El Consejo de Colegios de Enfermeros y Enfermeras de Cataluña ha informado de que un grupo de colegiadas seleccionadas del Sistema Público de Salud de Cataluña (SISCAT), de todo el territorio autonómico, participa en una fase de pruebas para emitir recetas electrónicas con firma propia.En estos momentos, de las 46.000 enfermeras en activo colegiadas en Cataluña, están acreditadas cerca de 26.000 para poder prescribir.
Cuando termine esta fase, el sistema se empezará a desplegar de manera progresiva. El proceso es complejo, y requiere la cooperación de la Gerencia del Medicamento del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), de los colegios profesionales que configuran el Consejo de Colegios Oficiales de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña (CCIIC) y de las entidades proveedoras del SISCAT, ha precisado el Consejo.
Recuerda que en agosto de 2019 se publicó el Decreto 180/2019, que regula el procedimiento de acreditación de las enfermeras para la indicación, el uso y la autorización de la dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano. "Aparte de la acreditación, y para culminar el proceso, se ha tenido que elegir y contratar la entidad certificadora y de adaptar los certificados digitales al Sistema Integrado de Receta Electrónica (SIRE). Actualmente, se están creando puntos de validación en los centros del SISCAT donde las enfermeras prestan sus servicios. Estos puntos de validación han de facilitar las gestiones de la emisión de tarjetas, que harán posible la firma electrónica. Durante estos últimos meses, el CCIIC ha trabajado estrechamente con la Gerencia del Medicamento del CatSalut para adaptar la veintena de softwares y estaciones clínicas de trabajo que utilizan el centenar de proveedores del SISCAT para hacer posible que las prescripciones de las enfermeras se integren al SIRE, que es el sistema que regula la receta electrónica y la tramitación telemática para que el medicamento o el producto sanitario puedan ser dispensados en las oficinas de farmacia", recoge el comunicado del Consejo.
También informa de que actualmente el 99% de las recetas que se hacen a la atención primaria de salud son electrónicas y en el resto de ámbitos también tiene un porcentaje de utilización bastante elevado. La receta electrónica aporta ventajas relevantes en cuanto a la calidad de los tratamientos, la seguridad clínica, la sostenibilidad y la accesibilidad por parte de las personas atendidas. "El plan de medicación integrado permite que los profesionales de la salud se coordinen mejor y facilita la aplicación de herramientas de seguridad clínica que apoyen la práctica asistencial, disminuyendo el riesgo de eventos adversos. En 2010 finalizó el despliegue de la receta electrónica en Cataluña en el ámbito de la atención primaria. Durante este tiempo se han implementado mejoras en el sistema de receta electrónica para facilitar la tarea asistencial, integrando progresivamente todos los tratamientos, tanto si están financiados como si no".
Podrán firmar la orden de dispensación
La novedad es que ahora las enfermeras "podrán firmar la orden de dispensación en el formato de receta electrónica y así se evitarán duplicidades en los procesos, haciendo el sistema más eficiente".
Las enfermeras que quieran prescribir deben estar acreditadas. El requisito para poderlo ser es haber ejercido durante un año, como mínimo, o bien haber realizado un curso de formación específico.
Las enfermeras que certifiquen que cumplen alguno de estos requisitos, pueden solicitar el documento de acreditación, emitido por el Departamento de Salud de la Generalitat. La solicitud debe hacerse de manera individual en el Canal empresa o bien en el portal de Trámites de la Generalitat.
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