Con la destacadísima ausencia de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y pese a la importancia que la norma tiene para el Sistema Nacional de Salud (SNS), el gabinete ministerial ha aprobado hoy el Real Decreto por el que se regula la formación transversal de las especialidades en Ciencias de la Salud; es decir, la norma que regulará los criterios, el procedimiento y los plazos para solicitar la creación y/o mantenimiento de una especialidad médica en España. La norma, cuya gestación ha sido prolija y muy compleja, era largamente esperada por los profesionales (especialmente quienes llevan años reclamando una especialidad), desde que el Tribunal Supremo suspendiera en diciembre de 2016 el controvertido decreto de troncalidad.
Aunque Darias anunció ayer en los cursos de verano de El Escorial la aprobación de esta norma capital para el SNS, lo cierto es que, a tenor de la puesta en escena de hoy, el Gobierno de Pedro Sánchez no parece darle la trascendencia que le otorga su ministra de Sanidad: en medio de toda una serie de normas, decretos e iniciativas que parecen haber relegado el decreto sanitario a un segundo plano, sin referencia expresa alguna en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y sin la presencia, ni siquiera, de la propia Darias en esa rueda de prensa, la aprobación del decreto de especialidades ha pasado sin pena ni gloria. Luz verde, pero con sordina.
En el momento en que Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, desgranaba, uno tras otro, los acuerdos adoptados en la reunión ministerial, sin hacer mención alguna al decreto de especialidades en Ciencias de la Salud, su compañera Carolina Darias representaba al Ejecutivo en la firma de sendos convenios con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), para potenciar la Red Española de Ciudades Saludables y para desarrollar a nivel local la Estrategia de Promoción de la Salud y la Prevención. Tampoco en ese acto ha hecho la ministra de Sanidad referencia alguna a una norma que ayer, 24 horas antes de su visto bueno ministerial, centró buena parte de su intervención en El Escorial.
La única mención explícita a la nueva norma que, sobre el papel, configurará en los próximos años el mapa de especialidades médicas y la regulación de aspectos esenciales de la formación sanitaria especializada (FSE) ha habido que buscarla en la referencia escrita posterior a la reunión del cónclave ministerial, y en una escueta nota que el propio Ministerio de Sanidad ha emitido a continuación.
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