Un 75% de los pacientes estaría de acuerdo en que el farmacéutico pudiera acceder al historial médico, según refleja un estudio elaborado por el Instituto ProPatiens y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, que ha servido, además, para constatar el respaldo de los usuarios a la potenciación de acciones en la farmacia, como la realización del test de antígenos para la detección del SARS CoV-2, campañas de vacunación, consejo nutricional, toma de tensión arterial y control bioquímico de algunos parámetros y constantes, entre otras acciones.
El diseño de este estudio, denominado Avicena y realizado con la colaboración del Grupo Cofares y la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), tenía como objetivo conocer la percepción de los usuarios acerca de las funciones y servicios del farmacéutico de oficina de farmacia.
Para ello, se planificó un análisis cuantitativo y cualitativo de la visión del usuario de oficina de farmacia en la Comunidad de Madrid, de un número representativo de asociaciones de pacientes y del propio farmacéutico a través de cuatro focus group que representan tanto a la farmacia de ámbito urbano como rural. A través del estudio, el Instituto Propatiens compara la opinión de los pacientes con la de uno de sus grupos de interés directo dentro del sector sanitario, en este caso los farmacéuticos de oficina de farmacia, con el objetivo de conseguir mejorar la calidad asistencial y las relaciones con los pacientes y sus asociaciones.
Para el desarrollo de la investigación se realizaron 519 encuestas, de ellas 475 a usuarios de oficina de farmacia y 44 a integrantes de asociaciones de pacientes y 17 farmacéuticos comunitarios que ejercen su especialidad tanto a nivel metropolitano como en entorno rural. La mayoría de los encuestados fueron mujeres y la media de edad fue de 47,7 años.
Fernando Mugarza, secretario del instituto ProPatiens, quien ha sido el encargado de presentar los datos pormenorizados del estudio ha destacado la “plena validez y confianza estadística” de este trabajo observacional descriptivo.
Entre los resultados más relevantes figura la constatación de que, para la gran mayoría de encuestados, el farmacéutico es el especialista del medicamento. El 90,4% de los encuestados manifiesta conocer las funciones del farmacéutico relacionadas con el medicamento y su uso, mientras que el 70,3% afirma lo propio respecto a las relativas a la prevención y educación sanitaria. La mayoría de los participantes en el estudio (76,4%) consideran que su rol es necesario o muy necesario.
Un dato que el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González, ha destacado como significativo es que la mayoría de los encuestados desconoce si existe comunicación y coordinación con otros profesionales sanitarios, ya sea el equipo de atención primaria (85,5%), los profesionales de especializada (83,3%) o el propio farmacéutico de hospital (84%).
Implicación en la adherencia al tratamiento
Otro dato interesante es el referido a la implicación en las tareas de uso racional del medicamento, que es muy bien valorada por el 94% de los encuestado, al igual que su implicación directa en la adherencia al tratamiento (83%) o la dispensación de medicamentos que el paciente ha de recoger en la farmacia del hospital en coordinación con la oficina de farmacia y conservando la cadena de custodia del medicamento por un farmacéutico mediante un sistema de distribución garante (86,1%).
Tanto González como Mugurza han subrayado que el estudio sirve para respaldar el interés de los usuarios de farmacia, compartido por las asociaciones de pacientes y los propios farmacéuticos, para reforzar el papel de la oficina de farmacia como espacio de salud.
No solo 3 de cada 4 encuestados están de acuerdo en que el farmacéutico pueda acceder al historial clínico, lo que facilitaría que la biografía de salud contuviera toda la información de una forma integrada, teniendo en cuenta todos los aspectos relacionados con el uso del medicamento y sus claves (interacciones medicamentosas, reacciones alérgicas, efectos secundarios, adherencia al tratamiento o persistencia terapéutica), según ha resaltado Mugurza, sino que también mayoritariamente apoyan la potenciación de la atención farmacéutica a domicilio.
Resultados de salud
En cuanto a las capacidades relacionales del farmacéutico con las personas que acuden a su farmacia, todas alcanzan valoraciones y porcentajes de aprobación muy elevadas: comunicación (95%), apoyo emocional (85%), empatía (90%) y calidad de la información aportada (95%). Tanto Mugurza como González destacaron la importancia de estos atributos para conseguir resultados de salud en términos cualitativos de experiencia de paciente.
En la presentación del estudio, el presidente del COF de Madrid ha resaltado que muchas de las demandas de los ciudadanos “coinciden con las que estamos planteando los propios farmacéuticos”, por lo que expresó su confianza en que las conclusiones del mismo sean atendidas por las autoridades sanitarias.
“Los ciudadanos ven la farmacia como un espacio de salud que tiene siempre las puertas abiertas y que puede prestar muchos servicios farmacéuticos, en colaboración con el resto de profesionales sanitarios”, según ha destacado.
Dispensación en la farmacia de tratamientos hospitalarios
González ha hecho hincapié en la importancia de considerar la dispensación en la oficina de farmacia de los tratamientos de dispensación hospitalaria ambulatoria, aspecto al que se refirió “como una oportunidad para evitar a muchos pacientes desplazamientos innecesarios para acceder a la medicación”, así como “la necesidad de desarrollar la atención farmacéutica domiciliaria en la futura ley de farmacia de la Comunidad de Madrid, como un servicio profesional donde el farmacéutico se responsabiliza de la medicación dispensada y no como un simple delivery”.
El estudio, en cuya presentación participaron también Antonio Torralba, presidente de la Fundación instituto InMunes, y Jesús Díaz, vicepresidente del Instituto ProPatiens, ha sido realizado en la Comunidad de Madrid sobre una muestra estadísticamente significativa, con un nivel de confianza del 95%. La metodología y el análisis estadístico del trabajo ha sido desarrollado por la Cátedra del Paciente formada por el Instituto ProPatiens y la Universidad de Alicante con la colaboración de la Universidad Miguel Hernández y la colaboración del Steering Comittee del Instituto ProPatiens.
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