En este momento concreto de situación epidemiológica en Madrid, que se solapa con la organización de la campaña de vacunación antigripal, el presidente de la Sociedad Madrileña de Enfermería Familiar y Comunitaria (Semap), Juan José Jurado, considera que está siendo muy complicado abordar la segunda ola de la pandemia en el primer nivel asistencial.
“Las enfermeras hemos asumido casi en exclusividad la actividad de filtro en la puerta para separar a los pacientes con síntomas de la covid-19 del resto. Estamos haciendo en los centros de salud la toma de muestras para PCR o test rápidos, en muchos centros hemos asumido las labores de comunicación de resultados y detección de contactos y estamos realizando el seguimiento de los pacientes con coronavirus que permanecen en sus domicilios. Todas estas actividades nuevas, sin refuerzos, provoca que se tengan que demorar la atención a los pacientes frágiles y con patologías crónicas, lo que está suponiendo un gran sobreesfuerzo de las enfermeras de familia”, lamenta Jurado.
Las asunción de nuevas actividades por parte de enfermería y la falta de refuerzos en AP hace que se demore la atención a los pacientes frágiles
Para afrontar adecuadamente esta segunda ola, Jurado ve necesario un aumento de las plantillas enfermeras. “El Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria, aprobado por el Consejo Interterritorial el año pasado, establecía llegar a 1.500 personas por cada enfermera. Actualmente esa ratio está por encima de los 2.000 como promedio”.
Prescripción enfermera
Para propiciar la resolución de problemas por parte de las enfermeras de familia en Madrid, Jurado también considera necesario que se desarrolle el Real Decreto de Indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios por parte de las enfermeras, la denominado prescripción enfermera.
“Este decreto, que tuvo en octubre de 2018 su redactado definitivo, ya se ha puesto en marcha en varias comunidades autónomas, pero en Madrid ni siquiera se ha comenzado el proceso para acreditar a las enfermeras”, lamenta el presidente de Semap.
Recuerda, además, la necesidad de que Madrid avance también en el desarrollo de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria. “En 10 años se han formado 400 especialistas en Madrid, que después no pueden acceder a un puesto de trabajo en el centro de salud, pues su especialidad no está reconocida por esta Consejería de Sanidad”.
- Los servicios mínimos restan impacto al seguimiento de la huelga enfermera en Madrid
- Codem alerta del desamparo legislativo del enfermero si sigue prescribiendo PCR en contactos estrechos
- La enfermera María José Lloria será la responsable de impulsar la AP en Valencia
- Enfermería escolar hace un balance negativo de las primeras semanas de la apertura de las aulas
El presidente de la Semap reconoce que faltan enfermeras en el primer nivel asistencial en la región. “Aunque no conozco la cifra exacta de enfermeras en Atención Primaria, debe rondar las 3.500. Ello supone una ratio de más de 2.000 pacientes de promedio. No obstante, hay determinantes sociales en algunas zonas que donde hace falta que esas ratios estén mucho más bajas de lo recomendado. Así, por ejemplo, el Marco Estratégico para la AP fija la ratio en 1.500 personas por enfermera, pero en algunos casos esta cifra debería ser aún más baja”.
Mejoras necesarias
En opinión de Jurado hacen falta muchas mejoras, tanto estructurales como organizativas, para abordar los problemas actuales de la AP.
Además de incrementar los recursos humanos enfermeros en los centros de salud para atender la pandemia actual y la cronicidad, “es preciso apostar por las enfermeras Familiares y Comunitarias para que atiendan a las personas con patologías crónicas, ayudarles a afrontar sus procesos y facilitar su autocuidado”.
También es necesario, añade Jurado, disponer de más enfermeras para cuidar de forma adecuada a las personas (y sus cuidadores) que están solas en sus casas, “así como mejorar la coordinación con otros recursos sociales y comunitarios”.
Precisamente por ello, está convencido de que las enfermeras familiares y comunitarias deben comprometerse con la población, potenciando la capacidad de cuidados de las personas, familias y comunidades, y asumiendo de forma clara la responsabilidad de los cuidados de las personas a las que atienden.
“Debemos mejorar la atención a las personas en sus hogares, detectando la discapacidad antes de que se produzca, así como mejorar el trabajo con la comunidad a través de las asociaciones de vecinos y de pacientes”.
IX Congreso
Bajo el lema El futuro es ahora, el IX Congreso de Semap, en el que han participado la semana pasada unos 200 enfermeros, ha abordado diferentes retos del presente y del futuro a los que se tienen que enfrentar los profesionales de enfermería que ejercen en el primer nivel asistencial.
El congreso, en opinión de Jurado, ha tenido un balance positivo desde el punto de vista científico. “De las 83 comunicaciones, se han presentado mediante comunicación oral o en formato póster más de 60 trabajos, todos con una alta calidad”, explica.
Añade que en las cuatro mesas de ponencias se abordaron los retos planteados por la estrategia Nursing Now, el cambio climático, el trabajo con adolescentes, la soledad no deseada, el liderazgo de las enfermeras de familia y comunitaria y las nuevas tecnologías.
“Destacaría la alta calidad de los trabajos y la ilusión mostrada por los participantes. El congreso ha supuesto un poco de aire fresco en un momento complicado para la atención primaria madrileña”, señala.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/36Ot2wr
No hay comentarios:
Publicar un comentario