Desde antiguo, algunas ciudades se hicieron famosas por la calidad de sus armas blancas. En España, por ejemplo, gozaron de merecida fama las espadas de Toledo y los cuchillos y navajas de Albacete. En ocasiones, esta fama traspasaba fronteras y dejó su impronta en la lengua. A la aleación de cobre y estaño, por ejemplo, la llamamos ‘bronce’ porque en latín llamaban aes Brundŭsi al bronce de mejor calidad, procedente de Brindisi; y las primeras ‘bayonetas’, como su nombre bien claramente indica, se fabricaban en la ciudad francesa de Bayona.
Los etimólogos no lo tienen del todo claro, pero algunos apuntan a un origen así para el instrumento más característico de los cirujanos, el bisturí. En español tomamos el término del francés bistouri, que antiguamente se decía bistorie o bistorit, y algunos hacen emparentar con el italiano pistorino: puñal fabricado en la ciudad italiana de Pistoya (en latín, Pistoria; en italiano, Pistoia). Hay quienes relacionan también, por cierto, esta misma localidad italiana con las pistolas, a través del francés pistole, que fue primero una pequeña daga y más tarde el arma de fuego corta, para ser empuñada con una sola mano.
De ser cierta esta etimología, bisturíes y pistolas formarían parte también de la amplia lista de palabras con nombre de ciudad o localidad, como lesbianas (de Lesbos) y sibaritas (de Síbaris); barnices (de Beronice, en Egipto) y avellanas (de Avella, en Italia); bibliotecas (de Biblos) y pergaminos (de Pérgamo); persianas (de Persia, obviamente) y tarántulas (de Tarento [en italiano, Taranto]); colonias (de la ciudad alemana homónima) y baldaquinos (de Bagdad); angoras (de Ankara, capital de Turquía) y muselinas (de Mosul).
Fernando A. Navarro
Algunos etimólogos hacen derivar nuestro bisturí del italiano 'pistorino' (puñal fabricado en la ciudad de Pistoria, la actual Pistoia), a través del francés 'bistouri'. Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2SPJsN0
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