Las instrucciones del Servicio Murciano de Salud (SMS) para adaptar el papel asistencial de los MIR a las necesidades de la nueva oleada de la Covid19 han provocado malestar en los médicos en formación de Medicina de Familia, que tendrán que abandonar el rotatorio en hospitales y volver a su centro de atención primaria.
La vocalía de Médicos en Formación del colegio murciano, que representa a 1.090 MIR, asegura que las medidas de contingencia anunciadas por la Dirección General de Recursos Humanos del SMS son “arbitrarias y no consensuadas”.
Los médicos residentes ya fueron llamados durante la primera ola de la pandemia para que dejaran las rotaciones por diferentes servicios o unidades y volvieran al servicio responsable de su formación, en este caso los diferentes centros de salud.
Aun reconociendo que la situación actual del sistema sanitario es difícil y que es necesario sumar “el esfuerzo de todos”, este colectivo cree que nueve meses después de la primera ola de la pandemia el SMS no tiene un plan de contingencia estructurado para suplir las deficiencias asistenciales “y vuelven a desmantelar los planes formativos para salvaguardar una evidente carencia estructural y asistencial”.
Recuerdan que la formación sanitaria especializada tiene una duración limitada y desmenuzan sus quejas alegando falta de consenso con sus legítimos representantes y unidades docentes; falta de análisis de la situación real de cada servicio; menoscabo de la formación, que no se podrá recuperar; un empeoramiento de la calidad asistencial y, también exponen que los profesionales de atención primaria no deben hacer labores de rastreo en el seguimiento de contagios por Covid19.
También concretan sus propuestas: que se inicien contactos entre el SMS y los representantes de los MIR; que se estudien las necesidades y recursos de cada servicio para una distribución óptima de los residentes y que haya equidad en el reparto y adecuación de las tareas asistenciales, respetando el acuerdo que firmó este colectivo con el SMS a primeros de noviembre de 2020.
A pesar de sus duras críticas, los médicos residentes dicen que estarán en primera línea apoyando a los servicios e intentando minimizar los estragos del coronavirus, “pero necesitamos que nos escuchen y que las decisiones se acompañen de medidas correctoras que solventen los déficits que presenta nuestra formación como especialistas”.
Situación extrema en el SMS
Por su parte, el SMS justifica volver a las mismas medidas de marzo por la situación extrema que está alcanzando la pandemia. Hoy jueves se suspende la actividad quirúrgica programada en todos los hospitales de la Región de Murcia, con el fin de asegurar disponibilidad de camas para ingresos tanto en planta como en UCI y de reubicar a los profesionales para reforzar otros servicios asistenciales.
“No comparto los planteamientos de los MIR. El sitio donde mejor se forma un médico de Familia es su equipo de atención primaria, en el entorno de la gerencia del área, con sus centros de salud, SUAP, UME y 061”, señala Pablo Alarcón, director general de Recursos Humanos del SMS, quien reconoce que han tenido que recurrir al plan de contingencia de la primera ola de Covid19 “por la necesidad imperiosa de profesionales en los centros sanitarios”.
“El problema se agrava por las cuarentenas de los profesionales sanitarios cuando hay contagios, algo que sucede ahora mismo en algunas residencias, porque no es sencillo encontrar personal facultativo y enfermeros que les sustituyan”, comenta Alarcón, arguyendo que la pandemia afecta más a atención primaria y es donde mejor hay que reforzar la actividad asistencial.
“Una razón importante es actuar desde el principio, desde que se producen los contagios. Hay que atajar esa fase adecuadamente y quien tiene toda la capacidad para hacerlo es atención primaria. Debemos aprovechar de forma imperiosa todos los recursos que tenemos y los médicos residentes, de la especialidad que sean, son un punto clave; pero sobre todo los de atención primaria, porque la respuesta asistencial a la pandemia se hace principalmente desde ese primer nivel sanitario”, insiste Alarcón, que extiende el rol a las residencias de mayores intervenidas, donde facultativos de familia del SMS pasan consulta después de su trabajo habitual.
El director general de RRHH recuerda que las bolsas de trabajo están vacías y que solo pueden contar con los médicos de plantilla y los médicos en formación. A ello suma el “bache” que en 2020 han tenido los R1, que se incorporaron a sus programas de formación en septiembre en vez de mayo, como es habitual.
“Las cosas han venido encadenadas hasta llevarnos a una situación difícil y tenemos que pedir a los MIR que nos ayuden. Es verdad que los cambios distorsionan sus planes y los de los jefes de estudio porque afectan al funcionamiento de algunas unidades, pero estamos en una pandemia y tenemos que darle respuesta con todos los medios que tenemos”, reitera Alarcón.
Por último, ha admitido que no ha habido pacto sobre las medidas de contingencia con los representantes del colectivo: “Los procesos de negociación son largos y en esta situación necesitamos respuestas muy rápidas para afrontar la pandemia”.
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