FUREGA nos da recetas y consejos para cuando no se puede experimentar el placer de comer

Diario Médico

Ofrecido por u…

Lun, 08/11/2021 - 15:44

La disfagia, una enfermedad grave con una prevalencia alta en los grupos de riesgo

Alimentarse, además de una necesidad básica del organismo, es una experiencia sensorial y placentera en la que intervienen la vista, el olfato, el gusto, el tacto y hasta el oído en ocasiones. Sin embargo, cuando nos vemos privados de algunas de estas interacciones sensoriales, la acción de ingerir los alimentos puede convertirse en algo complicado. Es lo que les ocurre a aquellas personas que sufren trastornos de la función deglutoria, especialmente la disfagia orofaríngea, por la cual los alimentos no se pueden tragar correctamente, produciendo atragantamientos, broncoaspiración, infecciones respiratorias y neumonía aspirativa. 

Se trata de una afección más común de lo que pueda parecer. Afecta, según los estudios, a 1 de cada 4 personas mayores –se le considera un síndrome geriátrico que afecta a más del 65% de las personas que viven en residencias–, a cerca del 90% de las personas que tienen Alzheimer, Parkinson o Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y al 45% de quienes han padecido un ictus. El tratamiento consiste en una modificación de la textura de los alimentos sólidos y líquidos, por la cual, mediante técnicas culinarias alternativas, se adaptan para que su ingesta se convierta en segura. 

Aun así, se puede dar un problema. Este no es otro que el de que muchos pacientes no acaban de adaptarse a la nueva dieta, pierden el gusto por la comida y terminan por ingerir cada vez una menor cantidad de alimentos. Es entonces cuando pueden aparecer contratiempos como la desnutrición y deshidratación, lo que les vuelve aún más frágiles y vulnerables. 

 

 

Conscientes de esta situación, desde la Fundació per a la Recerca en Gastroenterologia (FUREGA) –formada por médicos especialistas en Gastroenterología y pionera en España en abordar esta patología–, se inició hace un año un proceso para la producción de vídeos divulgativos y cien recetas adaptadas y seguras que mejoren la calidad de vida de estas personas y que así recuperen el gusto por alimentarse de manera adecuada. 

Desde la Fundación recuerdan que, aunque el principal objetivo de la comida texturizada es alimentar a las personas de forma segura, no se debe perder de vista la necesidad de mantener la estimulación sensorial para corregir el rechazo que se produce en los pacientes. De esta menra, se logran evitar casos como el de María, que sufrió un ictus y a la que se le diagnosticó de disfagia orofaríngea hace ahora un año. Cuando le comunicaron que debía modificar la textura de los alimentos y líquidos que ingería, comenzó su calvario. No conseguía adaptarse a la nueva dieta que se le propuso y como consecuencia de ello perdió todo aliciente en cocinar, planificar menús y alimentarse. De este modo, cada vez fue comiendo menos. 

“Esta es una situación de monotonía y apatía por la comida que nos explican con mucha frecuencia tanto los pacientes como sus familiares, cuidadores y los profesionales que los tratan. Tras la evaluación clínica de las necesidades nutricionales de la persona afectada y la adaptación de fluidos (volumen y  viscosidad), con  una   triple adaptación  de  los alimentos, el  paciente inicia una dieta adaptada según el grado de disfagia, que no siempre resulta sencilla de aceptar”, afirma el Dr. Pere Clavé, especialista en disfagia y fundador de FUREGA. 

Fueron precisamente casos como el de María los que animaron a los expertos de FUREGA a iniciar este proceso de creación de vídeos y recetas adaptadas que permitiesen a los pacientes volver a experimentar el disfrute de la alimentación sensorial.  

Es relevante reseñar que el citado recetario se encuentra en la parte privada de su web corporativa, “para que sean los profesionales de la salud quienes lo faciliten a sus pacientes, les ayude a gestionar la historia dietética del paciente y a mantener un seguimiento. Es una herramienta para el profesional en beneficio del usuario”, asegura Clavé, que ha sido también fundador de la European Society for Swallowing Disorders (ESSD).

Tal y como reitera el experto, “las personas con disfagia creen que están condenadas a comer siempre lo mismo, a base de comida triturada de escaso sabor y con espesantes. En FUREGA hemos trabajado para que los pacientes puedan asimismo disfrutar de la fruta y de la verdura de temporada, con platos adaptados pero atractivos, respetando escrupulosamente la textura adecuada a su capacidad de deglución, pero conservando los sabores y la presentación. Ha sido un gran reto, aunque pudiera parecer sencillo a simple vista”. 

Durante este año de trabajo, desde FUREGA se ha realizado una importante labor de investigación. Se ha experimentado con nuevas formas de cocinar más allá de la cocción, introduciendo una mayor variedad de ingredientes, haciendo los platos más atractivos a través de los colores, los sabores y olores, y creando triturados múltiples que permitan a los pacientes distinguir los alimentos que están tomando y no caigan en la monotonía de pensar que siempre están ingiriendo lo mismo, sin distinción entre un primer plato, un segundo o un postre. Y, además, teniendo siempre en cuenta que deben ser recetas fáciles de elaborar, que puedan hacer en su domicilio pacientes, familiares y cuidadores. 

El programa de vídeo con las recetas ha sido desarrollado por la Fundación FUREGA gracias al soporte de Danone Nutricia Research. Se ha contado también con la colaboración de la Escola Superior de Hosteleria de Barcelona (ESHOB) y se ha implementado en centros sanitarios, centros educativos y residencias geriátricas en colaboración con el Consorci Sanitari del Maresme, Catering Arcasa SA, Fundació Maresme, Sehrs Food y PECT Mataró-Maresme: Ecosistema d’Innovació per a les Ciutats Cuidadores.

 

Más de dos millones de españoles padecen algún tipo de trastorno de la función deglutoria, lo que les impide que los alimentos atraviesen correctamente su tubo digestivo. El más común es la disfagia orofaríngea, que afecta, según los estudios, a 1 de cada 4 personas mayores; a cerca del 90% de las personas que tienen Alzheimer, Parkinson o Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y al 45% de quienes han padecido un ictus. La Fundación de Investigación en Gastroenterología (FUREGA) ha puesto a disposición de estos pacientes y sus familias una serie de vídeos divulgativos y más de 100 recetas para lograr que estas personas estén perfectamente nutridas y disfruten comiendo.
Off Ofrecido por FUREGA On

via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3wrA9G7