A los más de mil médicos que se agrupan en torno a la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) la convocatoria electoral "en plena crisis sanitaria y económica" les parece "insensata, inoportuna y profundamente irresponsable". Así lo han hecho saber hoy en un duro comunicado en el que apelan a los políticos de todo el arco parlamentario madrileño, pero también a los ciudadanos, a centrarse en lo "verdaderamente esencial": el control de la pandemia.
Constituida en 2006 como "asociación profesional independiente", AFEM no tiene representación en los órganos institucionales de negociación, pero agrupa, según su vocal de Comunicación, Mar Noguerol, a facultativos de todos los niveles asistenciales (atención primaria, hospitalaria, Summa 112 y residentes) y tiene representantes en "gran parte de los centros de salud y hospitales de la comunidad". Desde esa perspectiva multidisciplinar, AFEM alerta de los efectos de la crisis sanitaria en la estructura y funcionamiento del sistema público: "La pandemia ha tumbado literalmente nuestro tejido sanitario", afirma la asociación en su comunicado.
Noguerol, médico de Familia en la localidad de Fuenlabrada, incide en el "tremendo impacto sobre una atención primaria que ya partía de una situación muy maltrecha, con un claro déficit de profesionales y una enorme sobrecarga asistencial en determinadas zonas". A ello hay que unir, según la directiva de AFEM, que preside Carlos Castaño Zapatero, traumatólogo en el Hospital Universitario Gregorio Marañón, "la drástica alteración en el funcionamiento de los hospitales, obligados a reestructurarse adaptando espacios y medios humanos como nunca se había hecho, y el traslado forzoso de personal a las instalaciones del Hospital de Emergencias Isabel Zendal".
El comunicado de los facultativos incide precisamente en el gasto derivado de la apertura del Isabel Zendal, que AFEM cifra en más de 150 millones de euros, y en los 18,7 millones invertidos en reconvertir las instalaciones de IFEMA en un hospital provisional durante la primera ola de la pandemia. "Se suponía que las instalaciones del recinto ferial se adaptaban para su uso como hospital de campaña, y que el gasto sería una inversión para continuar su labor durante el resto de la pandemia, pero no fue así".
Huelgas aplazadas
La vocal de AFEM recuerda, además, que en este contexto de pandemia la sanidad pública madrileña se ha visto sacudida por cuatro huelgas casi consecutivas (dos en atención primaria y otras dos de residentes y en el ámbito hospitalario), y que esas huelgas se desconvocaron en su momento "bajo dos premisas: la responsabilidad de los profesionales y las promesas del Gobierno de la Comunidad de Madrid, totalmente incumplidas".
De hecho, el mismo día que la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba la convocatoria de elecciones anticipadas, la Asociación de Médidos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) decidió suspender la huelga indefinida que había convocado en primaria ante la falta de interlocutor para canalizar su principal reivindicación: la puesta en marcha del Plan de Mejora de Atención Primaria anunciado por Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid en septiembre.
"Para poner la guinda al pastel, en Madrid se ha creado la incertidumbre de un adelanto electoral quizás en el momento más inapropiado, y que ha hecho girar la vista social hacia la crispación política, dejando de lado la lucha contra la peor pandemia que hemos sufrido en 100 años", concluye el comunicado que firman los especialistas de la comunidad.
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