La atención primaria tampoco es atractiva para los residentes de Medicina de Familia que se acaban de graduar en La Rioja, y eso pese al esfuerzo adicional que ha desplegado el Servicio Riojano de Salud (Seris) para ofrecerles contratos atractivos... o, al menos, más atractivos de los que habitualmente pueden firmar al final de su residencia. Sólo 6 de los 15 residentes de Familia que se han graduado en mayo en la comunidad han optado por quedarse a trabajar en el Seris; el resto, el 60% de los titulados en centros de la comunidad, han dicho que "no".
El porcentaje de deserción está muy lejos del 92,4% que exhibe la Comunidad de Madrid con respecto a sus residentes de Familia (207 de sus 224 titulados han renunciado a un contrato en esta comunidad), pero es que la previsión y esfuerzo de la Administración riojana para intentar fidelidad a sus residentes dista mucho de la desplegada por Madrid. El pasado 29 de marzo -casi dos meses antes de que finalizasen su formación-, la consejera riojana, el gerente del Seris y parte del equipo directivo sanitario convocaron una reunión con los 15 futuros especialistas para intentar convencerles de que se quedasen en La Rioja. El argumento desplegado por la Administración fue poner sobre la mesa varios modelos de contratos de duración media y relativa estabilidad.
El modelo estrella eran dos nombramientos de interinidad para sustituir a dos facultativos que se jubilaban a partir del mismo mes de mayo, pero junto al premio gordo el Seris planteó hasta cuatro modalidades más de contratación, todas ellas de dos años de duración: nombramiento para atención continuada (con un régimen de horario fijo de 10/12 horas, tarde/noche y 24 horas los fines de semana, que garantizaba el cobro de nocturnidad y festividad), nombramientos de apoyo (para sustituir a médicos de equipo por ausencia o bajas programadas, en horario de mañana o tarde), nombramiento abierto (de dos años de duración y "siempre con calendario previo y retribuciones medias") y nombramientos mixtos (con un "diseño" que permite trabajar en atención primaria, pero también en Emergencias y Urgencias Hospitalarias).
Pues bien, pese a la panoplia desplegada por el Seris, sólo 6 de los 15 nuevos especialistas se acogerán a alguna de estas modalidades contractuales. El resto se va, y muchos de ellos para trabajar en las comunidades limítrofes del País Vasco y Navarra. "Aunque el primer nivel no tiene una situación especialmente buena en ninguna comunidad, lo cierto es que en nuestro caso el factor de atracción que ejercen ambos servicios de salud, especialmente para los más jóvenes, no es nada desdeñable", afirma Luis Rubio, portavoz del Sindicato Médico de La Rioja (CESM).
La ofensiva contractual desplegada por el Seris para captar a los MIR le costó, de hecho, a la Administración un disgusto con los sindicatos, que le afearon al unísono que lanzara ofertas de mejora laboral al margen del órgano de negociación legalmente establecido -la mesa sectorial- y sólo para un grupo de especialistas (los que aceptasen quedarse una vez titulados), "cuando llevamos años solicitando esas y parecidas mejoras para todos los médicos, sin hacer distinciones ni provocar agravios comparativos", enfatiza el representante de CESM-La Rioja.
A petición de la propia Administración -y quizás con la idea de calmar los ánimos-, los sindicatos remitieron al Seris varias propuestas de mejora para atención primaria, no ceñidas exclusivamente al objetivo de captar a los nuevos residentes. Entre esas propuestas, CESM planteó la necesidad de fidelizar a los médicos del nivel con "exhaustivas OPEs", ofreciendo todas las plazas disponibles, y establecer "un calendario de trabajo inamovible" para todos los profesionales de primaria (al menos con periodicidad trimestral), que recoja tanto la jornada ordinaria como la complementaria.
Con respecto a los MIR, la propuesta del Sindicato Médico reclamaba a la Administración que el periodo de residencia computase a efectos de carrera profesional, como ya sucede en otras comunidades (la Comunidad Valenciana, Cantabria, Castilla-La Mancha, Murcia...), "de forma que los médicos que se formen en el Seris puedan obtener el primer grado de la carrera antes que nuestras comunidades vecinas, favoreciendo el efecto llamada", puntualiza Rubio.
Sin sujeción a la norma
Lejos de acoger e incorporar las ideas sindicales, la Administración se descolgó en una mesa sectorial posterior con una propuesta de modificación de la normativa que regula las listas de empleo temporal del Seris. Concretamente, la Consejería de Sanidad planteaba eliminar el capítulo 3 de ese reglamento, que regula el orden de llamamientos en la bolsa laboral, las condiciones de mejora del empleo y las posibles penalizaciones en caso de rechazar una oferta.
La propuesta, que el Seris sacó adelante con la oposición de todos los sindicatos, iba orientada precisamente a poder ofrecer contratos a los nuevos residentes de Familia al margen de las limitaciones y del orden de prelación que fija la bolsa. "De esta forma, la dirección de Recursos Humanos de la consejería podía ofrecer lo que quisiese a quien quisiese, sin estar sujeto a regulación alguna, y aun así no parece que esa medida haya ayudado mucho", puntualiza Rubio.
El 60% de los MIR que se han titulado en mayo rechaza trabajar en la comunidad, pese al esfuerzo del Seris para ofrecerles contratos más atractivos. Off Off
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