Son muchos, muchísimos, los ejemplos que, durante la pandemia de la covid-19 (y antes de ella), han demostrado el enorme potencial que tiene la red de oficinas de farmacia española en el ámbito de la salud pública. Concretamente, esta red ha evidenciado con creces sus capacidades en áreas como la vigilancia epidemiológica, el seguimiento de pacientes, la educación sanitaria, la farmacovigilancia, la prevención y la detección temprana de problemas ligados a la seguridad de los medicamentos. De hecho, como muestra de ello, varias comunidades autónomas (como Madrid, Cataluña y Castilla y León) cuentan con una red de farmacias centinela; un entramado que, en colaboración con la Administración, trabaja en pro de velar por la seguridad de los ciudadanos en muchas de estas áreas.
Pues bien, sobre estos cimientos, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha presentado sus propuestas al proyecto de Real Decreto de Vigilancia en Salud Pública, cuya consulta pública finalizó este miércoles 2 de marzo, y que tiene entre sus principales objetivos permitir la creación de la futura Red Estatal de Vigilancia de la Salud Pública.
Para los farmacéuticos, la propuesta capital a este proyecto normativo, está clara. "Hemos solicitado que se integre la red de oficinas de farmacia en esta nueva red de vigilancia y que, bajo este paraguas normativo, se confeccione una red nacional de farmacias centinela", explica a este periódico Ana López-Casero, tesorera del Consejo General de COF, quien además afirma que esto permitirá dotar a la Administración sanitaria "de una fuente de inteligencia coordinada y eficaz" para hacer frente a situaciones de riesgo de un modo "ágil y rápido", pudiendo llegar a toda la población gracias a la "gran capilaridad" que tiene la red española de boticas.
En el argumentario que acompaña a esta petición, el máximo órgano colegial de la Farmacia española muestra los "ejemplos de éxito" que han supuesto las redes de farmacias centinela autonómicas que ya operan en España y solicitan que esto se extienda a todo el territorio nacional en beneficio del sistema nacional de salud. "La capacidad de acción y de respuesta que da la red de oficinas de farmacia en España es inmensa. Es un gran recurso sanitario del que disponemos y que tenemos la responsabilidad de aprovechar, y más aún después de todas las evidencias que ha mostrado, sobre todo durante esta pandemia", destaca López- Casero.
El farmacéutico, un agente activo
Toda esas capacidades que tiene la botica se focalizan en la figura del farmacéutico como un agente activo en salud pública. Para la tesorera del Consejo General, el gran objetivo de la futura Red de Vigilancia de la Salud Pública es dotar a los profesionales "de la mejor evidencia para liderar y afrontar, junto con las autoridades sanitarias, los problemas de salud de la población de forma oportuna y eficiente"; algo que, por supuesto, incluye a los farmacéuticos.
Y es que, tal y como explica López-Casero, las competencias del farmacéutico en en el ámbito de la Salud Pública están recogidas tanto en la Ley de ordenación de las profesiones sanitarias como en la Ley General de Salud Pública. "Somos profesionales que tenemos una estrechísima relación con los procesos de actuación y vigilancia en Salud Pública. Tenemos responsabilidades y competencias legislativas que nos llevan a deber actuar y colaborar ante aquellas las situaciones sanitarias que así lo requieran".
Sobre cómo debe ser esta red de vigilancia, en la que debe estar integrado el farmacéutico, la tesorera del Consejo General subraya que debe ser "una herramienta de cooperación dirigida a la acción" para así poder atender cualquier necesidad que surja de un modo ágil, rápido y coordinado. "Valoramos positivamente la creación de la Red de Vigilancia en Salud Pública, cuya creación ya se encontraba prevista hace más de once años en la Ley General de Salud Pública y solicitamos que el proyecto de Real Decreto recoja un funcionamiento de esta red regido por el principio de One Health (una única salud), en beneficio de la salud humana, la salud animal, la seguridad alimentaria y la salud ambiental", expone.
Otra propuesta clave: ampliar la especialización
Junto a este petición principal de ser parte activa de la nueva red de vigilancia, el Consejo General de COF también ha pedido en sus propuestas que se amplíe la especialización en Salud Pública a los farmacéuticos. Se trata de un planteamiento que la organización colegial ya ha trasladado a la Administración en anteriores ocasiones y que, como apunta López-Casero, viene respaldada por el hecho de que hay muchos farmacéuticos que ya trabajan en las estructuras de Salud Pública de la Administración.
Al respecto, la tesorera del Consejo General explica que esta ampliación de la especialización debe hacerse atendiendo al cumplimiento de lo recogido en la disposición adicional primera de la Ley General de Sanidad, pendiente aún de desarrollar, y que señala lo siguiente en lo relativo a la especialización en salud pública de las profesiones sanitarias: “El Gobierno modificará el Real Decreto 183/2008, de 8 de febrero, por el que se determinan y clasifican las especialidades en ciencias de la salud y se desarrollan determinados aspectos del sistema de formación sanitaria especializada, con el fin de ampliar la especialización en Salud Pública al resto de profesiones sanitarias”.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/sxg53mH
No hay comentarios:
Publicar un comentario