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jueves, 17 de junio de 2021

“Negar los aerosoles ha favorecido la expansión de la pandemia”

Profesión
naiarabrocal
Vie, 18/06/2021 - 07:15
Investigación
José Luis Jiménez, catedrático de Química y Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado.
José Luis Jiménez, catedrático de Química y Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado.

Pronto comenzó el zaragozano José Luis Jiménez, profesor de Química de la Universidad de Colorado, a librar su cruzada para concienciar de la transmisión aérea del coronavirus. Casi desde el principio de la pandemia sospechó que las micropartículas que exhala una persona contagiada, y que en forma de nube son capaces de permanecer horas en un sitio sin ventilación, explicaban mejor la alta transmisibilidad del SARS-CoV-2 que las gotas y los fómites. Pero lo que Jiménez y un grupo internacional de expertos pensaron que se resolvería con una sencilla batalla dialéctica, se convirtió en una guerra abierta contra las máximas autoridades sanitarias internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que hasta hace no mucho no reconocían esta vía de contagio. Jiménez se ha convertido en el principal portavoz de la teoría de los aerosoles para los países de habla hispana, y uno de los investigadores más combativos al que no le ha temblado el pulso a la hora de enfrentarse a las altas esferas.  

PREGUNTA. ¿Se siente satisfecho ahora que la OMS, los CDC y el Ministerio de Sanidad reconocen la transmisión por vía aérea? 
RESPUESTA.
Van muy lentamente aceptándolo. La OMS y los CDC, hace semanas, pero sin reconocer que es la vía principal. Y el Ministerio de Sanidad en noviembre, pero de forma parcial, porque dijo que las medidas de prevención no cambian, y esto no es correcto. Porque no hay que perder el tiempo desinfectando superficies, pero a los colegios españoles siguen llegando litros de desinfectante pero ni medidores de CO2 ni filtros HEPA.  

P.  A día de hoy, ¿qué porcentaje de los contagios atribuye a los aerosoles? 
R.
 El año pasado decía que al menos un 50%, porque si no, ¿cómo se explica que los contagios al aire libre sean 20 veces más bajos cuando las gotas se comportan igual que en interiores? O que los brotes se produzcan  sólo en sitios poco ventilados. Sospechábamos que el porcentaje era más alto, pero teníamos en contra a la OMS y sus aliados, y tampoco necesitábamos que aceptaran más. Ahora mismo no hay ninguna prueba de que la transmisión por aire no sea el 99%. Si hubiera nuevos estudios y demostraran que supone menos del 90% me quedaría en estado de shock. 

P. Tras más de un año de pandemia, ¿cuál es la sensibilización de la ciudadanía sobre los aerosoles? 
R.
 Depende dónde. Mi impresión es que a lo mejor el 5% de la población mundial se ha enterado. Los científicos de nuestro grupo hemos conseguido llegar a los ciudadanos de los países con más ingresos y nivel educativo. La OMS ha tenido un papel nefasto, y pese a haber admitido esta vía, no lo ha comunicado a bombo y platillo. Al final actúa como una dictadura intelectual porque es el único mensaje que llega a algunos países. En España se conoce, pero hablo con personas de Panamá y Filipinas y no tienen ni idea.  

"Mi impresión es que solo el 5% de la población mundial se ha enterado de la transmisión aérea del virus"

P. ¿Cuánto daño puede haber provocado no reconocer el papel de los aerosoles? 
R.
 No es que no se haya reconocido, es que se ha negado. Negar que el virus va por el aire, cuando prácticamente sólo se transmite por el aire, ha sido una razón clave para que la pandemia se haya expandido tanto. Si se hubiera dicho desde el principio, igual en lugar de más de tres millones de muertos hubieran sido 300.000, o menos. No es un virus tan difícil de controlar, pero se ha perdido el tiempo con medidas que no servían para nada en lugar de insistir en las que sí sirven, como hacer la mayor parte de las actividades al aire libre, ventilar, medir el CO2 y llevar bien la mascarilla, no de cualquier calidad  ni de cualquier manera. 

P. ¿Se ha aprendido algo de cara a futuras pandemias? 
R.
Ya en 1945 el profesor de Harvard William Wells, cuyo trabajo demostró que el sarampión y la tuberculosis se transmitían por el aire, publicó un artículo en Science en el que decía que había que abordar esta vía de transmisión, igual que se había hecho con el agua potable y la comida. Acabamos de publicar en la misma revista, 76 años más tarde, un artículo en el que decimos lo mismo. Tenemos que darnos cuenta de que si hay otra pandemia, sea por gripe o coronavirus, irá por el aire, y en cuanto suceda habrá que ponerse las mascarillas, filtrar el aire y hacerlo mucho mejor a como lo hemos hecho esta vez. 

P. ¿Qué se sabe de las variantes y su facilidad de transmisión por vía aérea? 
R.
No hay muchos estudios todavía, pero no hay nada que desmienta que la principal vía de transmisión es el aire, también con las nuevas variantes. Pero son más transmisibles por otras razones, como la mayor carga viral de los infectados o la mayor capacidad de la espícula de adherirse a las células y entrar en ellas. 

Desde el inicio de la pandemia, el investigador José Luis Jiménez batalla para que se reconozca el papel de la vía aérea en la transmisión del virus y no ha dudado en enfrentarse a la misma OMS. Admirables Admirables Off Naiara Brocal Profesión Farmacia Comunitaria Farmacia Hospitalaria Off

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