Mientras los deportistas profesionales tienen desde comienzos de mayo un protocolo que incluye examen médico con test PCR para volver a sus entrenamientos, los farmacéuticos siguen esperando que les llegue su turno. Ellos no necesitan los test para entrenar, ya que nunca abandonaron la competición, pero sí para seguir al frente de su mostrador sin miedo a contagiar ni a morir en el intento. Al cierre de esta edición, ya son 18 los profesionales de farmacia fallecidos y más de 50.000 los sanitarios contagiados (un 20% del total), la cifra más alta del mundo.
El Consejo General de COF envió al Ministerio de Sanidad el pasado 6 de mayo 24 propuestas para colaborar con el Gobierno en su Plan para la transición hacia la ‘nueva normalidad’. Una de estas se refería precisamente a la realización de pruebas: “Incluir a todo el personal que trabaja en las farmacias en los planes autonómicos de realización de test para la detección”. Hasta el momento, solo ocho autonomías han llegado a acuerdos entre COF y Administración, bien para hacer PCR (Asturias, Cantabria, Murcia, Baleares, Navarra y Castilla y León) o enviar pruebas, aunque fueran test rápidos (Andalucía y Madrid).
En concreto, el COF de Madrid ha recibido 15.500 test por parte de la Consejería de Sanidad de Madrid para realizar en las 2.900 farmacias de la comunidad: “El objetivo es hacer la prueba a todo el personal de la farmacia, desde titulares a adjuntos, auxiliares y técnicos de farmacia. Ahora estamos preparando la logística, porque quiero hacerlo de la manera más fácil a todo el personal”, explica Luis González Díez, presidente del COF de Madrid, que no se olvida de las zonas rurales. A priori, el planteamiento es establecer unos determinados puntos para realizar los test por parte de personal especializado. Eso sí, de momento sólo cuentan con test rápidos, no con pruebas PCR, aunque González Díez está satisfecho: “Al menos en Madrid nos han reconocido que somos profesionales sanitarios de alto riesgo y por eso nos han enviado los test. Eso es de agradecer”, señala.
A su vez, el Consejo andaluz de COF ha recibido 19.600 test rápidos para las casi 40.000 boticas andaluzas, y ya han comenzado en algunas provincias, como Sevilla. Aquí son los farmacéuticos analistas quienes realizan los test a farmacéuticos y personal de farmacias y, a partir de este semana, enviarán unidades móviles a municipios de boticas únicas, según explica Manuel Pérez, presidente del COF de Sevilla. Esta entidad, a su vez, ha conseguido pruebas serológicas para confirmar los primeros resultados de los test rápidos.
PCR a farmacéuticos
Otras autonomías han ido un paso más allá y han incluido a los farmacéuticos en el grupo de profesionales sanitarios a los que se les están haciendo también pruebas PCR. Es el caso de Cantabria, Asturias, Baleares, Murcia y Navarra. El País Vasco está también en vías de conseguirlo, ya que el Departamento vasco de Salud ha solicitado a los COF el listado de trabajadores de las farmacias para incluirlos en los grupos a tener en cuenta.
A su ves, Castilla y León estaría en la línea de estas comunidades, según explica Carlos Treceño, presidente del Consejo autonómico de COF y del de Valladolid: "La administración va a realizar test de diagnóstico con pruebas de anticuerpo, para confirmar con PCR en caso de positivo a farmacéuticos y personal de la farmacia. Los COF harán la captación de personal y a través de las gerencias provinciales acordaremos la manera de hacer las pruebas", señala.
Por su parte, Rita de la Plaza, presidenta del COF de Cantabria y coordinadora Covid del colectivo de las farmacias, señala a CF que ante el menor síntoma, la Administración les ha estado haciendo pruebas PCR. Eso sí, tienen que desplazarse a Santander, donde las están realizando en la Facultad de Medicina y en un hospital de campaña. “La Dirección General de Salud Pública nos consideró desde el principio profesionales esenciales”, señala y matiza que, con todo, los test rápidos te dan solo la foto de un día.
La misma consideración tienen los farmacéuticos en Asturias, donde el Servicio de Salud del Principado (Sespa) está haciendo pruebas de carácter voluntario al personal de las farmacias, tanto test rápidos como PCR. “Lo están haciendo por áreas sanitarias. El COF envía una circular a la farmacia, ésta la rellena y la envía al COF y ya es el Sespa el que les da cita”, indica Belén González Villamil, presidenta del COF de Asturias, que está también pendiente de hacérselo. “Aquí, en cuanto ha habido algún caso en una farmacia, han hecho test al resto del personal. Los hacen en un centro de salud o en el hospital de referencia”, comenta.
