Los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) son demoledores: hay 2.788 enfermeras engrosando las listas del paro en nuestro país a pesar de que todos los servicios de salud necesitan contratar profesionales para hacer frente a la sobrecarga y tensión asistencial en los centros sanitarios motivada por la tercera ola de la covid-19.
"Es absolutamente injustificable que haya 2.788 enfermeras en paro cuando todos los servicios de salud necesitan reforzar sus plantillas con estos profesionales que, además de su actividad asistencial y de cuidados en los centros sanitarios y sociosanitarios, se dedican también a la vacunación de la covid-19, así como al seguimiento y detección de casos y a la realización de las pruebas del coronavirus", explican desde el sindicato enfermero Satse.
Lo cierto es que los profesionales llevan años denunciando que el sistema tiene un déficit crónico de enfermeros y que ahora es mucho más complicado trabajar con plantillas bajo mínimos y a costa de su sobreesfuerzo. De hecho, según el Consejo General de Enfermería (CGE), si el sistema tuviese 120.000 enfermeras más no habría tanta presión asistencial como la actual y ello supondría que España se equiparase a la media europea con 8,8 enfermeras por 1.000 habitantes (actualmente tiene 5,3 enfermeras por 1.000 habitantes, según la OCDE).
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¿Bolsas de empleo agotadas?
SATSE incide en que las diferentes administraciones sanitarias no han adoptado un verdadero Plan de Choque en materia de recursos humanos contra la pandemia y únicamente han establecido medidas puntuales y temporales de reforzamiento de las plantillas que no solucionan, en modo alguno, el problema de fondo que supone el déficit crónico y estructural de enfermeras y enfermeros que existe en nuestro país y que, año tras año, nos sitúa a la cola de Europa.
Se da la circunstancia, además, que en distintas comunidades autónomas no se actualizan y publican convenientemente las bolsas de empleo desde hace años, lo que dificulta seriamente la contratación de nuevos profesionales para sus respectivos servicios de salud en estos momentos que resultan tan necesarios, aseguran desde el Sindicato de Enfermería.
“Mientras haya un solo enfermero o enfermera en las listas del desempleo no entenderemos que los distintos responsables sanitarios nos digan que no encuentran profesionales, ya que no es verdad y simplemente no los contratan para hacer frente a las cada vez mayores necesidades de atención y cuidados que requiere el conjunto de la ciudadanía en estos momentos tan duros y difíciles para todas y todos”, concluyen desde la organización sindical.
Exhaustos física y psicológicamente
Por su parte Satse comparte la gran preocupación de las enfermeras que están constatando como son cada vez más los contagios e ingresos en los hospitales y que siguen sin contar con las plantillas necesarias para dar una repuesta segura, ágil y eficaz a todas las personas afectadas por la covid-19, así como al resto de ciudadanos que sufren cualquier otra patología o problema de salud.
“En estos momentos, el mayor peso de la lucha contra la covid-19 está recayendo en las enfermeras, que no están viendo que otros compañeros sean contratados para incorporarse en sus centros para combatir esta grave pandemia. Están exhaustos física y psicológicamente y siguen trabajando en unas malas condiciones laborales por la escasez de plantillas”, apuntan desde la organización sindical.
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