Estudiante de 5º en la Facultad de Medicina de Badajoz, para Ángel Benegas Orrego este año lectivo será doblemente atípico. Como les sucede a todos sus compañeros, será un curso muy marcado por las restricciones y exigencias que dicta la Covid, pero, en su caso, además, compaginará las obligaciones académicas con la Presidencia del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), que hoy mismo, en la clausura de sus LXXXVIII Jornadas Estatales, le proclamará oficialmente como portavoz de los más de 42.000 alumnos de Medicina de toda España.
Sustituye en el cargo a Antonio Pujol de Castro, pero no es, ni mucho menos, nuevo en la plaza. De hecho, se enamoró del proyecto que encarna el CEEM cuando asistió, en segundo de carrera, a un acto estudiantil en Barcelona, y desde entonces quiso formar parte de su estructura. Empezó co-coordinando la Comisión de Bioética y Ética Médica y, de ahí, dio el salto a la Secretaría del Consejo, donde ejerció como adjunto. El pasado mes de marzo, en los albores de la primera ola de la pandemia, se vio como presidente y hoy materializará ese augurio. Tiene un año por delante.
Le consta que 365 días son pocos para concretar, pero matiza que "lo verdaderamente grande de esta organización es que las líneas de trabajo se marcan precisamente en las jornadas anuales estatales, y ahí definimos los proyectos a corto, medio y largo plazo". El presidente de turno, con suerte, ejecuta sólo las de corto recorrido.
"Por muy importante que sea, el rastreo no son prácticas clínicas; en ningún caso"
Pregunta. Inevitablemente, usted debe ajustarse durante su mandato a la hoja de ruta que salga mañana de las conclusiones de estas Jornadas Estatales...
Respuesta. Yo no diría que inevitablemente, porque eso suena muy fatalista, y esa hoja de ruta a la que usted se refiere es un documento de consenso, muy trabajado y meditado, que marca los retos, proyectos y prioridades que el Consejo tendrá a lo largo del próximo año. No es que el presidente deba ajustarse a esa hoja, es que comulga con ella plenamente, máxime cuando llevas ya dos años formando parte del equipo oficial, como es mi caso. Es verdad que un año de mandato sólo permite empezar algunas cosas, pero también dar continuidad a muchas otras que ya están en marcha. A veces, lo más llamativo de cara al exterior son iniciativas concretas o campañas específicas, como la que este año hemos hecho, por ejemplo, en apoyo a las reivindicaciones de los MIR, pero hay también mucho trabajo de fondo, de largo recorrido, que no da frutos inmediatos.
P. En cualquier caso, dígame una iniciativa que le gustaría que llevara su firma. ¿Qué le gustaría dejar cerrado o, al menos, muy encauzado cuándo acabe su año de mandato?
R. Algo tan general, pero a la vez tan importante, como conseguir entre todos que se afiance la importancia y capacidad de representación de nuestra organización. Y no hablo de nuestra estructura interna, que creo que está muy consolidada, sino de cara al exterior. Lograr que el Consejo sea la voz del colectivo y dé, a la vez, voz a todos los que forman parte de él.
"Lo de 'mano de obra barata' es fuerte..., aunque a lo mejor es así y no quiero asumirlo"
P. ¿Tiene entonces la sensación de que no se cuenta con ustedes todo lo que merecen? ¿Cree que la voz de un órgano que representa a 42.000 personas debería oírse más alto y más claro?
R. En muchos aspectos, sí. Creo que nuestro peso específico y nuestra opinión deberían ser fundamentales en todas las decisiones que se tomen con respecto a los estudiantes de Medicina. Que se nos consulte, sí, pero que, además, lo que digamos sea tenido en cuenta.
P. ¿Quién diría que les ignora más, la comunidad académica, de la que forman parte, o las autoridades políticas, que toman muchas de esas decisiones a las que se refiere?
R. No se trata de señalar a nadie en concreto, sino de reivindicarnos como colectivo en términos generales. Además, la sensación de exclusión va por barrios: depende del tema que se esté tratando y de quién sea el responsable de la gestión de ese tema.
P. Le pregunto entonces por un tema en concreto. El decreto ministerial sobre recursos humanos en el contexto de la Covid permite que los estudiantes de Ciencias de la Salud realicen labores de apoyo o rastreo. ¿Les ha consultado alguien antes de publicar esa norma?
R. Han hablado con nosotros, tanto a nivel estatal como a nivel de delegaciones universitarias, pero no específicamente para la elaboración del decreto. Nos han pedido que sondeáramos para ver cuántos estudiantes podrían participar en ese programa de voluntariado y colaborar, por ejemplo, en labores de rastreo. Ahora bien, desde el principio hemos dejado muy claro que el rastreo de posibles contactos no son prácticas clínicas; que las prácticas, además de ser obligatorias, son una parte fundamental para adquirir competencias y conocimientos esenciales para nuestro futuro ejercicio, y que no podemos despojarlas de esa entidad. Quizás el contexto de pandemia puede permitir que esas prácticas se enriquezcan con actividades o contenidos específicos, como la Medicina en Pandemia, por ejemplo, pero rastrear no es hacer prácticas clínicas. En ningún caso.
"Antes de pensar en más facultades, urge un estudio serio de demografía médica"
P. ¿Puede servir la excusa de las prácticas para utilizar entonces a los estudiantes como mano de obra barata en el contexto actual?
