El pasado 31 de mayo de cancelaron en la Comunidad Valenciana 3.259 contratos covid -de un total de 9.309-, lo cual generó malestar entre colectivos sanitarios y representantes de profesionales y sindicales. La pérdida fue especialmente significativa en el colectivo enfermero: el mantenimiento de los 974 contratos de Equipo de Atención Primaria (EAP), contrasta con los descensos en Enfermería de Unidad Hospitalaria/ Servicios Centrales (de 1.745 a 1100) y de Servicios Especiales (de 642 a 200).
En contraste, según señala el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COEV), se vislumbra un interés creciente por las profesionales valencianas en otros territorios y, de hecho, en la última semana han recibido ya 30 propuestas de trabajo de hospitales, clínicas privadas, residencias y multinacionales de toda España.
Este efecto llamada incluye a grandes grupos hospitalarios de Madrid o Barcelona, clínicas privadas del País Vasco, Navarra o Baleares, y residencias de mayores de La Rioja, Zaragoza y Castilla y León. También existe demanda de aseguradoras, mutuas, firmas de ambulancias, empresas tecnológicas, e incluso productoras de televisión. Esa afluencia “demuestra la solvencia laboral de las enfermeras valencianas”, según Juan José Tirado, presidente del COEV, quien destaca que los administrativos ya han comenzado a tramitar las solicitudes y a ponerlas en contacto con las personas que puedan estar interesadas en los puestos de trabajo que se ofertan.
Según las ofertas recopiladas hasta el momento, apunta Tirado, “se trata de plazas de Enfermería, más o menos especializada y la remuneración varía en función de los centros que realizan la oferta y del puesto de enfermera que demandan. Pero se están ofreciendo plazas en hospitales y en residencias con unas condiciones similares a las que se pagan en la Comunidad Valenciana: sueldos brutos que oscilan entre los 25.000 y los 32.000 euros”.
En las provincias valencianas es posible que no se llegue a los 32.000 euros en los nuevos contratos, pero Tirado apunta que “la mayoría de las profesionales prefieren trabajar en la Comunidad Valenciana para evitar pagar los altos alquileres de las grandes ciudades”, como Madrid o Barcelona. Precisamente esas ciudades pueden aparecer como amenazas más palpables, pero hay que matizar la realidad: “Se trata de ciudades donde se concentran más hospitales y, por consiguiente, hay más oferta de trabajo y es posible que las enfermeras cobren más, pero también se debe tener en cuenta que el nivel de vida es más caro”.
En cualquier caso, incide Tirado, “todas las ofertas fuera de la Comunidad Valenciana preocupan porque suponen perder talento en Enfermería”. De momento el COEV ha recibido unas 30 ofertas de trabajo, “pero siguen llegando todos los días” y, según Tirado, “es posible que lleguemos al centenar” antes de acabar el mes. El colegio también ha tenido contactos de profesionales que preguntan sobre las opciones de salida: “Algunas hemos tenido: la gente llama y/o se acerca y pregunta, pero nosotros solo ponemos en contacto a las profesionales con las empresas. Si acceden o no al puesto de trabajo, no nos lo cuentan”.
Riesgo “de fuga”
COEV insiste en que la comunidad puede sufrir una “fuga de talento” de Enfermería porque sus profesionales han padecido la incertidumbre laboral desde el inicio de la pandemia, ya que se han visto obligadas a asumir contratos de tres meses, que luego se prorrogaron dos veces por seis meses.
Además, se insiste en que Sanidad debe frenar esta sangría de eliminación contratos de Enfermería, firmados como refuerzos y por acúmulo de tareas por frenar la covid-19 y que luego vuelven a ser contratados con contratos precarios y de corta duración. En plena campaña de vacunación “no estamos en situación de prescindir de ninguna profesional actualmente contratada, y es completamente necesaria la estabilización de las plantillas con una reconversión a plazas estructurales de todas aquellas necesidades asistenciales y de cuidados que afloren para reducir los efectos de los contagios y agilizar la vacunación, manteniendo la contratación actual”, recuerda el representante del COEV.
Para el COEV, resulta “paradójico” que la Administración valenciana haya cancelado más de 3.000 contratos y ahora anuncie la contratación de más de 6.000 para cubrir las necesidades de la campaña estival. Desde la Dirección General de Recursos Humanos de Sanidad también se ha anunciado la inscripción de plazas para el personal que se encuentra realizando el último año de la formación sanitaria especializada y que finalice el Grado de Enfermería en el presente curso. El presidente del COEV considera que Sanidad “podría haber aprovechado al personal que ha cesado para cubrir las vacantes de verano para no generar incertidumbre”.
En cualquier caso, la mejor fórmula para consolidar los puestos de refuerzo pasaría por “permitir la interinización de absolutamente todas las contrataciones eventuales”, según Tirado quien destaca que es imprescindible que estas cifras de empleo se mantengan tras la crisis covid-19 “porque hay un déficit estructural de enfermeras en todos los departamentos de salud de Castellón, Valencia y Alicante”.
Es revelador que el mayor porcentaje del descenso del paro por contrataciones de refuerzo se ha concentrado en el año 2020. “Por lo que se induce a pensar que la pandemia de la covid-19 ha sido la principal causa de esta reducción tan pronunciada del desempleo entre la Enfermería. Una circunstancia debe consolidarse para mejorar las exiguas ratios de enfermeras por pacientes”, concluye el presidente del COEV.
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