Casi una decena de periodistas han preguntado a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, por la ley de nueva normalidad publicada este martes en el BOE en la que se obliga al uso de mascarillas en todo espacio de uso público, incluidos los que están al aire libre e incluso si se mantiene la distancia de seguridad de 1,5 metros entre personas. “¿Debe obligatoriamente un agricultor ponerse la mascarilla para labrar en el campo? ¿Debe hacerlo un montañero que pasea en solitario por la montaña? ¿Habrá que llevarla en las playas?” Son algunas de la decena de preguntas insistentes que se le han formulado a la ministra en vano tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, celebrada este martes en Valladolid. Pero la ministra poco o nada ha aclarado.
Ciñéndose al guión, ha repetido una y otra vez la misma frase, que deja entrever la posibilidad de excepciones, pero sin aclarar todavía cuáles: “Una vez publicada una ley tras su tramitación parlamentaria, éste es el resultado y vamos a ver si dentro de este marco legal hay margen para una armonización y contextualización”, ha repetido una y otra vez Darias dejando entrever que la ley, que inició su tramitación en junio, llega tantos meses tarde que está superada por la realidad y las normas autonómicas pero sin dar una explicación de porqué el PSOE introdujo a última hora en el Senado, hace apenas tres semanas, una enmienda al texto legal para, precisamente, forzar al uso de la mascarilla en todo momento incluso cuando se mantiene la distancia de seguridad: “En este país existe la separación de poderes”, se ha limitado a contestar la ministra desvinculándose del contrasentido de la ley publicada ayer y la voluntad ministerial de hoy de reinterpretarla.
Darias se ha dado una semana para presentar de hecho una propuesta técnica a las autonomías que valore ese margen de interpretación de la ley para determinadas excepciones. Pero algunas autonomías, como Baleares, se han adelantado ya avisando que la ley nacional obliga al uso de la mascarilla “con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias” y que esa frase permite jurídicamente por sí misma evitar el uso de la mascarilla en las playas, por ejemplo, entre convivientes tal y como lo hace la norma balear.
Junto a la reinterpretación de la ley que obliga al uso de las mascarillas, el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles ha tratado la actualización número 5 de la estrategia de vacunación en la que se ha incluido ya la ampliación de la edad de utilización de la vacuna de AstraZeneca en el tramo de 55 a 65 años, que según ha detallado Darias “no es más que la decisión ya acordada en el anterior Consejo Interterritorial” y que habría terminado de plasmar ayer martes la Comisión de Salud Pública el documento que marca las pautas y prioridades de vacunación; la ministra ha aclarado que, básicamente, se usará AstraZeneca para menores de 65 años y Pfizer y Moderna para mayores de 65 años. Cambiar el límite de AstraZeneca permitiría por tanto “repescar” a los trabajadores esenciales mayores de 55 años, que como grupo de esenciales se estaban vacunando pero que por su edad no habían podido optar a AstraZeneca, que era la vacuna adjudicada para el colectivo de docentes, fuerzas y cuerpos de seguridad, pero que tampoco habían podido optar a Pfizer y Moderna, que quedaban reservadas a población más prioritaria, como los mayores de 65 años.
Con las buenas noticias de la llegada el pasado lunes de más de un millón de vacunas de Moderna y Pfizer y la inminente llegada esta misma semana de otro millón de vacunas de AstraZeneca, Darias ha insistido en que el ritmo de vacunación se va a acelerar mucho este segundo cuatrimestre del año: "Estamos cogiendo cada vez más impulso a eso que hemos dicho de que a partir del mes de abril se iban a multiplicar al menos por tres o por cuatro la llegada de vacunas con respecto al primer trimestre".
La ministra, que ha anunciado que desde este mismo miércoles el informe sobre vacunación incluirá también los porcentajes de población vacunada por tramos de edad, una cuestión que reclamaba Europa y en la que España lleva semanas de retraso respecto al resto de países.
El 40% de población de los primeros grupos prioritarios ya está inmunizada
Según ha dicho el 80% de la población diana de los 6 primeros grupos de vacunación prioritaria habría recibido ya la primera dosis y el 41% estaría ya completamente inmunizada. Esos seis primeros grupos están constituidos por (Grupo 1) residentes y personal sanitario y sociosanitario de centros de mayores (grupo 1), personal sanitario de primera línea (grupo 2), resto de personal sanitario y de instituciones penitenciarias (grupo 3), grandes dependientes de grado III no institucionalizados (grupo 4), mayores de 80 años (Grupo 5A), población de 70 a 79 años (grupo 5B) y población de 60 a 69 años (Grupo 5C) y, finalmente, personal esencial en activo como fuerzas y cuerpos de seguridad (Grupo 6A), Docentes de infantil y educación especial (6B) y docentes de atención primaria y secundaria (Grupo 6 C).
La quinta revisión de la estrategia de vacunación incluye también las anunciadas incorporaciones de pacientes de alto riesgo, que se vacunarán de forma simultánea al grupo de edad de 70 a 79 años con vacunas de ARNm. Se trata en concreto de pacientes con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido y en lista de espera de trasplante, personas en hemodiálisis y diálisis peritoneal, enfermedad oncohematológica, cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia citotóxica, cáncer de pulmón en tratamiento con quimioterapia o inmunoterapia, infección con VIH inmunodeprimidos, personas con inmunodeficiencia primaria y personas con Síndrome de Down mayores de 40 años.
Sanidad acuerda con las autonomías presentar una propuesta técnica para "armonizar y contextualizar" la ley publicada el martes en el BOE y autonomías como Baleares ven ya margen legal no aplicarla en playas. Off Laura G. Ibañes Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2QTf9aC
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