R. Yo no hablaría de "mano de obra barata", porque me parece un poco fuerte... o a lo mejor ésa es la expresión más atinada y no lo quiero asumir. En cualquier caso, lo que nosotros reivindicamos, insisto, es que las prácticas son una parte vital del programa académico de Medicina y, como tal, no se pueden sustituir por actividades que, por muy necesarias que sean, no aporten a nuestra formación el necesario bagaje que nos aportan las prácticas.
P. Tras la paulatina recuperación de las prácticas clínicas en Murcia, Madrid y la Comunidad Valenciana, parece que, por fin, todas las universidades las han incorporado de nuevo a sus respectivos programas. ¿Cree que podrán mantenerse a lo largo de todo el curso?
R. Esperemos que sí. Confiamos en que los protocolos de prevención que se han diseñado en cada una de las comunidades garanticen no sólo la continuidad de las prácticas durante todo el año, sino que éstas se desarrollen con todas las garantías de seguridad necesarias, tanto para los propios estudiantes como para los pacientes de los centros donde se hagan prácticas.
P. Hablando de consultarles en todo lo que les atañe, ¿se han dirigido a ustedes para diseñar esos protocolos de seguridad?
R. Depende de las universidades. En algunas, han consultado expresamente a sus delegaciones de estudiantes y en otras no tanto. En cualquier caso, a nivel nacional, el CEEM ha elaborado un posicionamiento conjunto con los decanos de las facultades de Ciencias de la Salud, en el que expusimos claramente no sólo cómo debían ser esas prácticas, sino también cuáles eran los requisitos imprescindibles para que pudieran hacerse con todas las garantías. Esperamos que los protocolos autonómicos hayan tenido en cuenta esas recomendaciones.
"Los altos índices de estrés y agotamiento tienen mucho que ver con el plan de estudios"
P. Hablaba usted antes de posicionamientos del CEEM a largo plazo. Hay uno, casi histórico, sobre el rechazo del Consejo a la apertura indiscriminada de facultades de Medicina que, a tenor del caso que les hacen, lleva camino de convertirse casi en marca de la casa.
R. Sí, admito que es muy frustrante estar insistiendo permanentemente en algo que creemos que va en detrimento de la formación médica y que nadie parezca oírlo. Ya hemos alcanzado las 44 facultades, y este año, consecuentemente, el número de egresados va a ser más alto que nunca, pero las plazas MIR que se convocan no crecen nunca al mismo ritmo, de forma que el embudo para acceder a la formación especializada se hace cada vez más estrecho. Repito el posicionamiento del Consejo: planifiquemos ahora en función de la oferta que existe actualmente y ya veremos luego, merced a esa planificación, si hace falta o no aumentar la oferta.
P. ¿Cree que el problema de fondo es que los criterios para abrir una facultad o renovar la autorización de las ya existentes son muy laxos? Lo digo porque en España parece muy fácil abrirlas, pero hasta ahora no se ha cerrado ninguna, aunque sea temporalmente.
R. Insisto en la palabra clave: planificación. Diseñemos primero un estudio serio, riguroso y actualizado de demografía médica y, con esa herramienta en la mano, ya podremos empezar a pensar cuántos egresados de Medicina necesita España en los próximos años y cuántas plazas MIR y en qué especialidades necesitamos convocar. La falta de planificación de la que se queja la profesión empieza por el desconocimiento de esas necesidades.
- Ángel Benegas, nuevo 'presidente' de los estudiantes de Medicina
- El 72% de las facultades dedica menos de un 3% de su programa a Familia
- Más del 10% de los estudiantes de Medicina tienen síntomas graves de depresión
- Los decanos cuestionan el estudio sobre la salud mental de los estudiantes
- "Por terrible que sea el escenario clínico, los alumnos de 6º deben hacer sus prácticas"
P. Acaban de presentar un estudio con la Sedem sobre la salud mental del estudiante de Medicina y algunos resultados son muy preocupantes. ¿Tan mal les trata la carrera?
R. Coincido con usted en que son muy preocupantes. Que más de la mitad de los estudiantes encuestados en ese estudio hayan pensado dejar la carrera en algún momento o que los porcentajes de ansiedad, depresión y estrés sean significativamente altos, debería hacernos reflexionar a todos. Estamos hablando, además, de un estudio serio y con relevancia estadística, en el que han participado más de 5.000 estudiantes de todas las facultades españolas, así que los resultados no se pueden considerar como anecdóticos.
P. Veo que defiende el estudio con mucha vehemencia. ¿Tiene que ver con las críticas que ha hecho la Conferencia de Decanos, que ha cuestionado la validez de algunas conclusiones?
R. Conozco esas críticas a las que usted se refiere, pero desconozco qué puede haber detrás de ellas o cuáles son sus motivaciones, así que prefiero no opinar.
P. ¿Cree que la radiografía mental del estudiante de Medicina se podría extrapolar a otros grados universitarios o está muy relacionada con la idiosincrasia de estos estudios?
R. Sinceramente, no sé si los resultados son extrapolables al alumnado de otros grados universitarios, porque nosotros nos hemos centrado exclusivamente en Medicina. Ahora bien, sí creo que factores como los altos índices de estrés, ansiedad y agotamiento están íntimamente relacionados con la extensión y exigencia de nuestros planes de estudio.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3lVV1P8
No hay comentarios:
Publicar un comentario