Casi la mitad de los estadounidenses ponen en riesgo sus vidas al comprar medicamentos on line a través de webs que en su mayoría operan ilegalmente. Esta es una de las conclusiones de una encuesta sobre las percepciones y el uso que hacen los estadounidenses de las farmacias on line y que ha sido elaborada por Abacus Data a petición de la Fundación global para la seguridad de las farmacias on line (ASOP, según sus siglas en inglés) y de la que se hace eco la Asociación Americana de Farmacéuticos (APhA, en inglés) en su web.
ASOP Global trabaja para educar a los consumidores sobre la proliferación de páginas web de farmacias ilegales y los medicamentos falsificados y cómo hacer para operar seguros en internet.
La encuesta refleja otra cuestión importante y es que "los consumidores no pueden distinguir los sitios legales y seguros de los sitios que operan violando la ley de Estados Unidos". Este dato es preocupante, sobre todo si se tiene que en cuenta que, según la fundación, actualmente existen aproximadamente 35.000 farmacias on line en todo el mundo, de las cuales el 95% son ilegales". "Los productos que venden -dice la entidad- son, a menudo falsificados, contaminados o de calidad inferior y pueden dañar la salud de los pacientes o incluso provocarles la muerte".
Los encuestados indicaron que el precio y la comodidad son los principales motivos que les impulsa a adquirir los medicamentos a través de farmacias on line no reguladas. Es más, afirman que tenían una falsa sensación de seguridad, por lo que no estaban preocupados por esta cuestión. Precisamente, esa actitud contradice las advertencias de la APhA, ASOP Global y otras organizaciones, que denuncian que esta práctica representa una amenaza inaceptable para la salud y el bienestar del paciente.
Paradójicamente, la fundación afirma que el uso de farmacias on line sigue creciendo y que se disparó con la pandemia, a pesar de la creciente conciencia de los estadounidenses sobre los riesgos que ello conlleva, que aumentó seis puntos en un año.
Otro dato es que el 45% de los encuestados "cree erróneamente que existen redes de seguridad para garantizar que todos los sitios web que ofrecen servicios de atención médica y/o medicamentos sean seguros, estén verificados y aprobados por la agencia americana FDA o que tengan su correspondiente aprobación para operar”, dicen desde ASOP Global.
Hay que recordar que la legislación estadounidense prohíbe a sus ciudadanos comprar medicamentos en las farmacias canadienses on line. Sin embargo, esta prohibición no impidió que más de un tercio de los encuestados lo hiciera. De hecho, casi el 35% dijo que, probablemente, seguirían comprando on line, independientemente de la prohibición de la FDA".
El papel de los farmacéuticos
Ilisa Bernstein, vicepresidenta de Práctica Farmacéutica y Asuntos Gubernamentales de APhA y miembro de la junta directiva de ASOP Global, defiende que los farmacéuticos pueden contribuir a aliviar el problema. "Como profesionales sanitarios
-argumenta- desempeñan un papel fundamental a la hora de orientar a los estadounidenses hacia las farmacias on line que sí son legales y darles a conocer los recursos disponibles que garantizan su seguridad y con las que podrían ahorrar dinero".
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