En 1587 se publicó en Madrid una obra médica singular: Nueva filosofía de la naturaleza del hombre no conocida ni alcanzada de los grandes filósofos antiguos; la cual mejora la vida y la salud humana. Compuesta por doña Oliva Sabuco. Su autora (o supuesta autora, porque hay quienes atribuyen el libro a su padre, Miguel Sabuco), contaba en ese momento apenas 25 años de edad, habría escrito el original al menos dos años antes, y daba muestra de una sólida formación ―tanto médica como filosófica― adquirida en el seno del hogar, fuera de las aulas universitarias.
El libro fue todo un éxito editorial en su época, y sus contemporáneos quedaron sorprendidos por el contenido del libro y por su estilo literario en un castellano limpio y claro, que algunos comparan con el de Miguel de Cervantes; nada menos que Lope de Vega llamó a Oliva Sabuco «la décima musa». Recientemente, la traducción al inglés publicada en los Estados Unidos en 2006, la ha devuelto a la actualidad. En la película española La habitación de Fermat (2007), cinco matemáticos reciben una misteriosa invitación para resolver una serie de enigmas; los cuatro varones se presentan con los seudónimos Galois, Hilbert, Pascal y Fermat; la única mujer del grupo, una joven de 26 años, adopta el de Oliva.
Son muchos los aspectos originales e innovadores contenidos en el libro, que todavía hoy llaman la atención. Sabuco ataca frontalmente la medicina tradicional, que considera errada, y pide que se prueben los consejos que ella propone, pues «han probado la medicina de Hipócrates y Galeno dos mil años, y en ella han hallado tan poco efecto y fines tan inciertos, como se ve claro cada día; [...] no se conoce adecuadamente la naturaleza del ser humano porque yerra la medicina, y este yerro surge de la filosofía, también errada».
Su modelo se centra en la búsqueda de la felicidad y el cuidado de la salud basado en la eutrapelia (esto es, la buena conversación), el disfrute de la música y la naturaleza (en claro precedente de las actuales musicoterapia y medicina naturista), así como en el control y armonía de las pasiones, afectos y emociones.
Invita a los médicos a tratar al paciente como un todo, estudiando «cuerpo, mente y ánima», pues concibe al ser humano como un microcosmos cuyos estados fisiológicos y psicológicos se explican a través de los afectos y el sistema nervioso. Precursora de la moderna medicina psicosomática, Sabuco considera que mente y cuerpo se hallan estrechamente conectados, de tal modo que un malestar psíquico puede causar uno físico, incluso una enfermedad o la muerte.
Expone una teoría sobre el mejor modo de atajar las plagas y epidemias, hace observaciones sobre la circulación de la sangre, propone que el alma asienta en el cerebro, y llama chilo a un hipotético fluido nervioso, que hoy identificaríamos con los modernos neurotransmisores.
Otro aspecto muy llamativo de la Nueva filosofía, de plena actualidad, es el uso que la autora hace del lenguaje inclusivo; doy tres ejemplos: 1) «así el hombre y la mujer, con todo el saber…»; 2) «que de cien hombres y cien mujeres, mueren ochenta de enojo y pesar»; 3) «todo el mundo sabe que muchos y muchas murieron de amores, y otros y otras muchas se mataron».
Fernando A. Navarro
A finales del siglo XVI, la jovencísima Olivia Sabuco publicó en Madrid una obra médica singular: 'Nueva filosofía de la naturaleza del hombre no conocida ni alcanzada de los grandes filósofos antiguos; la cual mejora la vida y la salud humana'. Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/31lLBVh
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