El 17 de diciembre de 2020 el Congreso de los Diputados dio un respaldo mayoritario a la ley de eutanasia y los representantes de la profesión médica recordaron entonces que esta práctica no estaba en sintonía con lo que establece el Código Deontológico de los médicos. Entonces fue Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC).
Pues bien, en estas semanas han sido numerosas las voces representativas de la profesión que se han pronunciado en el mismo sentido. La última, el comunicado conjunto que han firmado los colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM), de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM), y el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem). En el texto, las corporaciones profesionales "denuncian la indefensión para los profesionales sanitarios y el riesgo para la población que supone la ley de eutanasia" y ponen de manifiesto "la grave preocupación que estos profesionales tienen ante el proyecto de ley de eutanasia".
"La demanda de eutanasia es mínima o nula cuando el paciente es atendido por un equipo de profesionales experto", reiteran los sanitarios en su comunicado
Según apuntan en el texto, "la sociedad puede ser confundida mediante una intensa presión desde los medios, pero las profesiones sanitarias no. Conocemos la gravedad de las acciones que conlleva, a nivel personal e institucional, y la “pendiente deslizante” hacia la eliminación y/o corrupción del derecho a la vida que implica. La demanda de eutanasia es mínima o nula cuando el paciente es atendido por un equipo de profesionales experto".
Una vez más, los sanitarios contraponen la ausencia de un marco legal nacional que garantice los cuidados paliativos con la despenalización de la eutanasia. Dicen en su comunicado: "En vez de potenciar unos Cuidados Paliativos infra-desarrollados, la única alternativa que propone esta ley a pacientes con enfermedades avanzadas es matarlos. Es particularmente grave el engaño que nace con la ley de considerar la muerte provocada por eutanasia como muerte natural, algo injustificable".
Además, destaca lo "inoportuna" que resulta esta regulación, "teniendo en cuenta la situación de pandemia y el gran número de sanitarios que se han visto afectados por el coronavirus". Afirman que no existe demanda social a la que responda esta regulación y critican que se haya tramitado "de forma acelerada por decreto, sin diálogo alguno con las profesiones sanitarias y contra el criterio del Comité de Bioética de España, máximo órgano asesor del gobierno en este tema.
A renglón seguido, los representantes de los farmacéuticos, odontólogos y médicos de Madrid demandan la aprobación de "una Ley General de Cuidados Paliativos, previo diálogo con las profesiones sanitarias, y la retirada del proyecto de ley de eutanasia. En el caso de que no se produzca dicha retirada, nos reservamos el derecho de solicitar a la Comunidad de Madrid, última responsable de la sanidad en nuestro ámbito, la no aplicación de una ley injusta que va contra la ética y la deontología".
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