"El Código Deontológico de la profesión médica es de obligado cumplimiento. El facultativo que niega la pandemia está incumpliendo hasta ocho artículos de este código médico y su actuación provoca grave riesgos para la salud y la vida de los pacientes y sus familias". Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Comisión Deontológica de la Organización Médica Colegial (OMC), pone el acento a estos tres aspectos del "Informe sobre las tesis negacionistas a propósito de la pandemia Covid-19 producida por el virus SARS-CoV-2".
El documento de trece páginas, difundido este jueves, supone un posicionamiento de los representantes de la profesión contra la corriente negacionista que se está abriendo paso entre los sanitarios. El documento advierte de que estas conductas serán perseguidas por los colegios profesionales. "Las actuaciones de los médicos colegiados españoles que pongan o hayan puesto en riesgo la vida de las personas como consecuencia de sus afirmaciones o actuaciones relativas a la Covid-19 serán analizadas y juzgadas".
En este juicio colegial a las conductas negacionistas, el informe señala que se tendrán en cuenta: "El nivel de divergencia de las afirmaciones o actuaciones de los médicos con respecto a la medicina con base científica y lex artis médica", "la voluntad divulgativa del médico para que cale su mensaje" y las consecuencias sobre personas y colectivos derivadas de estas actuaciones. Además, el texto recoge que "los Colegios de Médicos deberán actuar de manera contundente contra los médicos que participen en estas actuaciones [de negación de la pandemia] en un acto de responsabilidad para la protección de la salud de la sociedad española".
Sobre las faltas en las que pueden incurrir con este tipo de comportamiento, Rodríguez Sendín responde: "Pueden ser muchas y se debe estudiar caso por caso. Pueden ir desde el apercibimiento hasta la retirada permanente de la colegiación y, por lo tanto, de poder ejercer la Medicina". En relación a repercusiones en el ámbito penal, el presidente de la Comisión Central aclara que "la querella no es una cuestión específica de las corporaciones colegiales y la puede presentar cualquiera. Creo que esto lo debería hacer la autoridad sanitaria".
"La OMC admite la libertad del médico de pensar y de tener una opinión, pero le recuerda que no debe hacer nada contra la lex artis y la Ética y Deontología Médica"
En su informe, la OMC admite la libertad del médico "de pensar y de tener una opinión", pero le recuerda que no debe hacer "nada contrario a la lex artis y la Ética y Deontología Médica, por muy importante y acertado que le parezca". Por lo tanto, insisten en su documento que las actuaciones de los médicos negacionistas "contraviene sin ningún género de duda el Código Deontológico del Médico". En consecuencia, reiteran que "los Colegios a los que pertenezcan deben abrir información previa contra aquellos colegiados que pudieran incurrir en tales acciones, y en su caso, a la posterior incoación de expediente disciplinario por presuntas infracciones del código de la profesión, con las sanciones que en cada caso correspondan".
El documento incluye un listado con lo que se considera los argumentos, divulgados y desarrollados que sostienen las tesis de negacionistas, y son:
1. Rechazo a la existencia del virus SARS-COV-2.
2. Oposición al uso de mascarillas, con afirmaciones como: la mascarilla no es útil, solo deberían utilizarla “los médicos, cuidadores, sanitarios y enfermos” y que, como mucho, es “recomendable su uso obligatorio en zonas de alta contagiosidad, como hospitales. No hay suficiente evidencia científica que justifique su uso generalizado”.
3. Oposición a las medidas de confinamiento, de aislamiento y a la distancia social como medidas preventivas.
4. Negación de la validez de los test PCR.
5. Rechazo al desarrollo de vacunas, por considerarlas ineficaces y peligrosas.
6. Descalificación de las autoridades sanitarias y de los profesionales de la epidemiología y de los investigadores y especialistas sanitarios.
7. Divulgación de información relativa a que la enfermedad covid-19 ha sido trasmitida a través la vacuna de la gripe.
8. Propuestas de desobediencia a todas las medidas preventivas puestas en marcha.
9. Propuesta de tratamiento de la enfermedad covid-19 con dióxido de cloro, conocido popularmente como Suplemento Mineral Milagroso (MMS por sus siglas en inglés).
10.Afirmación de que la contaminación electromagnética y la tecnología 5G son las causantes de la enfermedad covid-19.
11.Otra de las afirmaciones es que “el confinamiento impide la producción de la inmunidad colectiva”. Aunque esta afirmación es cierta, no es menos cierto que adquirir la inmunización padeciendo la enfermedad supone un riesgo muy importante para la población, sobre todo en una enfermedad con alta tasa de ingresos hospitalarios y de mortalidad.
La difícil situación de la profesión
Por último, la OMC no deja pasar la oportunidad de recordar la "difícil situación" por la que pasa la profesión "como consecuencia del nuevo marco sanitario, social y económico". Denuncian que "hay comunidades donde los equipos asistenciales son incompletos y descaradamente insuficientes". Y añaden que "los recursos económicos, con los que se ha dotado a estas comunidades, no son utilizados en la contratación de profesionales que alivien los puntos de demanda asistencial excesiva y que ejerzan de rastreadores proporcionalmente al incremento de casos nuevos".
Este contexto, desfavorable para el ejercicio de la medicina, "provoca respuestas, en algunos casos desesperadas, que favorecen abrazar planteamientos e ideologías irracionales".
El contexto desfavorable provoca respuestas, en algunos casos desesperadas, que favorecen abrazar planteamientos e ideologías irracionales
Contribuir a afianzar la confianza en la profesión médica y en las autoridades sanitarias son elementos claves para luchar con éxito contra la covid-19, dice el texto. Por el contrario, las alarmas sin fundamento, los mensajes escandalosos contrarios a toda la evidencia disponible y al consenso de la comunidad científica y profesional crean confusión, conductas equivocadas cuando no escandalosas en algunos ciudadanos que como se ha mencionado y por muy diversos motivos o experiencias son receptivos a ellas.
Las consecuencias pueden ser muy graves para la salud individual y colectiva. No forman parte del acto médico aquellas acciones u omisiones que, al margen del ejercicio de la medicina, un ciudadano con la condición de médico pueda realizar con relación a sus convicciones, creencias, tendencias, ideología o cualquier otra circunstancia.
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