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No va más. Controlada la fase más aguda de la sexta ola de la pandemia, la Comunidad de Madrid retoma la hoja de ruta que fijaba el proyecto de Presupuestos de 2022 en lo que se refiere a la renovación de los contratos covid. La prórroga extraordinaria de tres meses que la Dirección de Recursos Humanos del Sermas fijó en enero para los 11.000 contratos suscritos desde el inicio de la pandemia, y que expira el 31 de marzo, no se prolongará más allá de esa fecha. De los 11.000 contratos, Madrid sólo estabilizará 3.937, y 170 de ellos irán destinados a la nueva Unidad de Rehabilitación Funcional que se abrirá en el Hospital Isabel Zendal. El resto de los contratos, el 60% de los inicialmente suscritos, verán cómo expira su relación con el Sermas a finales de este mes.
En ese 60% se incluyen los 1.169 profesionales que vieron ampliada su jornada para reforzar las plantillas durante la pandemia -y que el Sermas ya ha anunciado a los sindicatos que retomarán su horario reducido habitual- y los 550 gestores covid cuyo contrato finalizaba el pasado 28 de febrero.
Fuentes de la Comunidad de Madrid elevan a "más de 5.000" la cifra de sanitarios que seguirán en el Sermas más allá del 31 de marzo, un dato que, según los sindicatos, sólo cuadraría con las cifras que ayer les dieron en mesa sectorial si el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso suma a los 3.937 contratos covid que se estabilizarán los 1.300 eventuales de más de 2 años de duración que pasarán a ser interinos, un dato que la Administración también les facilitó en la reunión de ayer.
La reacción de los sindicatos, convocados ayer por la tarde a una reunión extraordinaria en la que, básicamente, les comunicaron las cifras, ha sido unánime: "La renovación ofertada por el Sermas apenas cubre el déficit de profesionales que soporta la sanidad pública madrileña desde hace muchos años, como consecuencia de las nefastas políticas de personal de los últimos gobiernos de la Comunidad de Madrid, y que, desgraciadamente, se ha puesto de actualidad, y de manera muy notoria, con la covid", resume Julián Ordóñez, secretario general de Sanidad de UGT-Madrid.
En lo que respecta a las formas de la convocatoria, Ángela Hernández, secretaria general del sindicato Amyts, argumenta que, por muy extraordinaria que fuera, en la mesa sectorial de ayer "no se acordó absolutamente nada; simplemente recibimos la información de lo que había". Los cincos sindicatos que forman parte del órgano sectorial de negociación (Satse, CCOO, Amyts, CSIT Unión Profesional y UGT) insistieron a la salida de la reunión en la premisa que llevan meses repitiendo: la estabilización de los contratos debe hacerse extensiva al 100% de ellos.
En sintonía con UGT y Amyts, CSIT Unión Profesional señala hoy en un comunicado que la decisión del Ejecutivo madrileño de no renovar los 11.000 contratos covid "nos priva de la posibilidad de estabilizar a categorías tan necesarias para la sanidad madrileña como personal facultativo de muchas especialidades, que terminarán por marcharse a otras comunidades autónomas".
170 de los nuevos interinos (10 médicos) irán a la Unidad de Rehabilitación del Zendal
De momento, a los 3.937 que la Consejería de Sanidad de Enrique Ruiz Escudero considera que encajan en los planes funcionales de las plantillas del Sermas se les hará una suerte de contrato de transición, que la Dirección de Recursos Humanos del Sermas definió ayer ante los sindicatos como "eventuales de trámite". La idea es contratarles como si fueran interinos a todos los efectos, de forma que cuando la Consejería de Hacienda de Javier Fernández-Lasquetty dé el visto bueno presupuestario a su fichaje ocupen ya automáticamente sus plazas como interinos.
En el caso de los médicos, el porcentaje de estabilizaciones es ligeramente más alto que la media, ya que el Sermas renovará a 605 de los 1.067 facultativos (un 56,7%), pero la secretaria general de Amyts recuerda que "esos poco más de mil médicos no eran contratos nuevos, sino, en su inmensa mayoría, profesionales que venían de otro tipo de contrataciones temporales". Aun así, la "pésima noticia", remacha Hernández, es que "un elevadísimo porcentaje de facultativos no renovará sus contratos. A la necesidad de fidelizar a unos profesionales con 10 o 12 años de formación, se suma el gran número de facultativos que se jubilará en la Comunidad de Madrid próximamente. Luego tendremos que oír lo de siempre, que no hay médicos".
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