El Ministerio de Sanidad ha abierto una consulta pública sobre el proyecto de Real Decreto por el que se regula la formación transversal en las especialidades en Ciencias de la Salud, las áreas de capacitación específica (ACE) y el procedimiento de creación de títulos de especialista en Ciencias de la Salud.
Se trata de un proyecto cuyos borradores previos fueron muy polémicos, principalmente por abrir el acceso a las ACE a los MIR a partir del tercer año de formación. Una medida que la profesión médica consideraba contradictorio con la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, puesto que conceptualmente se las considera superesespecialidades y, por tanto, necesarias de una formación previa. No obstante, había sido avalada por la Abogacía del Estado.
Sanidad mantendrá abierta la consulta hasta el viernes 23 de octubre. Como marca su nombre, la norma pretende regular cómo se decidirán los contenidos de la formación transversal entre especialidades; la aprobación, modificación e incluso supresión de títulos de especialista y la aprobación y acceso a las ACE.
La norma viene a sustituir a la denostada troncalidad, que pretendía establecer esta formación común 'fusionando' parte del periodo de residencia de distintas especialidades relacionadas, y aprobaba formalmente las primeras ACE, que eran Enfermedades Infecciosas, Urgencias, Hepatología Avanzada y Neonatología.
No obstante, el ex secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, planteó que era necesario detallar la regulación para la aprobación de especialidades y superesespecialidades para evitar que éstas fueran objeto de un debate político en lugar de técnico.
En mayo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, señaló que esperaba que el último trimestre del año se aprobara la nueva norma y, a partir de ahí, se podría tramitar la aprobación de Urgencias e Infecciosas, esta vez como especialidades y no como ACE.
La polémica con las ACE
Profesionales y Administración llevan años reconociendo que sería conveniente regular las áreas de capacitación específicas, equivalentes a las superespecialidades, pero su figura también ha sido objeto de debate en cuanto a las fronteras entre lo que tiene entidad suficiente como para ser una especialidad propia y lo que es una formación en un área concreta que requiere una especialización de uno o dos años, no de cuatro a cinco. De ahí, entre otros motivos, el debate sobre Infecciosas y Urgencias.
Según la consulta, las ACE pretenden "dar respuesta a los avances en el conocimiento científico y tecnológico que requieren una formación adecuada para la adquisición de competencias de alta especialización en un área determinada, todo ello con el fin de mejorar la calidad asistencial y la salud de la población. Más aún, estas áreas persiguen garantizar la flexibilidad del sistema en la adaptación a las nuevas áreas de conocimiento en Ciencias de la Salud".
¿Cuál es el problema con el planteamiento de Sanidad en antiguos borradores? Pues que la LOPS indica que las ACE se establecerán "dentro de una o varias especialidades" (artículo 24.1) y que su formación se hará por el sistema de residencia.
También indica que se deben establecer los requisitos para que los especialistas en Ciencias de la Salud puedan acceder a estos diplomas (artículo 25.2), siempre que estuvieran relacionados con la ACE y pudieran acreditar al menos dos años de ejercicio profesional.
- Illa da por hecho el reconocimiento de Urgencias e Infecciosas como especialidad, adelantándose a la norma
- Sanidad mantiene el acceso a ACE durante el MIR con el aval de la Abogacía del Estado
- Sanidad propone revisar las especialidades MIR vigentes cada 5 años
- Facme no ve viable que se acceda al ACE sin acabar la formación MIR
Tanto Facme, que agrupa a buena parte de las sociedades científicas en España, como la Organización Médica Colegial (OMC) interpretan que esto significa que sólo los especialistas pueden acceder a las ACE y que, por el contrario, no tiene sentido que haya MIR que, sin haber terminado especialización, se pongan a superespecializarse. Así constaba en la norma de la troncalidad, de hecho.
El Ministerio de Sanidad accedió a regular el acceso para los especialistas (que en el primer borrador no estaba), pero mantuvo que los residentes podían hacer el MIR y el ACE.
Según la Abogacía del Estado, el artículo 25 de la LOPS apuntaría que hay una vía de formación “a través del sistema de residencia, mediante formación especializada en área de capacitación específica, que tendrá carácter programado” y otra “a través del acceso de los diplomas de áreas de capacitación específica, que permitirá a los que ya son especialistas en ciencias de la salud con un mínimo de dos años de ejercicio profesional en la especialidad, acceder a la citada área”.
Criterios para aprobar nuevas especialidades
Las peticiones de nuevas especialidades deberían partir de oficio del Ministerio de Sanidad o planteadas por las consejerías de Sanidad y los colegios profesionales.
Entre otros requisitos, las nuevas especialidades debían cubrir un campo no cubierto por otras disciplinas con competencias propias que no pudieran adquirirse por otra vía; que además respondiera a una creciente demanda asistencial de especial trascendencia; debía tener un impacto positivo en la calidad asistencial y gestión clínica y además, ser viables económicamente.
Sanidad pediría informes a los los colegios profesionales, las comisiones nacionales y el Consejo de Especialidades, el comité consultivo del Consejo Interterritorial, el Ministerio de Universidades y la Comisión de Recursos Humanos, que tendrían tres meses para enviar sus valoraciones, aunque no serían vinculantes. La respuesta definitiva tendría que estar lista en seis meses desde el inicio del procedimiento.
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