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La Guardia Civil se ha incautado en Sevilla de unos 3.000 test de autodiagnóstico que no se vendían en farmacias, de los que ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias 272, mientras que otros 2.820 están en estudio por las autoridades sanitarias para determinar su idoneidad para la distribución al público. Según ha detallado la Guardia Civil de Sevilla a este medio, estos 2.820 provienen de un distribuidor que los habría desviado fuera del canal de farmacia, por lo que ya tiene abiertos expedientes de sanción administrativa.
De todo lo anterior se derivó la confección de más de una decena de infracciones administrativas en materia de salud pública, no descartándose tras el estudio de la documentación obtenida, que se inicien acciones por responsabilidades de índole penal.
Esta operación se enmarca en las funciones de vigilancia y control que de manera continua realiza el Seprona de la Guardia Civil en Sevilla sobre la salud pública y alimentaria
El Instituto Armado ha señalado este miércoles en un comunicado que estos test han sido localizados durante la inspección de distintos establecimientos no autorizados para la venta de pruebas de autodiagnóstico para la covid-19. Se trata de ferreterías, papelerías, gasolineras, tiendas de tipo ultramarinos, peluquerías y parafarmacias (en este caso, pese a contener la cadena "farmacia", no están autorizados para esta venta).
Esta operación se enmarca en las funciones de vigilancia y control que de manera continua realiza el Seprona de la Guardia Civil en Sevilla sobre la salud pública y alimentaria; se trata de un dispositivo compuesto por 10 agentes del Seprona, que ha realizado inspecciones a diferentes establecimientos comerciales distribuidos por toda la provincia, que vendían test de autodiagnóstico para la detección del Covid-19 de manera irregular.
La Guardia Civil recuerda que, en base a la normativa vigente, la venta al público de los productos para autodiagnóstico se realizará exclusivamente a través de las farmacias; en base al Real Decreto 1662/2000, que regula entre otras cuestiones las condiciones que deben reunir los productos sanitarios para autodiagnóstico para su comercialización, así como el Real Decreto 588/2021 mediante el que se regula la venta al público y la publicidad de los productos de autodiagnóstico de la covid-19).
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Operación en Madrid
La capital también fue objeto de una operación similar a finales de año. Así, el pasado 30 de diciembre la Policía Nacional puso en marcha un dispositivo con el objetivo de inspeccionar test de antígenos de la covid-19 correspondientes a cuatro empresas ubicadas en cinco naves de un polígono industrial de Fuenlabrada (Madrid), porque no cumplían con los protocolos específicos o porque no habían superado los ensayos oficiales.
En total se analizaron alrededor de un millón de test, de los cuales se intervinieron unos 300.000 por deficiencias en los trámites documentales o bien por carecer de autorización para su distribución, por lo que no se podrían considerar aptos para su uso.
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