Las residencias de mayores, por el perfil de sus usuarios polimedicados y pluripatológicos, necesitan de una asistencia farmacéutica constante, por lo que la oficina de farmacia se presenta como un apoyo cercano y útil. No obstante, en la actualidad la atención farmacéutica en residencias de mayores en España vive inmersa en un laberinto normativo, ya que cada comunidad autónoma tiene un marco legal específico.
Para una farmacia comunitaria tener cerca una residencia de mayores supone una oportunidad de crecimiento si consigue hacerse con el contrato de atención farmacéutica, pero no todos los centros pueden apoyarse en una oficina de farmacia en este sentido. La primera consideración es el número de camas del centro.
El Real Decreto Ley 16/2012 establece la obligación de tener un servicio de farmacia para los centros sociosanitarios que tengan 100 o más camas en régimen de asistidos, mientras que aquellos con menos de ese centenar de camas tendrán que tenerlo vinculado a un hospital o a una farmacia.
La vocal de Servicios Farmacéuticos de Hospital del COF Coruña, Cristina Martínez Roca, recuerda que en Galicia, según la ley de ordenación farmacéutica, los centros sociosanitarios con más 100 camas en régimen de asistidos, tienen que tener un servicio de farmacia hospitalaria propio. "Los centros sociosanitarios con menos de 100 camas y sin acuerdos con el Sergas para la atención farmacéutica, obtienen la medicación de los pacientes a través de receta en oficina de farmacia", indica Cristina Martínez.
En un marco normativo parecido se encuentran en Valencia, aunque están a la espera de modificaciones. "Desde marzo de 2021 estamos a la espera del desarrollo de una nueva reglamentación", especifican desde el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF). Además, el colegio valenciano indica que llevan años trabajando y esperando a que "la Administración ofrezca una respuesta para regular y establecer las bases para el desarrollo de un modelo de atención farmacéutica eficiente que tenga en cuenta aspectos como la clasificación de los pacientes y su entorno social, la determinación de los procedimientos farmacéuticos, la integración de la farmacia comunitaria, el empoderamiento y el respeto de la libre elección del paciente…".
Garantizar el acceso igualitario
Un trabajo de la Facultad de Farmacia de Granada, titulado 'Situación legal de la atención farmacéutica en residencias de ancianos en España', arroja que "existen diferencias en la regulación de los centros sociosanitarios en cuanto a prestaciones, funciones y servicios farmacéuticos correspondiente a cada Comunidad Autónoma", mientras que defiende que "resulta necesario, al objeto de garantizar el acceso a los medicamentos en condiciones de igualdad a la prestación farmacéutica, una normativa a nivel de CCAA más específica de los servicios ya que la legislación actual se centra principalmente en la adquisición de medicamentos".
Para una farmacia tener una residencia de mayores cerca (de menos de 100 plazas) y tener un acuerdo para para darles el servicio farmacéutico es una oportunidad de crecimiento. Eso sí, también hay que adaptarse. "Desde hace cinco años llevo trabajando con una residencia de mayores aquí en el municipio y tengo una persona más en plantilla sólo dedicada a todo lo relacionado con ese servicio", explica Susana Gómez, farmacéutica en Valdefuentes (Cáceres).
Esta profesional cacereña describe que tiene que elevar el stockaje para tener margen a la hora de atender a los pedidos de la residencia y a sus pacientes más vulnerables. "Se trata de un trato muy personalizado y estamos en constante comunicación con todos los equipos de la residencia", recuerda Susana Gómez, que hace cinco años ayudó a la residencia a adecuar su propio depósito farmacéutico en sus instalaciones.
La farmacéutica de Valdefuentes describe que el servicio en la residencia ha ido evolucionando en los cinco años que llevan trabajando juntos. "Cuando empezamos íbamos todos los días. Después, cuando llegó la pandemia, nos pidieron que solo fuéramos lunes, miércoles y viernes para evitar riesgos y nos hemos quedado así hasta ahora", apunta Susana Gómez.
Por último, Gómez reconoce que es rentable este servicio y que en muchos casos es una tabla de salvación para muchas farmacias rurales. "Aquí en Extremadura hay farmacias de pueblos de 200 ó 300 habitantes que si no tuvieran una residencia cerca y ofrecen este servicio serían oficinas de viabilidad económica comprometida (VEC)", argumenta.
¿Cómo está la relación oficina de farmacia y residencia de mayores en cada comunidad?
Los principales requisitos para que una farmacia pueda dar el servicio a una residencia es que el centro tenga menos de 100 camas, se encuentre en la misma área de salud y llegar a un acuerdo o ganar una adjudicación al respecto.
Son más numerosos los acuerdos con los centros privados. En algunas comunidades se especifica que una farmacia no puede atender a varios centros al mismo tiempo. Estas son las consideraciones más repetidas en las normas autonómicas.
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