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domingo, 11 de octubre de 2020

Moléculas con base científica se posicionan en el tratamiento de las estrías

Autocuidado
gemasuarez
Lun, 12/10/2020 - 00:00
Embarazo
Nuevas moléculas para combatir las estrías en el embarazo.
Nuevas moléculas para combatir las estrías en el embarazo.

Las estrías que aparecen en la piel es difícil hacer que desaparezcan, aunque sí que es posible prevenir su aparición y difuminarlas si ya han hecho acto de presencia. Esas antiestéticas marcas son cicatrices atróficas que surgen tras la ruptura de las fibras de colágeno y elastina causadas por una distensión de la piel, lo cual es inevitable en el embarazo, etapa en la que suelen debutar las estrías del abdomen y del pecho.
“Si miramos esa piel con el microscopio veríamos una atrofia de la dermis, es decir, una pérfida total de esa capa de la piel. Y si las tocamos, se ve perfectamente como falta piel en esa zona”, explica Natalia Seguí, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y dermatóloga en el IMS Centre Medic-Estetic, en Sitges.

En cualquier caso, dos personas con el mismo aumento de peso durante la gestación no tienen porqué tener las mismas estrías ni de la misma forma, ya que sus pieles no se rompen por igual y unas son más elásticas que otras.

Las localizaciones más frecuentes de estas marcas, además de mamas y abdomen, suelen darse en las caderas y los muslos. Entre las causas que las originan, a las ya mencionadas distensiones de la piel, se deben considerar factores hormonales y la predisposición genética. “Incluso, en ocasiones, están asociadas a enfermedades diversas, como el Síndrome de Cushing o el Síndrome de Marfan”, concreta la especialista.

Por otro lado, “las cremas corticoides de alta potencia pueden producir atrofia y, con ello, estrías. Esta última es una causa poco conocida y son los dermatólogos los que advierten del peligro de su uso de forma continuada”, añade.

La centella asiática y la rosa mosqueta son las aliadas perfectas para la embarazada que quiere combatir las estrías

Cuando empiezan a surgir, las estrías aparecen en forma de líneas rojizas de color púrpura, brillantes y delgadas. Aparecen ligeramente inflamadas y pueden ir acompañadas de hematomas. Los expertos coinciden en afirmar que estas cicatrices son las que mejor pronóstico tienen para ser tratadas de forma eficaz, ya que son lesiones que se pueden reducir y casi hacer desaparecer.

También las hay de un tono blanquecino, que son las rojizas que con el paso del tiempo han ido perdiendo riego sanguíneo y han cambiado de color. Tienen más apariencia de cicatriz, son más profundas, y con una textura diferente a la del resto de la piel porque tienen menos colágeno y, por tanto, menos elasticidad. A diferencia de las rojas, son más difíciles de tratar, y las terapias que se utilizan van orientadas a atenuarlas, puesto que resulta muy complicado eliminarlas.

Cuidados en el embarazo

El embarazo es la etapa de la mujer en la que es más fácil encontrar estas cicatrices. De hecho, entre el 75 y el 90% de las mujeres desarrollan estrías en el tercer mes de la gestación. En ocasiones, es inevitable que aparezcan, puesto que no se puede intervenir sobre la genética ni sobre las causas hormonales que las producen –reconoce Seguí–, pero sí que se pueden tener en cuenta una serie de recomendaciones para prevenirlas.

A juicio de la dermatóloga, lo más importante es lo más evidente: “Mantener una vida sana y no aumentar de peso en exceso. Evitar el tabaco y el alcohol, dañinos para la piel y para el bebé; y, en caso del uso de suplementos con vitaminas durante el embarazo, que sean las A, C, D, E, ya que son antioxidantes y ayudan a la síntesis de colágeno”, subraya. “Los ácidos grasos esenciales, como el omega-3, también son recomendables porque mejoran la hidratación de la piel”. Por tanto, a los hábitos saludables se debe incluir el uso diario de cremas antiestrías diarias que contengan los mencionados componentes.

Activos durante la gestación

Entre los activos a tener en cuenta para el tratamiento de las estrías durante la gestación, la dermatóloga señala la centella asiática, una sustancia que en cosmética se emplea para tratar muchos problemas de la piel. Proviene de una planta medicinal muy usada en China y contiene una serie de principios activos que intervienen en la circulación de la sangre y en la producción de colágeno. En el embarazo, “la centella asiática se recomienda porque estimula la biosíntesis de colágeno y la producción de fibronectina”, indica.

Otro activo para combatir las estrías durante esta etapa es la rosa mosqueta, rica en ácidos grasos esenciales –linoleico y linolénico–, que participan en la síntesis de las prostaglandinas, en la generación de membrana, en los mecanismos de defensa, el crecimiento y otros procesos biológicos relacionados con la regeneración celular.

Completan la lista la vitamina E como un potente antioxidante y el hidroxiprolisilano, un aminoácido derivado orgánico de silicio que contribuye a mantener la piel flexible y resistente a la distensión, “porque mejoran la organización de las fibras que unen tejido elástico y colágeno”.

A los cosméticos antiestrías con estos activos se debe añadir un buen protector solar para prevenir la oxidación de la piel y su envejecimiento a causa del sol. “Los masajes también son una buena opción para mejorar la circulación sanguínea –agrega Seguí-; lo que, a su vez, evita la pérdida de colágeno que ayuda a la firmeza de la piel. Realizar ejercicio suave también mejora la elasticidad en general y siempre es beneficioso para la circulación”.