Otras autonomías han intentado alcanzar acuerdos de este tipo, pero aún están a la espera. Es el caso de Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, La Rioja, Aragón, Canarias, Cataluña, Extremadura y Galicia.
Fe Ballestero, presidenta del Consejo valenciano de COF y del COF de Alicante, explica así sus intentos: “Sé que se van a hacer test a todos los sanitarios que tengan un compromiso contractual con la Consejería, desde celadores a jefes de servicio, por hospitales. Yo, en nombre del Consejo autonómico, solicité ya que se incluyera a los farmacéuticos y a su personal en la realización de esos test. Entiendo que nuestro concierto con la Administración no deja de ser un contrato de prestación farmacéutica. No me han contestado, pero espero que sea favorable”.
En Castilla-La Mancha tampoco han recibido aún test, aunque a finales de abril los cinco presidentes de los COF se reunieron virtualmente con Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha, y su equipo, para hacerles esta propuesta, entre otras: “Están intentando canalizarnos los test a través de las mutuas, pero entendemos que no es una solución. Tenemos que estar dentro de los protocolos junto con el resto de profesionales sanitarios. Pero no sólo los farmacéuticos, sino también el resto del personal de la farmacia”, señala Francisco José Izquierdo, presidente de Consejo autonómico de COF y del COF de Ciudad Real.
Cataluña, a la espera
Sin embargo, Jordi de Dalmases, presidente del Consejo catalán de COF y del COF de Barcelona, se muestra más comprensivo: “Aquí detecto una situación de mucha prudencia a la espera de un estudio epidemiológico que está realizando el Instituto de Salud Carlos III, en el que participan varios centros de Cataluña. Las decisiones se tomarán a posteriori de este estudio. Sé que están haciendo un cribado de pruebas a personal sanitario de grandes centros hospitalarios y de centros de Atención Primaria, no a los farmacéuticos en estos momentos, pero me remiten a los resultados de este estudio para tomar decisiones”, indica.
De Dalmases se refiere a que hay dos condicionantes clave: la disponibilidad de test y su fiabilidad. Eso no quita, recalca el presidente de la entidad catalana, para que los farmacéuticos se hayan ofrecido para realizar test rápidos, algo que aprueba un 82% de los farmacéuticos de Barcelona -según una encuesta realizada por el COF- si se daban las condiciones -remunerado y pactado con la Adminsitración-, en un momento en el que se hablaba incluso de hacer un cribado a toda la población.
Quién hace las pruebas
Médicos, farmacéuticos, químicos y biólogos son los cuatro profesionales que realizan las pruebas de diagnóstico en los laboratorios clínicos, pero en torno al 65% de los que trabajan en ellos, tanto en públicos como privados, son farmacéuticos, especialmente en los de Análisis Clínicos y Microbiología. En total, son 3.500 farmacéuticos especialistas. Así lo explica Marta García Collía, vocal nacional de Analistas Clínicos, que especifica qué farmacias podrían realizar los análisis de diagnóstico de Covid-19:“Aquéllas que tienen autorizada una sección de análisis clínico, con los requerimientos necesarios para la toma de muestras y el profesional especialista en algunas de las especialidades del laboratorio clínico", resume.
García Collía señala que "hay farmacias que no tienen el laboratorio integrado, pero sí cuentan con un punto de extracción periférico para la toma de muestras, pero esto está legislado. Iría en contra de la seguridad del paciente que una farmacia de 60 metros cuadrados hiciera tomas”, asegura.
Eso sí, hace una salvedad: no todos los farmacéuticos son especialistas en análisis clínico: “Hasta 1982 era así, pero ese año aparecieron las especialidades farmacéuticas. Las referidas a Laboratorio Clínico, de cuatro años de duración, son cuatro: Análisis Clínicos, Bioquímica Clínica, Inmunología, Microbiología y Parasitología, y se cursan después de aprobar el examen FIR.
