La labor asistencial que desempeñan las más de 22.000 oficinas de farmacia españolas se ha destacado al calor de la pandemia del coronavirus, resaltando aún más los servicios sanitarios que ofrecen más allá de la mera dispensación de medicamentos. Por su situación, distribución y posicionamiento, constituyen el establecimiento sanitario más cercano a la población, lo que ha sido de gran ayuda para ofrecer durante esta crisis asistencia sanitaria a los ciudadanos, en especial los que viven en las zonas rurales.
Con el fin de analizar el valor asistencial de la farmacia durante la pandemia, el congreso Infarma Virtual 2021, que se celebra del 15 al 17 de junio, va a celebrar una mesa redonda en la que van a participar Begoña González Paramio, farmacéutica comunitaria en Figueruela de Arriba (Zamora); Olivia Martínez Monge, farmacéutica comunitarias en Sotobañado y Priorato (Palencia) y vicepresidenta Segunda de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar); Antonio Bresó Marfil, farmacéutico comunitario en Móstoles (Madrid), y Nuria Jiménez Olivas, médico del Centro de Salud Daroca (Madrid).
Acciones en primera línea
Desde marzo de 2020, la farmacia se puso en primera línea y han sido múltiples las acciones que han puesto en marcha, desde facilitadores de mascarillas y geles hidroalcohólicos cuando había escasez, hasta la entrega de medicamentos hospitalarios, pasando por la realización de cribados y registros, así como el asesoramiento relacionado con hábitos saludables durante la cuarentena, dispensación domiciliaria de fármacos y asistencia a mujeres víctimas de violencia de género, entre otras acciones.
Núria Bosch, vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, destaca este papel activo: “Desde el inicio de la pandemia, la profesión farmacéutica ha estado altamente implicada en el abordaje de la covid, protegiendo la salud de las personas en una situación excepcional de crisis sanitaria como la que hemos vivido”. Y añade: “Ha sido un verdadero reto, que, sin duda, ha puesto de manifiesto la responsabilidad, el compromiso y la impecable labor de toda la profesión farmacéutica, demostrando más que nunca su vertiente más asistencial”.
Atención domiciliaria
Una de las iniciativas más importantes ha sido la prestación de atención domiciliaria con total seguridad. Para Luis González, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, esta acción es un hito, ya que es una labor asistencial que se recoge en el texto pendiente de aprobación de la futura Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid.
El Consejo de COF hizo un protocolo con las pautas para hacer dispensación excepcional de medicamentos en el domicilio
Esta normativa pretende recoger el protocolo para la dispensación de medicamentos y productos sanitarios por las oficinas de farmacia a domicilio. “Es una actuación de la farmacia que se ha visto que ha funcionado muy bien durante el estado de alarma”, dice González, motivo por el que la Administración regional está estudiando cómo implantarlo.
En este contexto, el Consejo General de COF elaboró un protocolo con el procedimiento que se debe seguir en la oficina de farmacia, con el objetivo de facilitar de manera excepcional la medicación a determinados pacientes en sus domicilios. Solo en el primer mes de confinamiento, 850.000 personas recibieron los fármacos en sus casas de manos del farmacéutico.
El representante de los farmacéuticos madrileños subraya que “parecía que era imposible que el farmacéutico fuera al domicilio del enfermo, pero la pandemia ha puesto de relieve no solo que es posible sino que se debe seguir haciendo, sobre todo, en el caso de esas personas mayores que viven solas y no pueden bajar a la farmacia”.
“En el caso de los entornos rurales, esta atención en el domicilio cobra una doble relevancia, ya que hay compañeros que no solo atienden en una localidad sino que llevan los medicamentos a los pacientes de varios pueblos. Y lo hacen tras terminar su jornada laboral para que ninguna persona se quede sin su medicación”, explica González.
Dispensación hospitalaria
Otra de las grandes actuaciones de la botica que debería permanecer una vez se normalice la situación, según los boticarios, es la estrecha colaboración que se ha establecido con los centros de Atención Primaria (AP) y los farmacéuticos hospitalarios para garantizar el abastecimiento de medicamentos a todos los niveles.
