Los jurados de los Premios Rey Jaime I han elegido esta mañana a los ganadores de las seis categorías en las que se dividen los premios. Los galardonados han sido anunciados en un acto formal en el Palau de la Generalitat presidido por el jefe del Consell, Ximo Puig, y que ha contado con la presencia del presidente fundador, Santiago Grisolía, del presidente ejecutivo, Javier Quesada, además del vicepresidente de la Fundación Premios Rey Jaime I, Vicente Boluda.
Miguel Beato del Rosal, jefe de Grupo del Programa de Regulación Génica, Células Madre y Cáncer en el Centro de Regulación Genómica (CRG), de Barcelona, ha recibido el premio de Investigación Médica en la XXXII edición de los Premios Jaime I, en Valencia.
Según el fallo del jurado, “el doctor realizó un trabajo pionero con el descubrimiento de ciertas proteínas que actúan de receptores de hormonas esteroideas, incluido el receptor de glucocorticoides. Caracterizó el receptor de progesterona y encontró que los receptores esteroideos se unen a porciones específicas de la secuencia de ADN, un importante descubrimiento para entender las bases moleculares de la acción hormonal. También encontró cómo los complejos remodeladores de cromatina modulan la estructura de los nucleosomas y la transcripción de genes, contribuyendo a explicar la expresión génica”.
Además, el fallo recuerda que Beato fundó el CRG, que bajo su dirección (hasta junio de 2011) se ha convertido en uno de los más reconocidos en la Europa meridional y en la que se forman numerosos científicos. En los últimos años, asimismo, ha descubierto un nuevo mecanismo en la formación de ATP en el núcleo celular independiente del ya conocido de las mitocondrias.
Biosensores diagnósticos
Otro galardón con impacto ha sido el de Nuevas Tecnologías para la química Laura Lechuga Gómez, profesora de investigación en el CSIC de Barcelona, jefe del Grupo de Nanobiosensores y Aplicaciones Bioanalíticas en el Instituto Catalán de Nanocienciayi Nanotecnología (ICN2, Barcelona) y en el CIBER-BBN, en “reconocimiento a sus importantes contribuciones al diseño y desarrollo de nuevos biosensores esenciales para un diagnóstico clínico temprano y rápido”.
Según el jurado, su destacada investigación innovadora en nanoplásmicos y fotónica del silicio “da como resultado una detección ultrasensible sin etiquetas”, señalando que “con microfluidos y la integración de laboratorio en un chip habilitó dispositivos reales en el punto de atención”. Sus logros tienen muchas aplicaciones bioanalíticas y ha creado empresas innovadoras que impactan en nuestra sociedad y su economía.
Recientemente, la capacidad de aplicar sus innovadoras herramientas de diagnóstico ha supuesto un desafío para el programa que se está desarrollando para la detección de la covid-9. El fallo del jurado apunta que “su inteligente combinación de ciencia básica con aplicaciones de la vida real y transferencia de tecnología efectiva justifican su premio”.
A estos galardonados, se suman los de Francisco José García Vidal (Investigación Básica), Diego Puga Pequeño (Economía), Fernando Tomás Maestre Gil (Protección del Medio Ambiente) y Verónica Pascual Boé (Emprendedor), dotados con 100.000 euros cada uno.
Ante la crisis pandémica
La crisis de la covid-19 ha estado, como era de esperar, muy presente en esta edición de los premios. Tras el fallo de los galardones, el presidente Ximo Puig ha destacado que la situación actual es un ejemplo de la necesidad de la inversión en ciencia e innovación. Según Puig, “una vacuna es lo que todo el mundo anhela”, pero su desarrollo “no brota de la nada” y, para ello, es necesario actuar en diversas direcciones.
El presidente valenciano ha destacado tres: “Retener talento de nuestros científicos, aumentar la inversión pública y privada en I+D+i y eliminar trabas burocráticas a las empresas”. Puig ha hecho hincapié en que “no será fácil ni rápido levantarnos del golpe recibido, pero no hay atajos” y, de nuevo, ha vuelto a reclamar un Pacto por la Ciencia nacional, apuntando que la “ciencia no conoce de coyunturas ni legislaturas”.
En este sentido, ha entonado un mea culpa ante el fracaso de todas las instituciones para responder a tiempo a las necesidades de la ciencia. Además, en la declaración institucional que todos los años hace el jurado de los galardones -con más de 80 personalidades, entre los que se encontraban 19 premios Nobel-, se ha reflejado que “la situación sanitaria producida por la covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar el impulso a la ciencia y al emprendimiento en todo el planeta, algo que reivindican estos galardones desde su creación hace ahora 32 años”.
Por ello, los miembros del jurado han querido poner el acento en una de las cuestiones que ha acelerado la pandemia, “como es la digitalización de la sociedad en todos los planos, tanto en el público como en el privado”. En este contexto, los firmantes de ladeclaración “exhortan a la sociedad a que se preocupe y ocupe de que dicho fenómeno no amplíe más las diferencias de oportunidades, sino que en todo caso las reduzcan. Deberá cuidarse de que los cambios bruscos originados en el proceso de digitalización no dejen a grandes colectivos de países y de ciudadanos fuera de la senda del avance y del progreso que tales tecnologías deberán representar“.
El fundador del Centro de Regulación Genómica de Barcelona ha merecido este año el premio Jaime I de Investigación Médica. Off Enrique Mezquita Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3o5TN5U
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