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martes, 5 de enero de 2021

¿Es útil la hipnosis clínica en trastornos neurológicos funcionales?

Neurología
carmenfernandez
Mié, 06/01/2021 - 08:00
Terapias alternativas
Alexandre Gironell, neurólogo.
Alexandre Gironell, neurólogo.

La hipnosis ericksoniana (por el médico y psicólogo estadounidense Milton Hyland Erickson 1901-1980) forma parte del listado de 73 pseudoterapias que no han demostrado "ningún intento" de evidencia científica de los ministerios de Sanidad y Ciencia, pero en la Clínica Creu Blanca de Barcelona y en otros centros nacionales la utilizan con, al parecer, buenos resultados. Un equipo de neurólogos, psiquiatras y psicólogos clínicos del mencionado centro usan esa técnica para tratar trastornos neurológicos funcionales (trastornos conversivos o histeria), una entidad clásica que está a caballo entre la neurología y la psiquiatría.

“Estos términos se han aplicado históricamente a alteraciones neurológicas que se manifiestan con síntomas físicos pero que no pueden ser atribuidos a una causa orgánica y en los que se supone la implicación de factores psicológicos; aunque esta técnica también es útil y se utiliza para superar adicciones al tabaco y otros tóxicos, para el dolor crónico, la inducción anestésica, los trastornos de angustia, los miedos, las fobias y el colon irritable”, informa el equipo interdisciplinar. Los pacientes con estas alteraciones  pueden entrar en un bucle, sin lograr un diagnóstico preciso, y con riesgo de  que sus síntomas se cronifiquen.

La hipnosis clínica “ha demostrado ser una técnica que permite hacer un reset de la mente humana, proporcionando herramientas para superar estresores emocionales que pueden derivar en enfermedades crónicas. El terapeuta utiliza las capacidades de la mente para construir una inducción hipnótica, que, con el uso de técnicas, metáforas e ideas indirectas, hechas a medida de cada paciente, lleva a la persona a la solución de sus problemas y al desbloqueo de las emociones que se habían quedado en el inconsciente”, explica, después de 10 años de experiencia y un centenar de pacientes tratados, Alexandre Gironell, neurólogo del equipo de Creu Blanca y miembro del Servicio de Neurología del Hospital de Sant Pau, de Barcelona.

Los trastornos psicógenos constituyen un grave problema de salud y se encuentran entre las causas más frecuentes de discapacidad neurológica. Su incidencia es de 4 a 12 nuevos casos por cada 100.000 personas por año, con una prevalencia de 50 por 100.000 personas, según un estudio llevado a cabo por el Hospital de Sant Pau de Barcelona en colaboración con Creu Blanca. “Nuestro equipo médico ha realizado un análisis de los resultados de la hipnosis en los trastornos neurológicos funcionales en 50 pacientes consecutivos. En la valoración después de 1 mes del tratamiento, el 60 % de los pacientes presentaron una mejora de los síntomas (25 % recuperación completa). Esta mejora persiste y se amplifica a los 12 meses: el 68 % de pacientes mejoran (40 % recuperación completa). No se observaron efectos adversos”, informa Gironell.

Mala fama y estigma profesional

El uso de la hipnosis en espectáculos ha dado mala fama a una terapia que, según Gironell, permite intervenir sin riesgo de efectos adversos. Al no haber sido suficientemente estudiada en España (a diferencia de en Gran Bretaña, Francia y Alemania) ni formar parte de los estudios reglados, la imagen de esta terapia entre los médicos, y demás sanitarios, también está estigmatizada. “Afortunadamente, los colegios de psicólogos reconocen la hipnosis y, en la actualidad, podemos realizar en nuestro país esta intervención de una manera eficaz y segura”, añade.

Gironell apunta que esta terapia la tienen que indicar los psiquiatras y los neurólogos pero quienes la realizan son los psicólogos clínicos. Explica que en el Hospital de Sant Pau comenzó a usarla y a obtener buenos resultados pero que después de 7 años y con la crisis de 2008, al haber de tomarse la decisión de dedicarse a ella de manera formal, destinándole recursos, se optó por no hacerlo.

El paciente tiene que tener interés real por curarse

De la experiencia acumulada (primero en Sant Pau, luego en Clínica Teknon y ahora en Creu Blanca), Gironell extrae que es importante que el paciente tenga interés real por curarse (que la patología no sea una simulación para lograr una pensión, por ejemplo), por lo que hay que seleccionar a los candidatos muy bien. Lo habitual es recurrir a la hipnosis clínica en el caso de síndromes raros en los que se ha buscado por todas las vías la causa sin resultado alguno, pero que son verdad. Detrás de la patología y sus variados síntomas puede haber un trauma –“por ejemplo, una joven a la que se le murió el perro y quedó parapléjica”-  que, afirma Gironell, pueden descubrirse con la hipnosis clínica: “El paciente se explica sin filtros”.

La técnica requiere experiencia y en este equipo de Creu Blanca prueban con solo tres sesiones de unos 60 minutos cada una; si no hay respuesta positiva, no prolongan la terapia.

El terapeuta utiliza las capacidades de la mente para construir una inducción hipnótica que, con el uso de técnicas, metáforas e ideas indirectas hechas a medida de cada paciente, lleva a la persona a la solución de sus problemas y al desbloqueo de las emociones que se habían quedado en el inconsciente. Es decir, el terapeuta no va al grano -“¿Sufrió abusos sexuales en la infancia?”- sino que va conduciendo al paciente hacia ese recuerdo nefasto para su salud y bienestar.

“El enfermo siempre conserva el poder último de decisión. Entrará en trance hipnótico siempre que él quiera. Además, el paciente puede salir de la situación de hipnosis en cualquier momento. No se han descrito efectos adversos o secundarios de esta terapia”, insiste Gironell.

En su caso, empezó a trabajar con esta técnica animado por su colega psiquiatra y también compañero de equipo en Creu Blanca Juan Manuel Badosa, y dice que “la lucha entre la mente del médico y la del paciente para vencer este tipo de trastornos” le pareció apasionante. Asimismo, “me resultaba interesante el hecho de que uno de los padres de la neurología moderna, Jean Martin Charcot, a principios del siglo XX, utilizase la hipnosis para curar estos pacientes”. Charcot (Francia, 1825-1893) fue neurólogo y profesor de anatomía patológica. Puso en evidencia la relación existente entre las lesiones de ciertas partes del cerebro y la afectación de las habilidades motrices y es el precursor de la psicopatología. Sus investigaciones sobre la histeria fueron relevantes y Sigmund Freud (1856-1939), neurólogo austriaco, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX, fue uno de sus alumnos.

Forma parte del listado de pseudoterapias del Gobierno, pero un equipo de neurólogos, psiquiatras y psicólogos clínicos de la Clínica Creu Blanca de Barcelona y otros centros españoles la aplican con resultados positivos. On Carmen Fernández. Barcelona Off

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