La fundadora de Hifas da Terra, Catalina Fernández de Ana Portela, ha heredado la pasión por los hongos de su padre, un científico e investigador experto también en fitopatología, y la ha transformado en su forma de vida y en su proyecto empresarial, convirtiendo todo el potencial de estos seres vivos en complementos alimenticios de interés para la salud humana. Y así nació en 1998 Hifas da Terra, una compañía biotecnológica dedicada a la I+D+i de producto micológicos, que invierte un 16% de su facturación (que en 2020 superó los 8 millones de euros) y que tiene un crecimiento sostenido por encima del 20%.
Esta empresa dispone del mayor cepario micológico de Europa y obtiene los hongos de las siete hectáreas del centro de producción de la compañía, situado en A Quinta das Cabadas (Pontevedra) a la que se suman otras seis hectáreas en Beariz (Orense). En estos espacios, cultiva sus hongos sobre sustratos naturales como madera, un sistema de producción tradicional que permite reutilizar materiales vegetales derivados de podas que promueve el aprovechamiento multifuncional.
Además, gracias a esta actividad, la compañía planta 120.000 árboles de este tipo al año que, no solo fomentan el crecimiento de su materia prima -las setas-, sino que genera el 20% de su facturación.
La compañía cuenta también con un centro de investigación dedicado al sector forestal, paisajismo y restauración ambiental que permite el desarrollo y comercialización de productos y servicios que ayudan a mejorar la calidad de vida del planeta y de las personas.
Como explica Fernández de Ana Portela en una entrevista concedida a Correo Farmacéutico, tienen muchas especies distintas y se centran en aquellas que tienen un carácter medicinal "con moléculas activas muy potentes para la salud" o bien las que pueden contribuir a mejorar el medio ambiente.
En lo que a salud humana se refiere, la experta matiza que no se limitan a un especie de hongo concreta sino que trabajan con el reino fungi, donde van a encontrar "distintas familias, géneros y filos de gran utilidad". "Lo que hacemos -prosigue- es trabajar con hongos de nuestros ceparios, con hongos cosmopolitas, que están en todas partes, y con otros más específicos, como el champiñón del sol, originario de Brasil, o el córdicex, originario del Tíbet".
¿Pero qué interés tienen las setas para la salud de las personas? Según la fundadora de Hifas da Terra mucho: "Los hongos son la rebotica natural, pues son unos organismos que no pueden moverse ni escapar, porque están quietos, y les van a atacar virus, bacterias, insectos, mamíferos, el sol, la humedad... Por ello, han desarrollado una gran capacidad molecular para poder defenderse de todo lo que nos podamos imaginar, por lo que contienen todo tipo de moléculas. Así, tienen capacidad antiviral, bactericida, a nivel de regeneradora de tejidos...".
Pero lo más relevante, en su opinión, es su capacidad de "modular la respuesta del sistema inmunológico". "Y esto es la base de todo", asegura. "Da igual la patología que sea: una enfermedad autoinmune, un cáncer, la covid… Toda nuestra supervivencia gira alrededor de que el sistema inmunológico funcione bien y eso justo es la especialidad de los hongos, su capacidad de orquestar la respuesta del sistema inmunológico".
Un sinfín de activos
Estas propiedades proceden de los activos que contienen los hongos. "Por el ejemplo el Reishi, que está ahora muy de moda -explica- puede tener hasta 500 moléculas activas".
Fernández de Ana Portela dice que los hongos "tienen todo tipo de vitaminas, minerales, oligoelementos y coenzimas". "Tienen, por ejemplo, vitaminas, como la B y la D -continúa-; ácidos grasos, como los omegas; selenio; germanio; magnesio… Todo lo cogen del suelo y se van enriqueciendo poco a poco en la justa medida, por lo que son más biodisponibles para nuestro cuerpo". Y añade que, además, "los hongos hacen sinergias entre ellos, en el momento en que los tomas juntos optimizan su capacidad".
