En un contexto como el actual, de presión asistencial creciente en los hospitales españoles por la tercera ola de la pandemia de covid-19, la sanidad privada ofrece al sistema sanitario público “una mano tendida para atender pacientes covid y no covid, y también para agilizar la vacunación”, según ha asegurado Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE).
Eso sí, a lo que no está dispuesto el sector privado es a que se repita la situación de la primera ola, cuando su colaboración en la atención sanitaria se decretó vía BOE sin recibir compensación alguna a cambio. “Si esta situación se repite, el Gobierno estará atentando contra nuestra supervivencia”, ha alertado Rus, en referencia a las pérdidas que esta colaboración supuso para el sector y que ASPE cifra en la facturación de un trimestre para los centros hospitalarios (unos 250 millones de euros) y el cierre de 3.000 pequeñas clínicas.
Cancelar agenda
Durante la primera ola, la sanidad privada vio cómo tenía que cancelar su agenda para atender a pacientes de covid, y empieza a ver cómo “nos obligan a desprogramar intervenciones para derivarnos a pacientes covid y no covid, lo que empieza a congestionar nuestra lista de espera”.
Ante esta perspectiva, ASPE propone “desprogramar solo aquellas intervenciones que puedan requerir UCI, reservándola para los pacientes covid en aquellas regiones donde la incidencia del virus lo requiera, y mantener el resto de la actividad programada, lo que permitiría además no agravar la situación de muchos pacientes de otras patologías”.
Asimismo, Rus ha declarado que “solo hemos visto compensada nuestra colaboración en Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, y Andalucía está sentando las bases en este sentido”. Por ello, ASPE reclama un marco regulatorio de ámbito nacional que defina esta colaboración y su retribución.
Vacunas
Por lo que respecta a la estrategia de vacunación, Rus ha afirmado que la sanidad privada no tiene aún papel alguno, añadiendo que “autonomías como Comunidad Valenciana, Canarias, Castilla y León, La Rioja, Aragón y País Vasco no han empezado a vacunar a nuestros profesionales, lo que es intolerable y convierte a nuestros sanitarios en profesionales de segunda”.
Por el contrario, algunas regiones, como Cataluña, Madrid, Andalucía y Murcia, han planteado la necesidad de que la sanidad privada participe en la estrategia, de modo que se pueda acelerar el ritmo de vacunaciones, y ASPE propone asimismo convertir a la sanidad privada en un circuito paralelo de vacunación de profesionales de sectores estratégicos, como el turismo, la hostelería o los farmacéuticos, lo que “permitiría acelerar notablemente la inmunización de sectores estratégicos para la economía española”.
De este modo, según considera Rus, “podríamos adelantar el fin de la vacunación y permitir a nuestra economía, especialmente en el sector turístico, recuperarse de cara al verano”. Ha puesto como ejemplo la estrategia de vacunación de Reino Unido, donde “están vacunando centros públicos y privados, farmacias e incluso personal formado de las compañías aéreas”.
Para ello, ASPE pide al Gobierno que permita a la sanidad privada “negociar directamente con las compañías farmacéuticas para la provisión de vacunas”.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3a9OUm4
No hay comentarios:
Publicar un comentario