La prevención es posible

Estos cuidados están indicados durante los meses de embarazo, sin embargo, hablando de estrías es necesario plantearse su prevención antes de que aparezcan, mucho antes de pensar en tener un bebé. Para ello, es importante tener presente, según la experta, que “lo único que pueden prevenirlas es mantener una piel muy bien hidratada, llevar una vida saludable y evitar aumentar de peso de forma brusca”.

A partir de ahí y, una vez que la mujer está embarazada, continuar la hidratación con cremas emolientes y añadir las antiestrías. Como base científica, Seguí comenta las conclusiones de una revisión de la biblioteca Cochrane que analiza un trabajo en el que se estudió a un centenar de mujeres embarazadas que usaron tratamientos tópicos para prevenir las estrías. Los resultados apuntaron a que una crema hidratante a base de centella asiática, alfa tocoferol e hidrolizado de colágeno y elastina, aplicada desde el tercer mes del embarazo y con masaje, logró disminuir su aparición.

Otro estudio científico referenciado por la dermatóloga es el publicado por el doctor García Hernández, en 2013, que demostró que “tratar la piel durante el embarazo reduce la cantidad y la profundidad de las estrías y previene su aparición. El producto utilizado en este caso contenía hidroxiprolisilano-C, aceite de rosa mosqueta, triterpenos de centella asiática y vitamina E. Todos son compuestos con efecto cicatrizante que también mejoran la producción de colágeno”, comenta.

Un dato que se debe tener presente a la hora de aplicar estos cosméticos es tener mucha precaución al hacerlo en la zona del pecho. Juana Aguilar, coordinadora de lactancia materna del Hospital 12 de Octubre, en Madrid, subraya que “si bien es cierto que la hidratación y las cremas atiestrías puede ser beneficiosas para evitar su aparición, es muy importante evitar administrar cualquier tipo de crema o aceite en la areola o en el propio pezón”. La explicación es que en las areolas se localizan las glándulas de Montgomery, que son las encargadas de que el pezón esté limpio e hidratado y “cualquier aplicación exagerada o reincidente sobre ellas dificulta su desarrollo y su correcto funcionamiento. No aplicar nada sobre ellas es especialmente importante durante el embarazo y después, sobre todo si se decide amamantar al bebé”, recomienda la experta.

Otros tratamientos

¿Pero se pueden eliminar? Lo cierto es que los dermatólogos coinciden en que, una vez que aparecen las estrías, ya es difícil deshacerse de ellas. “Sobre todo las que ya tienen un color blanquecino; podemos incidir en la disminución de su tamaño y que no sean tan profundas, pero no van a desaparecer por completo”, asevera la dermatóloga.

Entre los principales tratamientos cosméticos, Seguí habla de la tretinoína tópica, una sustancia que pertenece al grupo de los retinoides, es la forma ácida del retinol o vitamina A. “Hay un ensayo clínico que demuestra la eficacia del retinol al 0,1% durante seis meses. Los pacientes mejoran a los dos meses de utilizarlas, y a los seis, el 80% mostraba unas estrías menos profundas y menos anchas”. No obstante, tal como advierte la dermatóloga, “se trata de un tratamiento que no se puede utilizar en embarazadas”, fundamentalmente porque los retinoides son teratogénicos y pueden dañar al feto.

Otros cosméticos recomendados para las estrías blancas son los que contienen “activos de ácido glicólico al 20%, incluso combinados con el retinol. Existe evidencia de que demuestra una mejoría visible de las estrías después de tres meses de aplicación, así como de un aumento de la elastina en la dermis”, expone.

También se utiliza el lactato amónico, que es la sal amónica del ácido láctico, un constituyente natural de la piel. “Este compuesto no sólo tiene excelentes propiedades hidratantes sino que desde hace años se conoce que puede prevenir la atrofia por corticoides tópicos”. En 1992, la revista de la Academia Americana de Dermatología recogía un artículo que ponía de manifiesto que el lactato amónico al 12% previene la atrofia por propionato de clobetasol, un corticoide muy potente que también posee propiedades hidratantes.

Tratamientos médicos, al rescate

Aunque ya se sabe que no se puede hacer desaparecer las estrías, existen otras opciones terapéuticas, aparte de los cosméticos, que pueden ayudar a hacerlas menos visibles. Una de las más utilizadas, explica Natalia Seguí, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), es la regeneración cutánea que se consigue con la mesoterapia, a base de microinyecciones con ácido hialurónico o la infiltración subdérmica de factores de crecimiento procedentes de las plaquetas de la propia sangre.

A juicio de Ana Molina, dermatóloga de la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid, en las estrías rojas recién formadas “podemos tratarlas con láser con muy buenos resultados. Las blancas solo podemos atenuarlas”, indica. El láser penetra en la piel para romper el tejido cicatrizal y desencadena su regeneración, propiciando la creación del colágeno propio. Esta terapia, además, estimula la producción de melanina, activando las células pigmentarias de la piel. Existen diferentes tratamientos con láser, como el fraccional o el de CO2 para tratar las estrías. Lo mejor es consultar en cada caso cuál es el más conveniente. Las terapias con láser y luz han demostrado ser efectivas para reducir cicatrices tempranas y promover la producción de colágeno y elastina en las más antiguas.

Otras opciones son las técnicas avanzadas de radiofrecuencia fraccionada, el roller médico, las ondas de choque, los peelings profundos o carboxiterapia. En cualquier caso, no se recomiendan durante el embarazo, etapa en la que solo se deben cuidar con cremas con alta capacidad emoliente que ayuden a prevenir su aparición.

La investigación ha puesto la mirada en activos que pueden ser eficaces para luchar contra las marcas en la piel que surgen durante el embarazo. Lo cierto es que para la gestante los recursos son más limitados, por lo que la prevención es importante. Off Mónica M. Bernardo Off

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