Para la extracción de estos activos, Hifas da Terra emplea lo primero que hacen es controlar la cepa a nivel genético y, a partir de ahí, cultivan los hongos que mejor expresan las moléculas que quieren más concentradas. Después de cultivadas, se deshidratan y extractan los activos, para lo cual tienen diferentes técnicas. "Tenemos distintas técnicas de extractados, como la acuosa y la hidroalcohólica, y otras más novedosas, como la de ultrasonidos", detalla. Es más, en su compromiso con la I+D están en proceso para patentar una de las técnicas de extracción que están empleando.
La ciencia que hay detrás
Preguntada por los estudios científicos que avalan la eficacia de los hongos para mejorar la salud de las personas, confirma que hay mucha literatura científica. "Si entras en una base de datos como PubMed y recopilas lo publicado con distintas palabras clave sobre hongos vas a encontrar más de 50.000 publicaciones. Eso quiere decir que si detrás de cada una hay cuatro o cinco científicos detrás, estamos hablando de unos 150.000 científicos en el mundo que han visto que los hongos tienen capacidades interesantes para investigar".
Asimismo, asegura que se ha abierto la puerta "a un mundo que ya se conocía hace 4.000 años, pues los hongos se vienen utilizando desde que el hombre es hombre y está en la tierra". Según su experiencia, esta investigación cogió mucha fuerza en la medicina tradicional china, luego hubo un momento de parón en occidente y no se usaron mucho en la rebotica, pero fue la base de muchos fármacos, como por ejemplo la penicilina, sin ir más lejos".
Además, confirma que en los últimos veinte años "se han multiplicado las publicaciones, porque ha habido un interés renovado por comprobar qué ingredientes de la naturaleza tienen una evidencia científica y qué era charlatanería".
Por el seguimiento que hace de esta literatura, sostiene que los estudios proceden de universidades de todo el mundo y también hospitales, aunque donde hay más proliferación es "Asia, Japón y China, porque han sido los propios Gobiernos los que han querido ver el interés real y los han sometido a todo tipo de pruebas para ver si hay interacciones medicamentosas o no".
En el caso concreto de Hifas da Terra, su fundadora concreta que ellos llevan a cabo "ensayos in vitro, con modelos celulares y murinos" y adelanta que actualmente están en fase de reclutamiento para nuestro primer ensayo clínico en cáncer colorrectal y en septiembre empezará el segundo en cáncer de mama.
Onco y SNS, áreas de interés
Aunque la empresa cuenta con ochenta referencias, ahora se están centrando más en patologías que ven que tienen resultados más sólidos, quedándose con veinte referencias.
Las áreas por las que apuestan son el sistema inmunológico, oncología, sistema nervioso, patología neurodegenerativa y digestivo.
En estas áreas mencionadas, los productos estrella son Mico Rei, Mico Leo, Mico Cord y Mico Five, "que son productos muy conocidos", afirma, y dentro de la línea oncológica, Mico Mama, y Mico Digest.
También tienen una línea pediátrica, con dos jarabes, como Dr. GB, para el eje intestino-cerebro, y Dr. Inmune, para el sistema inmunológico.
El portafolio de productos de este laboratorio llega a otros países como Francia, Portugal, Italia, Reino Unido, Alemania y China y este año quieren introducirse en el mercado estadounidense.
En el canal farmacia
Una de las características de los complementos de Hifas da Terra es que todos tienen su código nacional otorgado por el Consejo General de COF, porque estar en el canal farmacia es muy importante para la compañía por el prestigio que tiene: "Al paciente le da confianza encontrar el producto en una farmacia y nosotros queremos unir todo lo mejor de la naturaleza con todo lo mejor de la farmacia", asevera.
Y añade: "Hoy el paciente se informa de todo, aunque hay que saber discernir la información, y pide más consejo al farmacéutico. Por ello, es muy importante que esté muy formado, porque el cliente lo demanda y busca productos que tienen evidencia científica". Precisamente, Hifas da Terra ofrece formación al farmacéutico, tano on line como off line, "con el fin de ayudar a entender las diferencias entre los hongos, las distintas formas de producción y para mejorar la recomendación en la oficina de farmacia".
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