Técnicas de Elisa
La tipología de pruebas de diagnóstico la conoce bien García Collía y señala que hay una falsa expectativa con las técnicas rápidas: “La mejor prueba es la PCR, técnica de biología molecular cuya realización es de dos a tres horas. La PCR se positiviza incluso dos días antes de que aparezcan los síntomas, permaneciendo positiva hasta los 21 e incluso 30 días desde el comienzo de los síntomas. Para estas técnicas las muestras idóneas son las nasofaríngeas o de vías respiratorias bajas; son muestras muy infecciosas en las que hay que protegerse con equipos de protección individual (EPI). Existen test rápidos de detección de antígeno, pero tienen muy baja sensibilidad por lo que se están utilizando poco”.
En este sentido, García Collía puntualiza que recientemente han salido en el mercado 600 nuevos test rápidos por inmunocromatografía, la mayoría de proveedores desconocidos y cuya sensibilidad es inferior al 60%: “Su resultado está en torno a quince minutos y se realizan con suero, plasma o sangre capilar, pero de momento están teniendo problemas de sensibilidad. Presentan falsos negativos y falsos positivos que obligan a confirmar por otras técnicas alternativas”.
¿Su favorita? “Las técnicas de enzimoinmunoensayo (Elisa) o quimioluminiscencia y con buena sensibilidad, dependiendo del momento en el que se realice la extracción en relación al comienzo de los síntomas”, comenta, al tiempo que subraya la idoneidad de ver el estado inmunitario, para lo que es necesario determinar los anticuerpos que se generan después de la exposición al virus. “Para ello están disponibles las técnicas serológicas, que se realizan en suero o plasma, preferentemente por Elisa”, resume.
Detección de anticuerpos
A su vez, argumenta que son de mucha utilidad las pruebas que discriminan los anticuerpos IgM e IGG: “Las IgM aparecen primero y nos indicarían un contacto reciente, pues se positivizan el séptimo día a partir de sentir los primeros síntomas, aunque se alcanzan mayores niveles a los 15 días, negativizándose alrededor del día 21. Las IgG aparecen alrededor del día 10, si bien a partir del día 15-20 encontraremos más resultados positivos.”
No obstante, aún queda mucho por investigar, por lo que señala que “la detección de anticuerpos IgG sólo indica contacto previo con el virus, pero no es útil para confirmar la presencia del virus, ni descarta enfermedad Covid-19 activa, mientras persistan positivas las IgM”.
Test por farmacéuticos
¿Considera, por tanto, acertada la demanda de algunos profesionales de que el Gobierno autorice a los farmacéuticos a realizar test en las farmacias? “Esta infección no es la más idónea, porque el virus es tremendamente infeccioso. Hay que ir totalmente protegido: no sólo con mascarillas FFP2 y guantes, sino totalmente enfundados en trajes. Y aún así, en los hospitales hay muchos contagios”, remata.
A su vez, tampoco pueden dispensar test, al no estar catalogados como de autodiagnóstico. A pesar de ello, el Consejo de COF ha propuesto también al Gobierno integrar a la farmacia comunitaria en los protocolos de detección precoz de casos sospechosos.
Si bien en España los farmacéuticos no están autorizados para ello -al contrario de lo que sucede en países como Estados Unidos o Corea del Sur- son muchas las voces que lo verían con buenos ojos.
Sin ir más lejos, Luis González, presidente del COF de Madrid, se ofrece a la Administración: “Nosotros tenemos un convenio firmado con la Consejería de Sanidad, recién renovado. Lo único que me tienen que decir es qué quieren que hagamos a través de las farmacia, y colaboramos con ellos hacemos todo o que se nos diga. Estamos perfectamente preparados y cualificados para hacer vacunación de la gripe y, si quieren, test, pero nos lo tienen que permitir y decir cómo actuar, siempre dentro de la legalidad vigente”, asegura.
Sobre estos ejemplos de otros países, De Dalmases considera que "aquí no tenemos las condiciones para realizar este tipo de actuaciones. Para poder ser un centro de extracción debemos tener una calificación y estar dados de alta. Las cosas cambian muy rápido, sobre todo en este estado de alarma. Si se quiere, se puede, pero tienen que querer las administraciones sanitarias. Tiene mucho riesgo todo aquello que inventemos desde la iniciativa privada y hay que dejar que quienes llevan la crisis, con criterios sanitarios, tomen las decisiones".
Por su parte, Treceño argumenta que "para que los farmacéuticos hagan test a la población, habrá que ver qué tipo de test, con que sensibilidad, en qué casos, con qué material de protección y con qué amparo legal se realiza".
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