La jornada laboral del médico y la "urgente" necesidad de replantearla ha sido uno de los ejes de las jornadas que el pasado fin de semana ha reunido en Mallorca a una amplísima representación del sindicalismo médico español y europeo, encabezado éste por la Federación Europea de Médicos Asalariados (FEMS, por sus siglas en francés). Al replanteamiento íntegro de la jornada, se ha sumado la constatación del "creciente malestar" del colectivo, y un mensaje que, según Tomás Toranzo, presidente nacional de CESM, "ya no es un aviso para navegantes, sino una realidad cada vez más palpable": a la vuelta de las elecciones del 28M, si las cosas no cambian, "no descartamos dar un paso adelante". ¿Léase huelga médica nacional?
Los mensajes que han salido de la cita de Mallorca, materializados en una declaración consensuada por todos los participantes, cobran más contundencia si cabe porque al respaldo expreso de la FEMS, se suma el respaldo expreso de Metges de Catalunya, el Sindicato Médico Andaluz (SMA) y el Sindicato Médico de Euskadi (SME), los tres fuera de CESM en la actualidad, pero alineados en un llamamiento común a las administraciones sanitarias, "en un claro ejemplo de la cohesión sindical médica", matiza Toranzo. Y del "hartazgo del colectivo", añade, el presidente de CESM.
La obligatoriedad de las guardias médicas es un resabio organizativo del siglo XX que "pide a gritos" un replanteamiento. "No puede ser que lo que nació como una expectativa de trabajo se haya convertido en un tiempo de trabajo a destajo, durante demasiadas horas y a peor precio que la jornada ordinaria", resume Toranzo. En conclusión, "el rechazo, cada vez más evidente, a las jornadas de trabajo de 24 horas, sobre todo entre los más jóvenes, implica un replanteamiento urgente de la jornada.
Elevar la exención de la guardia médica a los 60 años es "inasumible y, directamente, 'casus belli"
Hace prácticamente un año, en junio de 2022, la confederación sindical hizo públicos los resultados de una encuesta sobre la jornada laboral ordinaria y la atención continuada, a la que respondieron casi 3.700 médicos de las 17 comunidades autónomas, y que, entre otras cosas, reveló que el 87% de los encuestados hacía guardias, y que más de un 60% preferiría no hacerlas. De la encuesta también se desprendía que 2.664 profesionales de lo que contestaron coincidieron en que las guardias deberían ser voluntarias y bien retribuidas, y casi 700 profesionales dijeron directamente que no deberían existir. Además, prácticamente el 100% de los encuestados afirmó que las guardias son la forma más económica que tiene la Administración para dar cobertura sanitaria 24 horas al día los 365 días del año.
Con esos resultados en la mano, CESM empezó a reclamar insistentemente un replanteamiento de la jornada laboral, replanteamiento que el pasado fin de semana ha cobrado cuerpo, de nuevo, en la declaración de Mallorca. Aunque el documento no entra a analizar propuestas concretas, Toranzo apunta que las alternativas son muchas: desde "la desaparición de la jornada complementaria y la distribución de la jornada ordinaria en turnos de un máximo de 12 horas" hasta un modelo de guardias voluntarias retribuidas como jornada extraordinaria. La voluntariedad, apunta el presidente de CESM, no es un modelo nuevo, "y de hecho es la fórmula que se ha adoptado para la asunción de la continuidad asistencial en los acuerdos que se han firmado en varias comunidades para poner fin a las huelgas de primaria".
Y todo ello teñido por el borrón que ha supuesto la posibilidad -etérea, pero posibilidad al fin y al cabo- de hacer extensible hasta los 60 años la obligatoriedad de las guardias médicas [fijada ahora en 55 años] ante la falta de profesionales sanitarios. Toranzo recuerda que esa línea no sólo es infranqueable, "sino que es un principio inasumible por parte del colectivo y, directamente, un casus belli".
La declaración de Mallorca lo deja también meridianamente claro: "La carencia de profesionales y la falta de planificación de los recursos humanos por parte de los gestores que llevamos años denunciando no pueden suplirse a costa de la profesión, empeorando sus condiciones actuales y sus derechos adquiridos". La sola idea de plantear este aumento de la edad para la exención de guardias "supone empezar a asumir que la Administración tiende a condenar al médico al esclavismo, eliminando un derecho conseguido en el siglo pasado". Más claro, agua.
"Urge modificar el EM, plantillas suficientes y un mecanismo de financiación sanitaria adecuado"
El presidente de CESM recuerda, no obstante, que el modelo alternativo de jornada laboral no puede edificarse en el aire. "Para arbitrar un nuevo modelo organizativo que conviva o sustituya al vigente en la actualidad, urge una modificación estructural del Estatuto Marco", e incluso la aprobación del estatuto específico del médico que CESM lleva años reclamando. Y más cosas, claro: plantillas médicas suficientes "y un mecanismo de financiación sanitaria que garantice los recursos necesarios a todos los servicios de salud, y aquí ese mecanismo brilla por su ausencia".
La negociación en ciernes del Estatuto Marco también ha sido, cómo no, objeto del documento consensuado por los sindicatos médicos españoles y europeos, al reclamar un proceso negociador "más ágil, transparente y a corto plazo, sin mayores dilaciones en el tiempo, ya que la necesidad de regulación de la profesión es urgente ante la crítica situación que vive el Sistema Nacional de Salud".
El estatuto propio que CESM lleva años reclamando, además de arbitrar ese modelo alternativo de organización del trabajo y de regulación de la jornada de trabajo (ordinaria y extraordinaria), debería incluir -recuerda Toranzo- aspectos "tan vitales e inaplazables" para los facultativos como la inclusión de las retribuciones de las guardias en las pagas extra, y que las propias guardias computen como tiempo trabajado para la jubilación; un marco regulatorio común para la movilidad y la selección de facultativos, la implantación de la categoría A1+ para el médico, o la inclusión del tiempo para formación, docencia e investigación en la jornada laboral.
El "fracaso" del sistema con Familia
Un ejemplo "evidente" del fracaso del sistema, especialmente en lo que se refiere a primaria lo ha dado, según el presidente de CESM, el proceso de adjudicación de plazas MIR, que terminó ayer y que ha dejado, nada menos, que 202 vacantes en Medicina de Familia, el segundo año consecutivo que quedan plazas sin ocupar en esta especialidad. Toranzo confía poco en las bondades de la segunda vuelta, que ha habilitado Sanidad este año precisamente al hilo de las vacantes de la pasada convocatoria. "Si se ocupan algunas de esas plazas, será mayoritariamente por aspirantes extracomunitarios que, una vez formados, emigrarán a sus países".
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/PZNtDjz
No hay comentarios:
Publicar un comentario