El Consejo de los COF, al inicio de la pandemia, desarrolló otro protocolo destinado a recoger las pautas para llevar a cabo desde la botica la dispensación excepcional de medicamentos de diagnóstico hospitalario con reservas singulares. Esta prestación arrancó en Cantabria y en Cataluña y de ella se han beneficiado más de 10.000 pacientes.
Acercar a los pacientes los medicamentos hospitalarios de dispensación ambulatoria ha sido otra de las medidas relevantes
En este sentido, el recién reelegido presidente del Consejo de COF, Jesús Aguilar, considera que ha sido una de las actuaciones más destacadas de los farmacéuticos realizadas el año pasado. En un momento en el que el mundo se paralizó, “la farmacia hizo un enorme esfuerzo de colaboración con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y todos los agentes del sector para garantizar el abastecimiento de medicamentos en farmacias y hospitales”, explica. A su juicio, “hemos aprobado esa asignatura como país, con una nota importante”, añade Aguilar.
- Las farmacias de Pontevedra inician un nuevo cribado masivo
- Coronavirus: farmacias de Cantabria y Cataluña ya dispensan medicamentos hospitalarios para evitar desplazamientos
- Coronavirus: la Farmacia plantea poder "limitar" la dispensación de medicamentos con especial riesgo de desabastecimiento
- Las CCAA podrán establecer medidas para administrar medicamentos de uso hospitalario fuera del centro
Los frutos de la colaboración
La vicepresidenta del COF de Barcelona ha puesto igualmente el foco en las medidas excepcionales que han puesto en marcha los farmacéuticos, en colaboración con la Administración, para contribuir a descongestionar el sistema sanitario”, entre ellas, la iniciativa JO DIC! –acrónimo de Derivación, Información y Concienciación-. En esta acción, “las farmacias participantes han derivado a los centros de Atención Primaria (AP) a pacientes sospechosos de presentar sintomatología compatible con covid”.
Otra de las actuaciones ha sido la gestión del plan de medicación desde la farmacia, que ha garantizado la continuidad del tratamiento y/o el acceso a una nueva medicación prescrita sin tener que desplazarse a los centros de salud.
No se olvida del circuito creado para acercar los medicamentos hospitalarios de dispensación ambulatoria (MHDA) al domicilio del paciente, en colaboración con la farmacia hospitalaria, cuando ésta lo ha solicitado.
Los farmacéuticos de AP han gestionado la evidencia científica y se han creado circuitos de coordinación con otros ámbitos asistenciales farmacéuticos
Bosch igualmente ha resaltado la colaboración más allá de la farmacia comunitaria: “El resto de ámbitos de ejercicio de la profesión también han estado muy implicados”. En el caso de AP se ha hecho una gestión continuada de la evidencia científica y se han creado circuitos de coordinación con otros ámbitos asistenciales farmacéuticos. “En el ámbito de análisis clínicos, el papel del laboratorio ha sido clave, sobre todo, para valorar la gravedad de la enfermedad y predecir el riesgo de evolución hacia formas más severas”, subraya.
Por su parte, Luis González constata la utilidad de otras medidas impulsadas con la consejería de Sanidad, como la eliminación de los visados de inspección para dispensar durante el estado de alarma; la resolución directa por parte de los farmacéuticos de cualquier contingencia relacionada con la tarjeta sanitaria individual mediante el acceso excepcional al Código Identificativo Personal Automático del paciente, y la puesta en marcha de la receta electrónica privada, entre otras.
Este despliegue ha sido “en aras de que ninguna persona tuviera que desplazarse al médico para continuar su tratamiento. En definitiva, son medidas que deben quedarse entre nosotros una vez pasada la pandemia para favorecer la labor del farmacéutico y, sobre todo, para favorecer que el paciente salga cuanto menos de su domicilio”, subraya González.
Consejo sanitario profesional
En la situación de infoxicación sanitaria vivida este año, ha sido precisamente la botica el establecimiento sanitario al que ha podido acudir la población en busca de consejo profesional. Con los datos en la mano, más de 30 millones de españoles acudieron a una oficina de farmacia durante el primer mes de confinamiento, algo más de 5,5 millones de consultas relacionadas directamente con la covid.
Esto le ha reportado a la botica el 98% de la confianza de la sociedad española, y el 91,3% reconoce el servicio público prestado. Además, el 94% de los preguntados consideran que la información facilitada ha sido veraz y la asistencia sanitaria recibida, de calidad, según la encuesta Papel de la farmacia en la crisis de la Covid-19, elaborada por GAD3 para el Consejo General de COF.
