de resumen... los sanitarios utilizan todo tipo de formatos para comentar estudios o comunicaciones. "Compartir contenido visual en redes sociales es una gran forma de llegar a más personas. Muchos usuarios, están echando un vistazo y de pronto una imagen o vídeo les llama la atención. Pero además son una gran forma de resumir lo que estamos tratando de transmitir en nuestra publicación", apunta el experto en TIC de Semergen.
Pero, en última instancia, si queremos compartir información científica en nuestra de Twitter, Eguia aconseja "utilizar el formato con el que estemos más familiarizados. Quizá hacer vídeos nos lleve más tiempo o simplemente no somos especialistas en utilizarlos. Pero, en cambio, me gusta hacer resúmenes, así que elegiré hilos o infografías. Si tengo un vlog, lo que haré estará más relacionado con los vídeos". En lo personal, "a mí me gusta hacer hilos y crear infografías, aunque a veces no tenga tiempo para hacer todas las que me gustaría".
"Ahora Twitter te pide leer la noticia antes de compartirla, para seguirle dando ese toque de red social que transmite confianza"
Ojo con lo que compartimos. Hay personas que publican información no necesariamente real con el ánimo de crear controversia y ganar seguidores. Pero, incluso con buenas intenciones, también hay que cuidar la etiqueta online o netiquette. "Un ejemplo es cuando, en lugar de compartir una información que es muy interesante, la copiamos y no damos referencia del autor original".
A veces también se publican información que sabemos que no es necesariamente real, con el hecho de crear controversia y ganar seguidores.
El futuro de Twitter
Las redes sociales van evolucionando y van surgiendo otras nuevas. Puede que el día de mañana estar en Twitter suene tan pasado de moda como tener un perfil en Myspace o mandar un sms.
"Los mayores de 40 años y que buscan más contacto familiar y de amistad se van a Facebook. Los más jóvenes, entre 20-30 años usan más Instagram. Entre 30-50 años y con cierta orientación académica va a Twitter, los profesionales que buscan una línea de carrera o generar contacto en sus áreas de trabajo se apuntarán a LinkedIn, mientras que los más jóvenes que busquen pasar el tiempo o entretenerse irán a TikTok. Hay redes que son globales como WhatsApp y Youtube, porque las usan todos sin diferencia...", enumera Eguias, recordando que hay redes de todo tipo.
En su opinión, "Twitter evoluciona y tiene un gran potencial para la comunicación académica. Por ejemplo, ahora te pide leer la noticia antes de compartirla, para seguirle dando ese toque de red social que transmite “confianza” en lo que se comparte".
En comparación con otras, "Facebook tiene también -como ventaja- la gran cantidad de personas que la utilizan y se pueden crear grupos dentro de ellas. Lamentablemente los grupos muchas se descontextualizan y cuando crecen mucho son imposibles de manejar. Instagram es más dedicada a imágenes por lo que es un poco más cerrada... Desde mi punto de vista, Twitter es la mejor para este tipo específico de función".
Off Nuria Monsó. Madrid Off
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