Nuestro país presenta un gran nivel en la investigación clínica oncológica, particularmente en el campo de los ensayos clínicos promovidos por la industria farmacéutica. Según Luis Paz-Ares, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, y nuevo presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica), los datos nos sitúan como el tercer país del mundo en volumen absoluto de ensayos clínicos en este área, una cifra muy por encima de la que correspondería al tamaño real del país. Pero para no dormirse en los laureles, Paz-Ares recuerda que aun queda margen de mejora.
Uno de los retos pasa por diversificar aún más una de las claves del éxito: “Tenemos una investigación clínica muy focalizada en ensayos clínicos promovidos por la industria farmacéutica, que de hecho han sido muy importantes para que ocupemos la situación actual, pero como país tenemos una menor contribución de la investigación clínica académica”, expone.
Los ensayos que promueve la industria son claves para que ocupemos el puesto actual
En su opinión, además de continuar colaborando estrechamente y de forma eficaz con esa industria, es necesaria “una mayor inversión pública en ensayos e investigaciones clínicas sin interés comercial”. A modo de ejemplo, “un estudio sobre el papel de la quimio-radioterapia versus tratamiento quirúrgico en cáncer de vejiga puede no generar interés para la industria, pero es de mucha relevancia para los pacientes”.
Mejor acceso
Otro aspecto a mejorar es el acceso de las redes clínicas y los grupos cooperativos de investigación a la financiación y recursos públicos: “Están organizados para que los investigadores o grupos de investigación clínica con asiento en un hospital o Instituto de Investigación Sanitaria puedan participar, pero los grupos cooperativos de investigación clínica tienen poca cabida en los mismos”.
También hace hincapié en la necesidad de facilitar que la financiación privada y el mecenazgo apoyen iniciativas investigadoras: “Hemos mejorado en los últimos años, pero cuando uno se compara con países del entorno, la cantidad de dinero invertida por asociaciones privadas en investigación clínica oncológica vemos, por ejemplo, que en el Reino Unido es diez veces superior, y en Italia, cinco o seis. En este sentido, estamos a la cola de Europa”.
Retos para una década
Para Paz-Ares, la próxima década debe ser la de la investigación en prevención y diagnóstico precoz: “Hemos mejorado bastante en el desarrollo y producción de nuevas estrategias terapéuticas en enfermedad avanzada, y quizás una prioridad debería ser la prevención primaria, pero también el tratamiento profiláctico. ¿Seremos capaces, con inmunoprevención, de evitar la aparición de determinados tumores?”.
Sobre el diagnóstico precoz, el especialista apunta los avances en cáncer de colon, mama y cérvix, datos iniciales muy prometedores en pulmón, pero reconoce que en la mayor parte de los tumores “no somos muy eficaces” en este terreno.
Pero como país tenemos una menor contribución de la investigación académica
En este sentido, incide en que están depositadas “muchas esperanzas” en métodos de diagnóstico molecular, “que nos puedan ayudar a cambiar el paradigma del diagnóstico precoz, de manera que seamos capaces de diagnosticar muchos tumores en estadios muy tempranos siempre curables o incluso en etapas precancerosas”.
Y si uno piensa en la estrategia terapéutica que va a tener más sentido en la siguiente década y por la cual se debe apostar, Paz-Ares contesta rotundamente que es “la inmunoterapia” y, dentro de ella, estrategias dirigidas a nuevas dianas terapéuticas y noveles checkpoints inmunes, como terapias celulares o de modulación de la microbiota.
El papel de la investigación colaborativa
Aseica nació en 1983 y su objetivo es reivindicar la importancia de la investigación para mejorar la supervivencia y calidad de vida de los pacientes oncológicos, así como para el desarrollo económico del país. Las principales líneas de trabajo estarán enfocadas a lograr más apoyo económico, político y social a la investigación contra el cáncer, el impulso a la innovación y la mejora del trabajo en red entre hospitales y centros de investigación, particularmente entre investigadores del ámbito clínico y aquellos más básicos. Según Paz-Ares, durante su mandato de dos años “trataremos de impulsar las actividades de Aseica para afianzar su proyección internacional, promocionar la carrera investigadora y lograr la integración en nuestra comunidad científica de los jóvenes investigadores que están trabajando tanto dentro como fuera del país”. En el terreno económico, insiste en que ”la inversión pública para investigación oncológica no puede seguir estancada. Desde Aseica seguiremos reivindicando una mayor inversión en investigación oncológica para avanzar en resultados, y lograr una supervivencia en cáncer del 70% en el año 2030”.
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