“La pandemia ha servido para abrir los ojos de la sociedad”, asegura González. “La ciudadanía ha cambiado la forma de ver a los farmacéuticos; prácticamente todo el mundo nos considera verdaderamente profesionales sanitarios, reconocimiento que, por desgracia, no tenemos aún por parte de las autoridades ni del Gobierno”, lamenta.
“Cuantos más servicios profesionales se puedan dar en la farmacia y se descargue la labor asistencial de los centros de salud, mejor para todos, porque la farmacia tiene que formar parte de AP y del Sistema Nacional de Salud”, concluye el representante de los farmacéuticos madrileños.
Test covid y vacunación en la farmacia
La realización de test de antígenos en farmacias para el cribado poblacional en la detección del SARS-CoV-2 y la vacunación frente a la covid en estos establecimientos sanitarios son dos servicios que pide ofrecer la profesión.
En el caso de los test covid, son varios los colegios de farmacéuticos que han llegado a acuerdos con las consejerías de Sanidad de la región para poner en marcha la realización de estas pruebas, definiendo protocolos de actuación en el marco de la pandemia. Es el caso de las farmacias de Pontevedra, que fueron las que abrieron el camino. Así, comenzaron haciendo test a la población adulta de 40 a 64 años; después a los grupos de entre 12 y 64 años, y la última actuación se centró en colectivos de entre 12 y 64 años. Las farmacias inscritas en el programa desde el primer cribado, como la de Alfredo Trabado, en el municipio de Agolada, aseguran a CF que la experiencia está siendo “muy positiva” y que “la gente está participando”. A Galicia le siguieron otras comunidades como Madrid y Barcelona.
Diversas voces de la profesión farmacéutica consideran que son servicios asistenciales que se deben mantener en la farmacia igual que se hace con la prueba del VIH, los cribados de diabetes o los de cáncer de colón.
Desde la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) se lleva solicitando desde hace meses la participación de los farmacéuticos comunitarios en las labores de detección precoz del covid. Así, desde mediados de 2020 ha desarrollado un plan formativo para la realización de los test de detección con alta especificidad y sensibilidad.
En lo que respecta a la vacunación, Luis González, presidente del COF de Madrid, afirma: “No se comprende que no podamos vacunar estando capacitados para ello”.
Sobre este asunto, Rosario Cáceres, farmacéutica del Departamento técnico del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla y miembro de la junta Directiva de la Asociación Española de Vacunología (AEV), asegura que la farmacia ha tenido siempre la mano tendida para colaborar con las administraciones. Y añade: “Se han hecho diferentes cursos de capacitación, y en el caso de Andalucía, incluso está acreditado por la Agencia de Calidad Sanitaria”.
A la pregunta de por qué no se ha acudido a los farmacéuticos para vacunar a la población, Cáceres señala que son varios los motivos: primero porque España ha tenido escasez de vacunas, incluso ha habido “déficit”, por lo que el problema no era administrarlas. “Si cambia el escenario y podemos correr más porque haya más vacunas, se debería tener en cuenta a la farmacia comunitaria”.
“Independientemente, en muchos países de nuestro entorno las farmacia pueden vacunar menos en España. Creo que sería una buena medida que podamos vacunar a los adultos, sobre todo a los mayores y a los pacientes crónicos, que no se vacunan porque no quieren ir a su centro de salud”, asegura.
Este argumento está apoyado en diversos estudios que demuestran que hay determinados colectivos que se vacunan solo porque pueden hacerlo en las farmacias comunitarias próximas; si no, no lo harían. “Sumar puntos de vacunación sería muy positivo para cubrir la vacunación en campaña como, por ejemplo, de la gripe”.
Para entenderlo, la farmacéutica sevillana pone de ejemplo el caso de Écija, donde hay dos centros de salud y 18 oficinas de farmacia: “Si se puede contar con veinte puntos de vacunación se puede vacunar a la población en tiempo récord”, concluye la farmacéutica.
Puedes inscribirte en INFARMA VIRTUAL 2021 aquí
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3gqyJ7f
No hay comentarios:
Publicar un comentario