Mientras llega la vacuna (o mejor, las vacunas), los tratamientos son el único recurso para evitar ingresos en el hospital, en unidades de cuidados intensivos, así como la mortalidad por covid-19.
El único antiviral indicado para la infección por SARS-CoV-2 que han aprobado las agencias reguladoras europeas es el remdesivir. Su eficacia, no obstante, podría reforzarse si se administrara antes, según han destacado médicos que trabajan con este fármaco y que han participado en sus ensayos clínicos.
Carolina García Vidal, especialista sénior de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, ha repasado en una conferencia en el I Congreso Nacional COVID19, los estudios publicados con remdesivir. Ha lamentado que en los ensayos “se mezclan a los pacientes que están en diferentes momentos del cronograma de la infección”. Y como ya ha quedado palmario, no es lo mismo un paciente en los primeros días de síntomas, con un cuadro vírico respiratorio, que otro con una respuesta inflamatoria desbocada, el famoso síndrome de liberación de citocinas.
“A menudo hablamos de covid incluyendo todos esos escenarios clínicos, pero son totalmente diferentes”, ha afirmado García Vidal. “El antiviral lucha contra el virus, pero si se administra en las fases de la enfermedad en las que el virus prácticamente no existe o es un actor secundario, no va a cambiar el pronóstico de los pacientes”.
Buen ejemplo de esa confusión es el estudio en The Lancet aparecido en plena primera ola pandémica, con resultados desalentadores. “El tratamiento en este estudio se administró a los once días de síntomas”, demasiado tarde, para la especialista. De hecho, recuerda que "el 19% de los pacientes no tenían carga viral detectable al incluirse en el estudio”.
La especialista ha detallado que frente a los otros antivirales para el SARS-CoV-2, como la ribavirina y el favipiravir, el remdesivir ha demostrado la mayor potencia en laboratorio para impedir la replicación del virus. “Es el antiviral más importante que tenemos frente a SARS-CoV-2”, ha manifestado.
Otro estudio preclínico, en macacos rhesus, aporta claves sobre el mejor momento de administrar el antiviral. En el estudio, publicado en Nature, los animales recibieron el remdesivir a las 12 horas de inocularles el coronavirus y se compararon frente a un grupo de control. Se les midió la carga viral mediante RT-PCR y también con cultivo viral. No hubo diferencias entre los dos grupos en cuanto al número de copias de ARN, pero al analizar la viabilidad del virus mediante cultivo viral sí quedó claro que las 12 horas de remdesivir ya había diferencia y al tercer día ninguno de los animales tratados tenía virus viable.
Como ha destacado por Alex Soriano, jefe de Servicio de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, en el congreso, “esto da idea de la potencia del antivírico, pero también de la importancia de administrarlo precozmente”, hecho que se tradujo en que los animales no desarrollaron clínica, o solo un cuadro muy leve, y que apenas hubo alteraciones radiológicas.
Soriano también ha aludido a que en los dos estudios en The New England y en el de Clinical Infectious Diseases, el remdesivir se administra en la mediana de los nueve días de síntomas, y si bien en ambos se observa una mejoría de los pacientes, además en el de Susan Olender, se encuentra una clara reducción de la mortalidad.
Pero si la acción antiviral se inicia aún antes, como ocurre en un estudio en The Lancet con la combinación antivírica de ribavirina, interferón y lopinavir/ritonavir que se administró en la mediana de los cinco días desde los síntomas, “un periodo precoz con respecto al registrado en otros estudios con antivíricos”, se encuentra una reducción de la carga viral y una clara mejoría clínica.
“Los primeros días de clínica, cuando el paciente aún no ha desarrollado anticuerpos, es cuando más carga viral hay y cuando el antivírico será más eficaz”, ha indicado.
Sin embargo, ha señalado Soriano, no hay de los estudios realizados con antivíricos (remdesivir, combinación basada en ribavirina y plasma hiperinmune) en esa “ventana de oportunidad”, si bien ha precisado que Gilead tiene estudios en marcha para analizar la administración precoz del remdesivir, incluso en el domicilio.
“Los criterios actuales para administrar el antivírico no permiten una administración precoz, pero es seguro que cambiarán”, a la luz de nuevos datos.
La experiencia del Hospital Clínic con los pacientes covid así parece respaldarlo. Garcia Vidal ha expuesto que en la primera oleada, los pacientes que recibieron remdesivir tuvieron una tasa de ingreso en cuidados intensivos del 38% y una mortalidad del 3%, mientras que en julio, la tasa de ingreso en UCI ha pasasdo al 11% y la mortalidad al 2%, gracias a una administración más temprana del fármaco. “La administración precoz de remdesivir disminuye el porcentaje de pacientes con mala evolución e incluso, baja la mortalidad. También pensamos que su administración precoz podría reducir la capacidad de infección y, por tanto, la diseminación del virus”.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3ms6w1U
No hay comentarios:
Publicar un comentario